Las constructoras vuelven a levantar la voz para que la lucha política no siga frenando el avance del sector en plena crisis de la vivienda residencial. El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, reclamó este lunes que se forme una gran alianza de país para poner en marcha la reforma de la Ley del Suelo, cuyo trámite decayó la semana pasada en el Congreso.

Promotoras y constructoras consideran que las iniciativas que defienden tanto socialistas como 'populares' no difieren tanto como para que la falta de acuerdo frene su avance. "La vivienda no debe usarse como arma política arrojadiza, pues es el principal reto que encaramos como sociedad. Toca bajar las espadas en esta batalla y dejar de lado los intereses partidistas para desbloquear la Ley del Suelo", destacó Fernández Alén durante la visita de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, a la Fundación Laboral de la Construcción (FLC).

La aprobación de cientos de planes urbanísticos, la reducción de la burocracia y la liberalización de suelo para construir vivienda, aumentar la oferta y bajar los precios está en el aire debido a la falta del cambio normativo. El PSOE ya tuvo que retirar in extremis el año pasado una propuesta similar para evitarse una derrota parlamentaria.

La Ley que introduce la reforma, piensa el sector, serviría para aportar seguridad jurídica. De ella depende la materia prima con la que construir las viviendas que el país necesita. El ritmo de producción está al alza. Los visados de obra nueva cerraron el año pasado con un incremento del 17% respecto al ejercicio anterior, hasta sumar más de 127.000. Así lo recoge la estadística del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y se trata de la cifra más elevada desde 2008.

En diciembre la concesión de visados de dirección de obra de vivienda nueva aumentó un 11,70% frente al mismo mes del año anterior, hasta sumar 9.166 unidades en el último mes del año. Pero aún queda camino por recorrer. Según los cálculos de la patronal, habría que construir 220.000 viviendas anuales "para empezar a aliviar los problemas del mercado y poder alcanzar la velocidad de crucero de 150.000 en cinco años".

Al margen de la reforma normativa, para lograr esas cifras la CNC confía en que se produzca una "metamorfosis tecnológica del sector para impulsar el número de mujeres a pie de obra como palanca fundamental para cubrir la alarmante falta de trabajadores". Según sus cifras, la construcción sumó más de 5.400 mujeres en 2024, que representan el 11,4% de las personas ocupadas en el sector, el mejor dato desde 2014.

El cuanto a la "grave falta de mano de obra", las constructoras han planteado ya un completo Plan de Choque que incentive la contratación de más trabajadoras. "Y no sólo en puestos técnicos o administrativos, sino también en las obras, donde se está viviendo una revolución digital y tecnológica sin precedentes", destaca la CNC.