En la Comunidad Valenciana, Vox, el partido de Santiago Abascal, está lejos de propiciar la caída de Carlos Mazón, algo que tienen en su mano, pese a todo. Desde el grupo parlamentario rechazan contemplar ese escenario tras una semana que se ha caracterizado por los cambios de versión, otros más, del president. Algo que ha traslado en Madrid, en dos actos políticos, en plena investigación judicial en Catarroja de fondo. En concreto, Mazón, que sostenía que llegó al Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) pasadas las 19:30 horas el 29 de octubre, en la jornada de la DANA, ha sostenido que fue una hora después. Pese a las críticas, el barón popular no considera que haya cambiado de versión y carga duramente contra Pedro Sánchez y su Gobierno, por dejar de lado a la provincia de Valencia.

Génova, de hecho, que oficialmente sigue ligando el futuro de Mazón a la reconstrucción, evita entrar en la cuestión, y limita los hechos ya a una "cuestión autonómica". Aunque fuentes populares ven desgastado a Mazón y consideran "muy complicado" que repita como candidato en la Comunidad. De hecho, se le reprocha que siga enredándose en explicarse y en ganar el relato, con distintos giros, en lugar de 'vender' la reconstrucción. A esos cambios de parecer, se suman la tensión social que la figura de Mazón arrastra. Esta semana ha sufrido dos escraches. El primero, el sábado pasado, en Orihuela (Alicante), durante un encuentro con alcaldes y militantes del PP. Le ha seguido otro en Valencia mientras presentaba un congreso sobre Formación Personal. Ambos a grito de "¡Mazón, dimisión!".

Frente a las dudas que ya sugiere Mazón entre sectores populares, y mientras se especula con la promoción de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, como suplente [Génova lo ha negado tajantemente], Vox no cree que este momento sea el más idóneo para enredar más a la autonomía. Por eso, en este momento, no entra en los planes de los de José María Llanos, el portavoz de Vox en las Corts, abogar por la dimisión de Mazón. Algo que depende de ellos, al ser los que sostienen desde fuera, frente a la oposición del PSPV-PSOE y Compromís, al PP tras la ruptura del Gobierno de coalición, con Vicente Barrera al frente, en julio de 2024. Por decisión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox y de Abascal, al avalar Alberto Núñez Feijóo un reparto de menores migrantes no acompañados pendiente desde abril.

Fuentes de Vox en la Comunidad Valenciana consultadas por El Independiente daban cuenta de la ausencia de deseo de tumbar a Mazón. Posteriormente, este viernes, el propio portavoz valenciano, Llanos, se inclinaba públicamente por esa misma línea. "No es el momento para que cualquier cuestión política ralentice la reconstrucción, no es lo más conveniente", apuntó el valenciano. Para Vox, no tiene relevancia "dónde estuvo" Mazón en las horas previas a la llegada al CECOPI, sino si los responsables designados para este tipo de emergencias "hicieron lo que había que hacer".

Vox dice que no es el momento para que cuestiones políticas ralenticen la reconstrucción. No es lo más conveniente

En cambio, en la diana para Vox ha estado el Gobierno central de Pedro Sánchez, a quien se acusa de omisión de responsabilidad. Aunque desde Bambú fuentes del partido calificaron de "incompetente" en noviembre a Mazón, se cree que Sánchez y sus ministros son culpables. De ahí la querella de Vox contra el presidente, Fernando Grande-Marlaska (Interior), Margarita Robles (Defensa) y Teresa Ribera (exvicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica) por "omisión de socorro" y "homicidio imprudente".

El voto de Llanos y los otros doce diputados valencianos es crucial para dar un vuelco al escenario político. Tanto para dejar en minoría a Mazón, como para promover otra investidura, si así lo piden y lo acepta el PP, de otro cargo electo del grupo popular. La opción de la moción de censura, algo que ha promovido anteriormente Compromís, queda descartado. Vox no quiere ir "con partidos separatistas ni a la vuelta de la esquina". Impulsar una moción lo barajan los de Diana Morant si Feijóo no destituye a Mazón.

Los Presupuestos de la reconstrucción, la clave

Cuando se pregunta a cargos de Vox sobre los motivos para sostener a Mazón, al margen de querer evitar más enredos a los ciudadanos, se esgrimen razones añadidas. Hilado a lo anterior, es una lectura negativa para Vox si se precipita la caída de Mazón y éste decide convocar elecciones adelantadas. Se sabe que en estos instantes, aunque las encuestas son muy favorables para Vox [pasan de 13 a 18-20 escaños], fomentar unos comicios en los que la izquierda pueda tener posibilidades, ahora que está muy movilizada tras la gestión de la DANA, posiblemente sería penalizado por el elector conservador.

