Cien programas de Saber y ganar, seminal concurso de La 2 de TVE, cumple Ángel Chacón este viernes 7 de marzo. Por la puerta grande se marchará, pues el formato no permite continuar a sus participantes más allá de la centena. Como si de Mamá cumple cien años, Saber y ganar festejará a partir de las 15.40 horas los cien programas de Ángel Chacón. De profesión registrador de la propiedad, nació el 27 de mayo de 1997, o sea, tres meses después de otro nacimiento, el de Saber y ganar, el 17 de febrero.

Natural de Cuevas del Almanzora (Almería), el joven centenario de Saber y ganar se desplaza ocasionalmente a Cunit (Tarragona) por una cuestión estrictamente laboral. En Almería vive con sus padres. Él, jubilado. Ella, farmacéutica a punto de colgar la bata. Es el mediano de tres hermanos. El mayor es matemático; la menor, farmacéutica. Se llama Carmen y es su hermana melliza.

En su decimotercera entrega, Ángel Chacón superó los 7.000 puntos (la barrera es ahora 10.000), pasaporte como magnífico hacia febrero de 2026, momento en que Saber y ganar cumplirá 29 años y él, ya con 28, se medirá a otros magníficos; el premio será la reincorporación a las tiras diarias de Saber y ganar.

Lo habitual es que se graben diez entregas de Saber y ganar durante dos días seguidos a la semana. Las grabaciones pueden retomarse la próxima semana o la siguiente. O incluso la siguiente a la siguiente. "Yo llevaba mucho tiempo viendo el programa y siempre tenía curiosidad por ver cómo podía darse si iba", recuerda Ángel Chacón en conversación telefónica con El Independiente.

Se animó hace un año, justo después de Semana Santa. Vivía por aquel entonces en Barcelona, a tan sólo veinte kilómetros de San Cugat del Vallés, donde están los estudios de TVE Cataluña.

Pregunta.- ¿Por qué Saber y ganar?

Respuesta.- Mi compañero de piso estaba de vacaciones. Yo llevaba toda la semana solo en el piso y estaba ya muerto de aburrimiento. Creí que no era mi momento porque es mejor ir a Saber y ganar con algo más de edad. Pero decidí probar suerte. Viendo que a la semana siguiente no me habían dicho nada, volví a probar y entonces ya me llamaron. Todo nació de una tarde, una semana de mucho aburrimiento.

P.- ¿Cómo es un casting de Saber y ganar? Otros programas como Pasapalabra también hacen casting. En este caso, ¿te cogen directamente o te hacen una prueba para testear?

R.- Pues la que lleva el casting es Marisa [Pérez], una persona estupenda. Ella primero te pregunta un poco por cuestiones puramente biográficas: tu edad, tu fecha de nacimiento, tu nombre y apellido, de dónde eres, a qué te dedicas, cuáles son más o menos tus inquietudes en la vida, tus aficiones, etcétera. Y después pasa a hacerte un test cultural con una serie de preguntas en las que algunas veces te da tres opciones, en otras no te da ninguna opción; algunas cuentas para para ver qué tal desempeñarías en la calculadora y algunas palabras al estilo del reto. Y ya en función de esas circunstancias, pues ya toma en consideración si te llama antes, si te llama después, si no te llamará nunca. Es cierto que ser de Barcelona siempre les facilita la logística y mi perfil se salía un poco de las solicitudes que abundan (suelen ser personas de más edad). Ser un poco más joven y estar viviendo en Barcelona contribuyeron.

P.- ¿En qué fecha te incorporaste a Saber y ganar?

R.- La primera emisión fue el 12 de septiembre. En principio yo iba a entrar a grabar a finales de mayo, pero no se eliminó a nadie. A la siguiente vez que se grababa, yo no podía y entre unas cosas y otras, pues esos primeros programas acabaron grabándose justo antes del verano. Igualmente, la distancia entre la grabación y la emisión siempre varía; puede ir desde dos meses hasta dos semanas en función de cómo tengan ellos el calendario.

P.- ¿Cuándo fuiste a Sant Cugat a rodar los programas que se están emitiendo esta semana?

R.- Se grabaron algo después de Navidad, pero ahí se dio otra circunstancia, el tema de los magníficos que iban un poco después.

P.- Antes de Saber y ganar, ¿veías otros concursos de cultura general tipo Pasapalabra?

R.- Durante la carrera veía mucho Pasapalabra y Saber y ganar. También ¡Boom!. Luego, cuando empecé la oposición, ya dejé un poco de lado el resto de programas, y Saber y ganar lo veía por épocas durante los 3 años y medio que estuve opositando; unas épocas lo veía más y otras épocas, menos.

