Hasta ahora, el presidente del Gobierno no se había pronunciado sobre la proposición de ley registrada el pasado martes por PSOE y Junts para la delegación de las competencias en materia migratoria a Cataluña. La iniciativa tiene difícil salir adelante por el rechazo rotundísimo de Podemos, que entiende que fomenta el discurso "racista" —una crítica que comparte, por cierto, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page—, y por la quiebra dentro del grupo de Sumar.

Hasta ahora, Pedro Sánchez no había hablado, pero este jueves sí lo hizo, a preguntas de los periodistas en Bruselas, al término del Consejo Europeo. Para empezar, quiso mandar un recado a Podemos: la ley "es un avance" en el autogobierno de Cataluña, en la "cogobernanza" y en el desarrollo del Estado autonómico, y "así tiene que ser visto por los grupos parlamentarios". Y "no deja de ser curioso que algunos grupos parlamentarios que están diciendo que no a esto se autodenominen plurinacionales". Sobre el riesgo de que la iniciativa no prospere en el Congreso, Sánchez pidió ir "partido a partido". "Tendremos que hablar, negociar, dialogar con los grupos".

En la Ley de Extranjería", recuerda, "se dice que se necesita un conocimiento de las lenguas que se hablan en cada uno de sus territorios"

Junts ya ha dicho que quiere que el catalán sea requisito para tener papeles, algo que no figura expresamente en la ley. Pero el Ejecutivo no quiere confrontar con los posconvergentes. Sánchez tampoco lo hizo. Primero, precisó que se trata de una delegación de competencias, y por tanto "todo se rige en torno a las leyes estatales y a la Ley de Extranjería". Y después subrayó que la actual legislación ya dice que los extranjeros deben conocer no solo el castellano, sino el resto de lenguas cooficiales. "En nuestra Constitución viene recogido, además del castellano, la cooficialidad de otras tres lenguas. Y en la Ley de Extranjería, pues lógicamente se dice que se necesita también un conocimiento de las lenguas que se hablan en cada uno de sus territorios", reforzó.

En efecto, lo que dice el artículo 2 ter de esta última norma es que los poderes públicos deberán procurar a los inmigrantes el conocimiento y respeto de los valores constitucionales y estatutarios de España, de los valores de la UE y de los derechos humanos, las libertades públicas, la democracia, la tolerancia y la igualdad de hombres y mujeres, y además deberán garantizar "en todo caso la escolarización en la edad obligatoria, el aprendizaje del conjunto de lenguas oficiales y el acceso al empleo como factores esenciales de integración". No se habla, no obstante, de que la lengua sea un requisito para disponer de papeles (como exige Junts), y tampoco lo dice la propuesta de PSOE y Junts, como han recordado estos días los ministros Félix Bolaños o Elma Saiz. El conocimiento del castellano sí es obligatorio para acceder a la nacionalidad española.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia ante los medios al término del Consejo Europeo extraordinario de este 7 de marzo de 2025, en Bruselas . | EFE / EPA / OLIVIER MATTHYS

El jefe del Ejecutivo subrayó, como hizo tras la dana, que el Estado "somos todos", desde la Administración General del Estado a los ayuntamientos. Lo son, por eso, los Mossos d'Esquadra, que según el acuerdo, tendrán presencia en las fronteras y en puertos y aeropuertos junto a la Policía y la Guardia Civil. Los Mossos, insistió, "también son Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como la Guardia Civil y la Policía Nacional o como la Ertzaintza en Euskadi", aunque esto pueda "rechinar" a algunos, sostuvo.

Subraya que los Mossos también forman parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que es bueno que "colaboren" con Policía y Guardia Civil

Es más, es "muy buena noticia" que los distintos cuerpos policiales "colaboren". Recordó que en 2018, cuando llegó al Gobierno, la comunicación entre los agentes autonómicos y la Policía y la Guardia Civil era "inexistente", mientras que ahora trabajan "codo con codo". "¿Qué es mejor, lo anterior o lo de hoy? Yo defiendo que lo de hoy", resolvió.

Y frente a las críticas de la derecha, Sánchez remarcó que se han llevado a cabo "hasta siete" delegaciones de competencias a las comunidades autónomas, algunas en tiempos de José María Aznar, "y no parece que se haya roto España". Es más, lo que han demostrado para el Ejecutivo estos años de distensión con Cataluña es que España está "más unida, crece más", tiene más empleo y "más influencia" que cuando gobernaba el PP. Señaló una prueba reciente. Del mismo miércoles, cuando la Fundación La Caixa y Criteria, el brazo inversor, anunciaron su vuelta a Cataluña. Es la demostración, a juicio del presidente, de que la situación se ha "normalizado y estabilizado", que ha retornado la tranquilidad tras el procés.