El mercado eléctrico y del gas acumula años de agitación y competencia. Las grandes compañías y sus comercializadoras se disputan la clientela con otras de menor peso pero que también batallan por la captación de los nuevos contratos. Sólo en el mercado de la luz se estima en cerca de 500 las comercializadoras que cada día salen en busca de nuevos clientes. Con el precio de la luz al alza, el negocio parece que continuará y podría hacerlo de modo cada vez más repartido. Si al cierre de 2023 el precio medio de la luz estaba en 60 euros el MWh, el pasado mes de diciembre ya se había disparado hasta los 85,5 euros el MWh. Una evolución que explica en parte los buenos resultados presentados estos días por las compañías en sus balances anuales.

Pero ingresar más con menos clientes por el comportamiento de los precios no esconde que las grandes operadoras empiezan a sufrir para mantener a todos sus clientes. Sólo en el último año las tres grandes compañías energéticas han perdido cerca de un millón de clientes, según reflejan en los informes anuales presentados esta semana. En concreto, 892.000 clientes de luz y gas.

Desde la crisis energética de los años 2021 y 2022, donde el precio de la luz se disparó a máximos históricos, la competencia se ha incrementado. También por el incremento del IVA que se ha producido este año. Los cambios de compañía se han disparado y los clientes han comenzado a revisar sus contratos y a comparar ofertas como nunca antes se había hecho en el mercado energético. Según datos de la CNMC cada año en España se hacen cerca de 7 millones de cambios de compañía de luz o gas, a razón de casi 600.000 cada mes. Es en ese ir y venir de clientes donde se libra la mayor batalla por captar nuevos contratos y en los que permanecen por fidelizarlos aún más.

Iberdrola es la compañía que lidera el mercado eléctrico pero parece que su avance podría haber tocando techo. Al menos por ahora. Sólo en 2024 perdió cerca de 300.000 clientes energéticos en todo el mundo, de ellos 200.000 en España.

892.000 contratos de luz y gas menos

La gran mayoría de los 13,2 millones de clientes de luz que sumaba un año antes en todos los mercados en los que operaba estaban en España -10,5 millones-. El año pasado esas cifras cayeron a un total de 12,9 millones en términos globales y a 10,3 millones en nuestro país. Pese a la pérdida de contratos, la compañía que lidera Ignacio Sánchez Galán continúa copando la mayor cuota del mercado eléctrico español, con un 33,6%.

Tras ella se sitúa Endesa, que también ha visto cómo el año pasado se reducían de manera significativa sus contratos de luz. Perdió 305.000 clientes. Los 10,53 millones del año 2023 pasaron a 10,21 millones en 2024. Su cuota de mercado es ligeramente inferior a la de Iberdrola, un 32,6%.

La tercera de las grandes energéticas tampoco ha tenido un buen año en ampliación de clientela, si bien la pérdida ha sido menor en términos absolutos: 92.000 clientes menos. Los contratos de luz de Naturgy eran al cierre del pasado ejercicio 4,2 millones, lo que le coloca con una cuota de mercado eléctrico del 14,6%.

En este ecosistema eléctrico quien sigue manteniendo su pujanza como nuevo agente del mercado es la petrolera Repsol. Se ha situado como cuarto operador eléctrico, con una cuota del 6,3% en apenas seis años de comercialización de electricidad. En nuestro país 2,1 millones de clientes tienen la luz contratada con la compañía de Josu Jon Imaz que se ha fijado el objetivo de alcanzar los 4 millones en 2027. Los ingresos por electricidad representan ya el 8,4% de los ingresos totales de Repsol. La luz, junto a la comercialización del gas, supusieron el año pasado un volumen de ingresos de 4.829 millones de euros.

Más venta con menos clientes

En el caso del gas, la comercialización va a menudo asociada a la electricidad, con los mismos grandes operadores en liza y que comercializan en 'pack' ambos servicios de suministro. También en este mercado la disputa con cientos de comercializadoras se intensifica de año en año. Endesa perdió el año pasado 52.000 clientes y Naturgy 130.000. En este caso, Iberdrola logró mejorar en un 10% sus clientes en gas, que apenas suponen 11.625 contratos. En el caso de Repsol, también la comercialización está por ahora muy por detrás de su irrupción en el mercado de la luz. La petrolera cuenta con alrededor de 400.000 clientes en España y Portugal.

Sin embargo, la pérdida de contratos no necesariamente supone una menor distribución o ingresos. Si la demanda crece el balance final puede ser mayor. Así, Endesa logró distribuir un poco más de electricidad el año pasado, un 1,6% más -138.580 GWh. Lo mismo le sucedió a Iberdrola, que mejoró su distribución eléctrica en un 1,4% hasta un total de 86.228 GWh. En el caso de Energy el comportamiento fue en sentido inverso, distribuir un 7% menos de electricidad, fundamentalmente por una menor demanda de la Industria y las Pymes.