Este mismo viernes, La Razón publicó que encuestas internas del PP les da la tercera posición, tras PSOE y Vox, acreditándose un hundimiento del partido por la gestión de Mazón. El único sondeo reciente es el de Electomanía, publicado el 27 de febrero. En este caso, el PSOE queda primero (27,9%) con 29 escaños, el PP segundo (23,3%) con 25, y Vox (21,9%) en tercer lugar con 23. Uno menos Compromís (22%). Con estas cifras, los socialistas podrían gobernar con los nacionalistas valencianos, con 51 de los 50 escaños necesarios.

Vox teme que una convocatoria electoral de oportunidades a una izquierda que está muy movilizada frente a Mazón

Por otro lado, Vox quiere ser decisivo en las nuevas cuentas de la reconstrucción, que Mazón debe presentar en los próximos días, tras un aplazamiento dado que estaban previstas para esta semana. Quien dejar su huella los de Abascal, pese a su ambigüedad en los últimos meses tirando y aflojando con declaraciones públicas contra el PP, para marcar perfil. Desde octubre, en Madrid Vox viene diferenciando por la crisis social y económica post DANA el proceso valenciano del resto de negociaciones con los populares en cinco enclaves: Aragón, Extremadura, Castilla y León, Baleares y Murcia. Allí ya es prácticamente imposible contar con cuentas este 2025.

A esa diferenciación con las de Mazón le siguió un ultimátum por parte de los de Abascal en privado: rehuían de excepcionalidades y las condicionaban, como el resto, a temas como el rechazo de la inmigración ilegal y otros guiños al contenido de los pactos rotos en 2024. Ahora Vox liga cualquier acuerdo con el PP a que se rompa con los socialistas en Bruselas, algo que sostiene a Ursula von der Leyen por ejemplo, que se descarta en Génova y que ven desproporcionado cuando la materia que se aborda es económica. "Si votan en contra de la bajada de impuestos, tendrán que explicarlo a sus votantes", sintetizan los populares. No obstante, en los últimos días, la postura a la que parecen inclinarse en Valencia es a la de alcanzar un pacto con Mazón. Las conversaciones "van bien, pero no hay nada cerrado", acreditan desde Vox.

El propio Mazón, como gesto de acercamiento a Vox de cara a unos días claves, el pasado lunes, desde Madrid, lanzó halagos a Abascal. Señaló que su relación es "extraordinaria". Destacó el respaldo "personal" que le ha brindado durante las semanas posteriores a la DANA, indicando, además, que Abascal sabe del "relato político que se estaba pergeñando en la Comunidad". En resumidas cuentas, justificó en parte que Vox no le quita del medio porque estaría dando una victoria a la izquierda. A esa cercanía con Abascal se añade que Mazón siempre ha tenido buena relación con Vox durante su etapa de coalición. De hecho, fue el primer barón que tras las elecciones autonómicas de 2023 pactó con ellos. Eso perjudicó la candidatura nacional de Feijóo en las generales de julio, cuando, después, se dieron el resto de alianzas regionales.

Gan Pampols, en la diana

Hasta ahora, en lugar de cargar contra Mazón, para el que se esperan las conclusiones que salgan de la comisión de investigación en las Corts, se ha arremetido contra su vicepresidente segundo para la Reconstrucción, el general Francisco José Gan Pampols, un independiente que Mazón fichó en noviembre para coordinar todo lo relativo al retorno a la normalidad valenciana.

El perfil, a priori, podría parecer alineado con Vox, por su vinculación con el sector militar, sin embargo, desde su llegada Gan Pampols se ha dedicado a calificarse como más técnico que político. Y por distintas cuestiones y expresiones, ha ido convirtiéndose en chivo expiatorio de los de Abascal para no dilapidar directamente a Mazón. El respaldo a las tesis del cambio climático o a la regularización de 25.000 inmigrantes en situación irregular afectados por la DANA, para poder trabajar y dotar de mano de obra a esa reconstrucción no gustó a Vox. Al general en reserva se le ha cuestionado, además, la poca efectividad en su primer mes al mando a lo que, por ejemplo, limpieza de garajes embarrados se refiere.

Pero, especialmente, los de Llanos le reprochan su sintonía con el Gobierno central, por su perfil moderado y en pro del entendimiento. Le acusan de "hacer el juego al PSOE" y a la delegada del Gobierno en la Comunidad, Pilar Bernabé. Y creen que está dando cobertura "a las mentiras de Sánchez". De hecho, en enero, Llanos le tachó de ser un "infiltrado" de Sánchez en Valencia, dado que, al contrario de Mazón, Gan Pampols justificó que, se podían dilatar los plazos en la demanda de ayudas europeas.

En esa evidencia de rechazo frontal a Gan Pampols, hace dos semanas Vox tumbó el decreto interdepartamental para el seguimiento y la coordinación de la post emergencia de la DANA. Creen que la propia vicepresidencia creada para la reconstrucción a medida para el general puede dedicarse ya a ello.