Estados Unidos es un país que mitifica a sus grandes líderes. Lo hace con estatuas de mármol en monumentos que pueden visitarse de forma gratuita, tallándolos en granito en lo alto de montes, enseñando su vida en las escuelas, citándolos en discursos y en la televisión, recordando hasta la saciedad quiénes son Washington, Jefferson, Lincoln. Donald Trump poco se parece a los presidentes que EEUU encumbra, ni ha librado una guerra civil, pero también está obsesionado con estar a su altura y los menciona constantemente. “Nuestra presidencia es la más exitosa de la historia de nuestra nación, y lo que lo hace más impresionante es que el segundo es George Washington”, dijo en su primer discurso ante el Congreso de este martes.

Trump no tiene esa austeridad, modestia o humildad que se atribuye a los líderes más reconocidos de Estados Unidos, pero, en compensación, busca la manera de forjarse una reputación de líder preocupado por los más débiles, aquellos que guían sus pasos -o así lo promulga- y por los que impone aranceles y expulsa a los sin papeles, con tal de conseguir bajar los precios y mejorar su ahorro. Para contribuir a este relato, y quizá preocupado por su imagen pública en un momento en el que está recibiendo fuertes críticas por la retirada de la ayuda a Ucrania o por su banalización de la guerra en Gaza, territorio que desea convertir en un resort, este miércoles de ceniza recibió a inusuales invitados en el Despacho Oval, muchos de los cuales habían sido homenajeados la noche anterior en su primer discurso en el Congreso de la nación. 

Entre ellos estaba Devarjaye DJ Daniel, un niño de 13 años negro y superviviente de cáncer, que iba vestido de policía y a quien el presidente nombró agente honorífico del Servicio Secreto durante su discurso en el Capitolio. 

Al igual que hizo con muchas otras víctimas de enfermedades, asesinatos o injusticias, Trump llevó al Capitolio a Daniel y contó su historia cuando debía dirigirse a la Cámara para contar sus planes de cara al resto del mandato. El presidente explicó cómo el casi adolescente había sobrevivido a un cáncer cerebral y lo ensalzó como ejemplo de superación, contando que su sueño era ser policía. Cuando Trump pronunció estas palabras, el padre de Daniel lo cogió en brazos para mostrar al menor, que trataba de enseñar el carné del Servicio Secreto que le acababa de entregar el director de la agencia, Sean Curran, y mientras el hemiciclo coreaba “¡DJ! ¡DJ!”. 

DJ Daniel tiene más de 900 condecoraciones de diferentes unidades policiales de todo el país

Incluso aplaudieron los representantes del Partido Demócrata, muchos de los cuales iban vestidos con colores de protesta, y que el resto del discurso abuchearon a Trump -el speaker de la cámara expulsó a uno, el congresista por Texas Al Green-, señalaron todas las afirmaciones que consideraban falsas y alzaron carteles con frases como “salvar Medicaid”, “Elon Musk es un ladrón” o “falso”.

Pero Trump no solo invitó al niño DJ para condecorarlo, sino para explicar que planea a reducir la vigilancia contra los abusos policiales que impulsaron sus predecesores Barack Obama y Joe Biden.

“Voy a pedir un nuevo proyecto de ley contra el crimen, que sea más duro contra los delincuentes reincidentes a la vez que refuerce la protección para los policías estadounidenses, para que puedan hacer sus trabajos sin temer que sus vidas sean completamente destrozadas. No quieren ser asesinados. No vamos a dejar que sean asesinados. Está con nosotros hoy en la galería un joven hombre que verdaderamente ama a nuestros policías. Su nombre es DJ Daniel, tiene 13 años y siempre ha soñado en convertirse en policía. Pero en 2018 fue diagnosticado con cáncer cerebral. Los médicos le dieron cinco meses como máximo. Han pasado ya seis años (...) Y hoy, voy a pedir a nuestro nuevo director del Servicio Secreto, Sean Curran, que oficialmente te haga un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos”, dijo el presidente ante la sorpresa de Daniel, que abrió los ojos como platos al escucharlo.

