"Vivimos un momento crítico, estamos en una encrucijada histórica. Es hora de actuar, no de hablar". El fin de semana ha sido trepidante para la diplomacia europea, especialmente para el premier británico Keir Starmer, anfitrión de la cumbre Securing our Future, en Londres, a la que han asistido los principales líderes europeos, el canadiense Justin Trudeau y el ucraniano Volodimir Zelenski. Starmer ha anunciado un acuerdo de cuatro puntos que esboza un plan económico, militar y político de apoyo a Ucrania. "Estamos todos con Ucrania, todo lo que sea necesario", es el mensaje principal. Ha remarcado que EEUU sigue siendo "un aliado fiable", a pesar de la bronca de Trump contra Zelenski en la Casa Blanca, pero teniendo claro que "Rusia no puede dictar las condiciones".

Starmer ha explicado que se han adoptado cuatro medidas importantes en Lancaster House: mantener el flujo de ayuda militar a Ucrania mientras dure la guerra y aumentar la presión económica sobre Rusia; garantizar la soberanía y la seguridad de Ucrania, y Ucrania debe participar en las conversaciones de paz; en caso de acuerdo de paz, los líderes europeos tratarán de disuadir cualquier futura invasión de Rusia en Ucrania;
una "coalición de voluntarios" para defender a Ucrania y garantizar la paz en el país. Siempre con el apoyo de EEUU. Es un desideratum.

Soldados y aviones británicos

"Seguiremos desarrollando una coalición de voluntarios para defender un acuerdo en Ucrania y garantizar la paz. No todas las naciones se sentirán capaces de contribuir, pero eso no puede significar que nos quedemos de brazos cruzados. Por el contrario, los que estén dispuestos intensificarán la planificación ahora con verdadera urgencia. El Reino Unido está dispuesto a respaldar esto con soldados en tierra y aviones en el aire, junto con otros", ha dicho Starmer que no descarta que se sume Canadá, y da por sentado que estará Francia. Fuentes cercanas al Gobierno de Donald Tusk han dicho a Rzeczpospolita que Polonia está dispuesta a proporcionar apoyo logístico para una operación de este tipo, pero no enviará sus tropas a Ucrania.

Sin embargo, Starmer subraya que la iniciativa de los europeos no será posible sin que Estados Unidos la "asegure". Esto incluye garantizar que Washington intervendrá en caso de que las fuerzas europeas en Ucrania sean atacadas por los rusos. Y también la organización de la logística y el mando por parte de los estadounidenses.

También Starmer ha anunciado 1.600 millones de libras para que Urania compre 5.000 misiles de defensa aérea sumados a los 2.200 millones que anunció el sábado, procedentes de activos rusos que habían sido congelados.

"Esto será vital para proteger las infraestructuras críticas ahora y fortalecer a Ucrania para asegurar la paz cuando llegue, porque tenemos que aprender de los errores del pasado. No podemos aceptar un acuerdo débil como el de Minsk, que Rusia puede incumplir con facilidad", ha añadido.

Europa ha de rearmarse

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sido una de las primeras en dejar Lancaster House. Von der Leyen ha dicho: "Tenemos que rearmar Europa urgentemente". La Comisión Europea propondrá un plan en su cumbre del 6 de marzo.

"Ahora es de suma importancia intensificar la inversión en defensa durante un periodo prolongado de tiempo. Es por la seguridad de la Unión Europea, y necesitamos… en el entorno geoestratégico en el que vivimos, prepararnos para lo peor, y por tanto reforzar las defensas", ha dicho.

Starmer, flanqueado por Zelenski y el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha dirigido al resto de los líderes europeos diciendo que vivimos en un momento excepcional para la seguridad europea. El premier británico recibió la víspera a Zelenski en el 10 de Downing Street, en un encuentro que era la antítesis de lo vívido l viernes en la Casa Blanca. Trump y el vicepresidente JD Vance acorralaron a Zelenski, a quien llegaron a acusar de arriesgarse a provocara una Tercera Guerra Mundial. En ningún caso mencionaron que la guerra que sufre Ucrania es obra del líder ruso, Vladimir Putin.

