El choque interno entre los líderes de CEOE y Cepyme se ha hecho patente con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como espectador en primera fila. La lucha por control de la segunda organización -que agrupa a las pequeñas y medianas empresas- mantiene las espadas en alto entre las dos asociaciones empresariales.

El actual presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha aprovechado la entrega de premios de su organización para dirigir sus críticas al jefe del Ejecutivo y ha trasladado públicamente "el clamor" de muchas empresas que "lo pasan muy mal, en ocasiones por decisiones del Gobierno". En presencia también de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, -a la que no ha citado- ha reprochado que "parte del Gobierno" haya "orillado el diálogo social".

Durante su discurso, Cuerva ha reconocido que para él habría sido más sencillo "adoptar hoy una posición pretendidamente institucional, tibia, condescendiente". "Hay quien piensa que me iría mejor", ha proseguido tras asegurar que él está en Cepyme "para defender los intereses de aquellos que me eligieron y a quien represento, empresarios que, a veces, están lejos de los grandes centros económicos y, a veces, parecen contar poco".

Cepyme hizo público hace siete meses un duro manifiesto en defensa de la libertad de empresa. Algo que desató el distanciamiento entre Cuerva y Antonio Garamendi. La apuesta de Cuerva por elevar el tono contra el Gobierno mientras el presidente de CEOE prefería mantener por una postura más conciliadora y menos agresiva ha desembocado en una lucha interna de cara a las elecciones de Cepyme para renovar la presidencia.

Sin hacer referencia expresa a Cuerva, Garamendi reclamó este miércoles durante su discurso dejar los intereses personales "a un lado" y pidió trabajar por la unidad de las organizaciones empresariales para hacerlas "más fuertes".

"Mientras pueda, voy a seguir defendiendo a las pymes españolas, por eso voy a darle voz al clamor, porque creo que es lo que necesita la empresa, pero también porque creo que es lo que necesita España", había enfatizado minutos antes Cuerva.

Candidata frente a Cuerva

En cuestión está ahora la modificación de los estatutos impulsada por el todavía presidente de Cepyme para intentar blindarse en el puesto (su mandato caduca el 16 de marzo), mientras Garamendi promueve una candidatura alternativa. El rostro elegido ha trascendido precisamente este miércoles. Se trata de la abogada vallisoletana Ángela de Miguel, experta en internacionalización y derecho colaborativo, y que lleva más de diez años al frente de la patronal CEOE en Valladolid.

Socia fundadora del despacho Negotia abogados, con sedes en Valladolid y Madrid, es también desde 2018 vicepresidenta y portavoz de CEOE Castilla y León y miembro de la junta directiva de la propia Cepyme. Será la candidata que respaldará Garamendi para la presidencia de Cepyme frente a la candidatura de Cuerva.

Este martes, veinte miembros del Comité Ejecutivo de Cepyme presentaron durante una reunión del Comité Ejecutivo un informe de la consultora EY que se pronuncia en contra de la modificación de los artículo 13 y 26 del reglamento interno de Cepyme adoptado el pasado 18 de febrero por la Junta Directiva. El argumento es que el cambio aprobado por la Junta Directiva supone limitar el voto delegado en Cepyme de cara a las nuevas elecciones para garantizar así que sea "libre y secreto". En CEOE y ATA no existe la delegación de voto ilimitada.