Es una tendencia que empieza a repetirse. Un récord supera al anterior. Y así, de ejercicio en ejercicio. La secuencia se ha reproducido en los últimos años con las principales compañías energéticas de nuestro país. La presentación de sus resultados anuales empiezan a convertirse en una suerte de festival de beneficios que no dejan de crecer. Ha vuelto a suceder esta semana, cuando las mayores compañías han presentado sus datos. Si para varias de ellas el año 2023 ya fue un ejercicio de ‘récord’, el 2024 no lo ha sido menos. La suma de resultados de las cinco principales compañías eléctricas españolas se resume en 11.248 millones de euros de beneficio el año pasado. Son 782 millones más que en 2023.

Iberdrola, Repsol, Endesa, Moeve y Naturgy lo cerraron con beneficios. Unas más que otras, pero todas con saldos positivos. En algunos casos, como Moeve, dejando atrás un año anterior de pérdidas. Hubo incluso quien, pese a perder casi la mitad de los beneficios de 2023, cerró el ejercicio con unas cifras nada desdeñables. Repsol, la compañía de Josu Jon Imaz venía de ganar 3.168 millones de euros y en 2024 ‘sólo’ obtuvo unos beneficios de 1.756 millones de euros.  

Quienes más contentos tienen a sus accionistas son Iberdrola y Endesa. La primera, la compañía que lidera Ignacio Sánchez Galán, ganó el año pasado nada menos que 5.612 millones de euros. Es el máximo beneficio alcanzado por la energética, nada menos que 809 millones más que el ejercicio anterior. En Endesa, el porcentaje de variación lo dice todo: un 154% más. El cierre del año se escribió con un beneficio récord de 1.888 millones de euros, 1.146 más que el año anterior. Naturgy se quedó cerca de superar los resultados de 2023, cuando sus beneficios crecieron un 20%. Los 1.986 millones que entonces alcanzó los ha llegado a ver cerca. El pasado ejercicio lo cerró con un beneficio de 1.900 millones.

España se ha convertido en un referente en la generación energética, en particular en la energía renovable. En 2023 produjo la quinta energía más barata de toda Europa y en ámbitos como la energía solar está a la cabeza junto a Finlandia. Es la energía más barata y una de las más rentables para las compañías de nuestro país, cuyos proyectos hace años que se expanden por todo el mundo.

Sin gravamen pero con tasa del 7%

El 2024 será recordado por sus respectivos Consejos de Administración por haber dejado atrás varias amenazas. Sin duda la más relevante es el fin del gravamen a las energéticas que el Gobierno quería prorrogar más allá del 31 de diciembre pasado y que su debilidad en el Congreso le impidió. Sólo entre 2023 y 2024 las energéticas que facturan más de 1.000 millones de euros habían pagado por este concepto 2.808 millones de euros. Una ‘factura’ impositiva que cuantitativamente encabezó Repsol, con 779 millones abonados, seguida por Moeve con 570 millones, Endesa con 410, Iberdrola con 370 y Naturgy con 254 millones de euros.

Este 2025 ese pago no existirá. Sí lo hará el impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica, el IVPEE. El intento del PP y Junts de condicionar su pago sólo a escenarios de déficit tarifario no prosperó. El 7% de impuesto seguirá siendo de obligado pago, exista o no déficit entre el ingreso y el coste de generación de la energía. Una sobrecarga que pagarán los clientes y que genera al Estado unos ingresos de alrededor de 1.100 millones de euros. Entre 2021 y 2023, en plena crisis por el precio de la luz, el Gobierno lo dejó en suspenso. Tras reactivarlo de modo progresivo el año pasado, en este 2025 estará plenamente en vigor. Sólo entre enero y julio ya había supuesto una recaudación de 491 millones de euros.

El año pasado compañías como Repsol o Moeve advirtieron que algunas de sus inversiones en España estaban en peligro si se mantenía el gravamen a las energéticas. Repsol pagó 450 millones el año pasado por ese impuesto extraordinario, Moeve 243 millones. El fin de este gravamen precipitó un ‘deshielo’ de estas inversiones y ambas energéticas anunciaron que reanudaban proyectos como la ‘ecoplanta’ proyectada por la petrolera en Tarragona -800 millones de inversión- o el ‘Valle Andaluz del Hidrógeno Verde’ -3.000 millones de inversión- de la antigua Cepsa.

Inversiones millonarias

Los beneficios obtenidos todos estos años continúan permitiendo no sólo mejorar los dividendos a sus accionistas sino intensificar sus planes de inversión y expansión. Sólo el año pasado estas cinco compañías llevaron a cabo inversiones por valor de 23.830 millones de euros. Sobre todas ellas destaca Iberdrola, que incrementó sus inversiones en un 50% hasta alcanzar los 17.000 millones de euros. Fundamentalmente dedicadas a proyectos ubicados en Reino Unido y Estados Unidos. En el caso de Repsol, el volumen fue muy inferior, 1.200 millones, lejos de los casi 5.000 millones que invirtió el año anterior. La previsión de la compañía es volver a recuperar músculo e invertir más de 3.500 millones este año.

Quien aspira a disparar sus inversiones este año es Naturgy. Los 2.280 millones de euros del año pasado -3.000 millones en 2023- podrían aumentar este ejercicio. El plan estratégico de la compañía contempla invertir 6.400 millones hasta 2027.

En Endesa las inversiones cayeron un 16% el año pasado, pese a que continúan en niveles significativos: 2.057 millones el año pasado. Por último, Moeve, inmersa en su complejo proceso de renovación y cambio de imagen corporativa, invirtió el año pasado 1.293 millones, fundamentalmente en la planta de biocombustible 2G que construye en Huelva.

Una deuda de 80.550 millones

Quienes más contentos están con esta senda de resultados son los accionistas de las compañías. Sólo por dividendo han visto cómo este ingreso crecía de año en año en porcentajes muy interesantes, entre el 8,5% de Repsol y el 32% de Endesa. Y lo que es mejor, todas ellas auguran un más cuantioso dividendo para este año –a cargo del ejercicio 2024-. Iberdrola anuncia un dividendo de 0,635 euros por acción (un 15% más), Endesa de 1,32 euros/acción, un 32% más; Naturgy 1,6 euros por título (14% más) y Repsol 0,975 euros, un 8,5% más. De las grandes energéticas, sólo Moeve no ha desvelado aún cómo variará el 0,5 euros por título pagado en 2024.

Compañías que cada vez ganan más y crecen más, pero que en muchos casos también han visto cómo engordaba su nivel de endeudamiento. En su conjunto, las cinco grandes compañías suman deudas por un valor de 80.550 millones de euros. Sin duda la que mayor endeudamiento arrastra es Iberdrola. El año pasado apostó por disparar sus inversiones y ello se ha resentido en sus cuentas. Al cierre del pasado ejercicio acumulaba un endeudamiento de 51.672 millones de euros. Supone 7.379 millones más que el año anterior.

En el caso de Repsol la deuda es de 5.008 millones de euros, 524 millones menos que el año anterior. Moeve arrastra una deuda neta de 2.369 millones. En el caso de Endesa es de 9.300 millones, similar a la de 2023 y finalmente en Naturgy de 12.201 millones, 111 millones más.