En Lancaster House de Londres Keir Starmer ha recibido a los líderes de Ucrania, Francia, Alemania (Scholz sin quien será su sucesor, Friedrich Merz), Dinamarca, Italia, Holanda, Noruega, Polonia, España, Canadá, Finlandia, Suecia, Chequia y Rumanía. También ha asistido el ministro de Exteriores de Turquía, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y los presidentes de la Comisión y del Consejo Europeo. El premier británico iba a informar de la reunión de forma telefónica a los líderes de los Países Bálticos. La presencia de Turquía es relevante por ser el segundo país por la dimensión de su Ejército en la OTAN.

En una entrevista en la BBC, Starmer avanzó que Reino Unido, Francia y otros dos o tres países iban a trabajar con Kiev en un plan para que cese la guerra. Para Starmer, una "paz duradera" se basa en tres elementos: una Ucrania fuerte, una fuerza europa con garantías de seguridad, y un respaldo de EEUU. Ha añadido que no confía en Putin, pero que sí confía en Trump y en Zelenski, y que los dos quieren una "paz duradera".

El papel de Meloni con Trump

Starmer, dada la buena relación entre EEUU y Reino Unido, está desempeñando el papel de mediador. Incluso va a recibir a Donald Trump en visita de Estado por invitación de rey Carlos II. También quiere ayudar en este sentido la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien mantiene una excelente relación con Trump, a la vez que respalda la causa de Zelenski.

El premier británico ha recibido en Downing Street a Meloni, quien ha dicho que los dos puede ayudar a "tender puentes". Meloni propuso después de la ruptura entre Trump y Zelenski una cumbre de dirigentes europeos con Trump y Zelenski para tratar sobre el futuro de Ucrania.

En este sentido Meloni se distancia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quien apoya a Trump ahora pero lleva tiempo bajo la influencia de Putin. Orbán ha escrito al presidente del Consejo Europeo, António Costa, para indicarle que su país iba a bloquear en el futuro la ayuda a Kiev o más sanciones a Moscú.

La hora decisiva para Europa

La cuestión es que Ucrania puede resistir con sus fuerzas y apoyo europeo, pero de momento necesita los servicios que le presta la inteligencia de EEUU y las comunicaciones de los satélites Starlink, propiedad de Elon Musk. No está claro que Trump esté dispuesto a mantener una mínima ayuda, tras lo visto en la Casa Blanca y en la votación en la ONU, donde EEUU por primera vez se alineó con Rusia, Bielorrusia, Cuba y Nicaragua sobre la guerra propiciada por Rusia. Sin estos medios, sería mucho más vulnerable.

Pero la cumbre de Londres sirve también para que los europeos sean conscientes de que han de asumir su responsabilidad como potencia, algo que ya deberían haber hecho en la primera presidencia de Trump.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, lo expresaba de forma clara antes de volar hacia Londres: "Quinientos millones de europeos piden a 300 millones de americanos que les defiendan contra 140 millones de rusos... A Europa le falta la confianza en que es una fuerza global".

Lavrov, al ataque contra Europa

Poco antes de la reunión se ha difundido una entrevista del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, con el conglomerado mediático Estrella Roja en la que el mensaje es claro: la culpa es de los europeos. Son ellos los responsables de la guerra, igual que de otras guerras en los últimos 500 años, llega a decir.

"No quiero ser anti europeo, pero la actual situación confirma la idea que muchos historiadores han expresado. En los últimos 500 años todas las tragedias del mundo se originaron en Europa o sucedieron por la política de Europa... Los americanos o han desempeñado este papel incendiario", señala Lavrov, que es conocido por ver la historia según su conveniencia. Ahora Lavrov destaca cómo ahora en Washington hay gente con sentido común, es decir, que hace lo que conviene al Kremlin.

De hecho, lo más preocupante de la bronca en la Casa Blanca es observar cómo Trump y JD Vance repetían los argumentos del Kremlin como si fueran marionetas. La América de Trump se ha desvinculado de Ucrania. Y no se descarta que vaya más allá. El gurú de Trump, Elon Musk aplaudía en X la idea de que EEUU deje la OTAN y la ONU.