Luis Abril fue una de las personas que más poder e influencia amasó en España durante muchos años. Su labor no se desarrolló delante de los focos, sino fuera de plano, donde ejerció de responsable de Comunicación de Emilio Botín y de César Alierta. Durante la última década, se ha dedicado a asesorar sobre estrategia a grandes empresas como senior advisor, pero hace unas semanas decidió que era la hora de retirarse.

Lo hizo después de que José María Álvarez-Pallete fuera apartado de la presidencia de Telefónica tras una maniobra gubernamental que realizó con el apoyo de Caixabank el pasado enero. Fuentes de la teleoperadora explican que su renovación se llegó a poner sobre la mesa, pero que fue el propio Abril quien renunció ante su deseo de retirarse.

Abril inició su trayectoria como profesor de Macroeconomía en la Universidad de Deusto. En 1978, fue designado director de Tesorería en el Banco de Vizcaya, desde donde dio el salto a la Secretaría Técnica del presidente de la entidad.

Entre 1988 y 1994 ejerció de responsable del área de Activos de BBV; y de ahí pasó a Banesto, donde fue director general. Entre 1999 y 2001, ocupó la misma posición en Banco Santander Central Hispano, con responsabilidad sobre la estrategia y la comunicación.

Su ciclo en Telefónica

En 2001, fichó por Telefónica, donde se convirtió en el máximo responsable de Comunicación y en asesor áulico de César Alierta durante el período de expansión internacional de la operadora de telecomunicaciones. Allí permaneció hasta 2012, cuando se oficializó su salida del grupo.

Durante la última década, ha ejercido de senior advisor para tres compañías: EY España, Iberdrola y Telefónica. La primera la abandonó en 2019, tras anunciarse el cese de su presidente, José Luis Perelli.

En la compañía energética se mantuvo hasta 2021, mientras que en Telefónica, hasta principios de 2025. En principio, existía la posibilidad de prolongar su contrato, pero ha decidido retirarse, según explican fuentes de la operadora.

Comunicación ejecutiva

La figura de Luis Abril es la de la persona influyente a la sombra de los presidentes de las compañías. Cuentan quienes han trabajado con él que siempre que ejerció la Comunicación pidió su pertenencia al Comité Ejecutivo, algo que ya no es habitual en el sector.

A principios de la década de 2010, participó en la concepción del Consejo Empresarial de la Competitividad, el foro en el que se reunieron los máximos representantes de las principales empresas de España, al inicio de la crisis financiera, para intentar trazar las líneas maestras del futuro de la economía.