P.- Estuviste 3 años y medio opositando para ser registrador de la propiedad. ¿Qué estudiaste?

R.- Derecho en la Universidad de Murcia. Luego, la preparación de la oposición con una academia de Murcia. Tú tienes un preparador que te va citando semanalmente y vas llevando un número de temas.

P.- ¿Qué ha sido más difícil? ¿La oposición o Saber y ganar?

R.- Hombre, la oposición fue dura al principio, pero una vez que uno asimila la vida en la que está y es consciente de la situación en la que está por mucho que sea duro el tener que estudiar tantas horas al día, con poco descanso y poco tiempo libre. No hubo un momento en el que no dejara de sentirme un privilegiado porque la oportunidad que yo estaba teniendo ya quisiera tenerla muchísima gente, es decir, la simple posibilidad de estar opositando puede ser un lujo en muchas casas. Yo era perfectamente consciente de eso.

P.- Quieras o no, eres profeta en tu tierra. Eres famoso. ¿Qué te han dicho los vecinos?

R.- Fui el pregonero de las fiestas de 2024. Todo el mundo por la calle me pregunta cómo voy, que si sigo vivo, que qué bien lo hago.

P.- ¿Podías compaginar fácilmente Saber y ganar con el trabajo?

R.- Fácilmente tampoco, pero sí que es un trabajo que te permite concentrar horas. Más o menos así me iba apañando. Había momentos en los que iba con la lengua fuera porque a lo mejor iba el lunes al trabajo, martes y miércoles grababa, jueves al trabajo, viernes también y, en cuanto salía, conducir para Almería a ver a la familia, a la feria o a una boda.

P.- ¿Siempre quisiste ser registrador de la propiedad?

R.- Sí, desde que tengo 13 ó 14 años más o menos decidí que por ahí me gustaría orientar mi futuro y el caso es que tampoco era un estudiante brillante. Se me daba bien, no le dedicaba muchas horas y tenía buenos resultados, pero tampoco tenía la madera que hay que tener para aprobar estas oposiciones echando las horas que hay que estar. Los registradores son, o bien gente que era buena estudiante y por eso hizo registro o gente que quería ser registrador y por eso se hizo buen estudiante ya. Mi caso es más o menos el segundo, pero sí, siempre lo tuve claro desde esa edad más o menos.

P.- Estudiaste Derecho, pero donde eres un crack es en el cálculo mental

R.- Sí, eso dicen. Tiene un componente genético. Entrenando puede uno mejorar, pero hay una barrera que la marca la capacidad que cada uno tenga. Mi hermano también tiene un cálculo mental igual que el mío prácticamente. Mi hermana quizás un poco más lento, pero también es muy buena. Mi padre también.

P.- ¿A qué se dedican tus padres y hermanos? ¿Sois más de ciencias o de letras?

R.- En mi familia abunda más la ciencia porque mi madre y mi hermana son farmacéuticas; mi hermano es matemático. Mi padre no estudió, pero se le da bien. Hay más predilección por la ciencia en mi casa. Yo tiré un poco por las letras, pero me quedó en herencia o al menos de rebote esa habilidad en las matemáticas.

P.- En Saber y ganar, al igual que en Cifras y letras, son muy importantes las matemáticas, pero también las letras y la cultura en general.

R.- Me gusta saber un poco de todo y tengo mucha curiosidad.

P.- ¿Qué tipo de aficiones tienes más allá de Saber y ganar?

R.- Me gusta mucho el fútbol, la lectura, el cine dentro de lo que cabe, la música. Yo siempre he sido una persona muy curiosa y a la que le ha gustado saber y leer de todo. Es cierto que el smartphone es una perdición para algunas cosas, pero para otras es una bendición a la hora de curiosear, el poder abrir Google en cualquier momento, ante cualquier duda, en una conversación con amigos, y poder buscar y resolver la duda. Yo me he tirado muchísimas horas a lo largo de la carrera utilizando un smartphone para buscar curiosidades de cualquier tipo. Que en un programa preguntan por un escritor más o menos conocido, pues me da un poco de curiosidad y me leo su página de Wikipedia: qué escribió, qué no escribió, dónde nació...

P.- Es lo que la gente hace contigo y con los concursantes de Saber y ganar. "¿Quién es Ángel Chacón?"

R.- No sé si la gente se lo pregunta mucho, pero el afecto que he recibido de muchísima gente que me ha escrito, especialmente a través de redes sociales, está muy por encima de lo que pensaba que algún día podía llegar a recibir.

P.- ¿Participar en Saber y ganar es también una manera de ligar?

R.- De momento no. Algún intento se ha quedado por ahí y no ha sido especialmente fructuoso. Ha sido más amargo que dulce el intento, así que yo de momento no le estoy viendo especial rédito.

P.- Otro tipo de rédito es el dinero. ¿Con cuánto dinero te vas de Saber y ganar?

R.- Aproximadamente unos 85.000 euros, de los que la mitad aproximadamente pasarán por caja. Habrá que pagar impuestos. Acaban siendo 32.500 euros. Igualmente son muchísimo más de lo que yo esperaba. Nadie concursa en Saber y ganar por hacerse rico.

P.- ¿Y por qué entonces?

R.- Un pequeño reto, el decir "sabré esto, sabré lo otro".

P.- De Saber y ganar han salido grandes concursantes. Saber y ganar era la factoría de concursantes que después se iban a Pasapalabra, El cazador, ¡Boom!. ¿Te gustaría probar otros formatos?

R.- De momento necesito un reposo. Programas como Pasapalabra lo descarto porque exige una preparación que ahora mismo no me permitiría. No estoy dispuesto a pasar por un estrés de una preparación que tampoco sabes cuándo te llaman. Siempre digo un poco en broma que yo mi oposición ya la hice y no tengo ganas de meterme en otra. Si ya una oposición es un salto al vacío, la preparación a Pasapalabra más todavía porque no sabes qué concursantes vas a tener enfrente, cuándo te llamarán, el bote tampoco tienes por qué llevártelo… En algún programa cultural con un formato en el que se participe por equipo y yo pueda ir con gente, ya sea de mi círculo de amigos que tienen un nivel cultural bastante bueno o con personas que he conocido gracias a Saber y ganar y con las que he entablado una buena relación, sin duda que iría de cabeza. Es una experiencia que se disfruta mucho y los momentos malos que pueda tener, el cansancio en la grabación, la fatiga, pues compartidos son mucho más llevaderos.

P.- Normalmente, los concursantes de Saber y ganar son veteranos, a diferencia de Cifras y letras, cuyo regreso ha contado con concursantes más jóvenes. En Saber y ganar has coincidido con Fer, que viene de Pasapalabra y Cifras y letras. Estará en la veintena o acabará de llegar a la treintena.

R.- Cumple 30 este año, creo. Sinceramente, de todos los concursantes con los que he estado estos 100 programas, es el que más me ha dejado con la boca abierta, sin duda. De otros, ya había tenido oportunidad de estar con ellos, Bueno, a Juan no lo conocí. Juan también sabe muchísimo [coincidieron 26 programas]. Nacho, yo ya sabía que era muy bueno. Enrique ya sabía que era muy bueno. Biel ya sabía que era muy bueno. Fer, me imaginaba que podía ser bueno, pero es que tan, tan bueno como es no me lo esperaba para nada.

P.- Todo hombres, ¿no? ¿No hay mujeres o qué?

R.- Es cierto que la participación femenina en el programa es inferior o quizás las chicas que van no tienen el mismo éxito en su participación que los hombres. En mi experiencia, no sé cuántos compañeros habré tenido a lo largo de todos estos programas, pero quizás habrá estado aproximadamente en un 60-70% compañero y un 30-40% compañera.

P.- ¿Es verdad que con tu madre, cuando ibas en el coche, hacías cálculo mental con las matrículas?

R.- Sí. En general, cuando veo números me da por operar.

P.- Pero cuando ves letras no, solo números.

R.- No, con las letras de la matrícula. Sí la 'K' es la undécima posición [del abecedario], pues yo pensaba, "la K, la C y la N. 14 + 14 = 28". Este miércoles estaba viendo el partido del Atlético de Madrid y pensaba "entre este gol y este había esta diferencia de minutos. Si el Atlético vuelve a golear con la misma diferencia, marcará en este minuto".

P.- ¿Qué vas a hacer con esos 32.500 euros?

R.- Mi intención es residir en Murcia y es un dinero que me ha venido muy bien para materializar ese sueño, ese anhelo que tenía, y poder pagar de momento la entrada, que la hipoteca no se me quede tan alta. Me ha facilitado mucho poder acceder a una vivienda

P.- Es muy difícil que una persona que vaya a cumplir 28 años pueda pagar la entrada de una hipoteca.

R.- Sí. Además de que yo tampoco llevo mucho trabajando, entonces tampoco es que tenga unos [ahorros] descomunales ya. Este dinero extra ha caído, no diría del cielo, porque me ha costado muchas horas allí de pie [se ríe].