“Gracias, DJ. Los médicos de DJ creen que su cáncer viene de químicos a los que fue expuesto cuando era más niño. Desde 1975, el cáncer infantil ha aumentado más de un 40%. Dar la vuelta a esta tendencia es una de las prioridades más importantes de nuestra nueva comisión presidencial para hacer a Estados Unidos saludable de nuevo y dirigida por nuestro nuevo secretario de Salud y Servicio Humanos, Robert F. Kennedy Jr. Nuestro objetivo es sacar a las toxinas de nuestro medio ambiente, los venenos de nuestra cadena alimentaria, y mantener a nuestros niños sanos y fuertes”.

Un día después, Trump recibió a DJ y su familia en su despacho, donde el crío aseguró que tenía una sorpresa preparada para el presidente. “Qué familia tan guapa”, comentó Trump cuando vio entrar al Despacho Oval a Daniel, su padre, Theodis, y sus dos hermanas pequeñas. “Lo de ayer fue enorme”, añadió. “Sí que lo fue”, dijo Theodis. “Tengo una cosa más para ti”, afirmó el niño delante de las cámaras, después de regalarle un sombrero de cowboy, “es un abrazo enorme”, declaró mientras envolvía con sus brazos al mandatario, que no hizo el amago de devolverle el gesto, ni de levantarse. Trump siguió apostado en su asiento, con los brazos apoyados sobre el escritorio. “Eso está muy bien”, le contestó al niño, que llevaba el mismo uniforme del Departamento de Policía de Houston (Texas) que el día anterior.

Al joven DJ le detectaron cáncer en 2018, y en ese momento los médicos pronosticaron que viviría no más de cinco meses más. El chico tiene también cáncer de columna y a día de hoy acumula tres tumores nuevos, pero su padre asegura que no se cansa de recorrer el país coleccionando condecoraciones de diferentes policías y concienciando sobre el cáncer infantil. Hoy día tiene más de 900, de diferentes oficinas de policía de todo el país. “Está intentando conseguir todas las que pueda, me dice ‘papá, ese va a ser mi último objetivo’ y es lo que estamos haciendo. Sabe a lo que se enfrenta, pero si le preguntas te dirá que no le importa, ahora tiene tres tumores más y dice ‘realmente me da igual, yo solo voy a hacer lo mío’ y eso es, no nos preocupamos por nada”, ha dicho su padre, que asegura que el joven aceptó sin pensarlo cuando la Casa Blanca lo llamó para invitarlo al primer discurso de Trump en el Congreso, sin avisarle de que sería homenajeado.

Trump ha pedido la pena de muerte por ley para todos los que asesinen a policías

Trump también invitó al Congreso a Stephanie Diller, viuda del oficial del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) Jonathan Diller, quien fue asesinado cuando trataba de identificar a los ocupantes de un vehículo en marzo de 2024. En su presencia, y de manera similar a como hizo con Daniel, el presidente pidió al Congreso una ley que establezca la pena de muerte obligatoria para quienes asesinen a oficiales de policía.

Ya durante su primer mandato Donald Trump pasó de elogiar a la policía y lamentar que los agentes fuesen más cautos, como hacía en sus mítines, a ordenar dejar de investigar posibles abusos en los cuerpos policiales. Fue el Gobierno de Barack Obama el que empezó a investigar a policías, destapando abusos sobre todo contra minorías raciales, y sus multas a los agentes consiguieron que los cuerpos del orden se comprometiesen a reformar sus métodos. Durante su mandato, las protestas por el comportamiento de los agentes desataron el caos en las calles tras las muertes de negros desarmados a manos de agentes blancos. Pero en los años siguientes se organizó una contraprotesta, la de los agentes que se sentían atacados y con los que Trump simpatizaba. 

El mismo día que Trump invitó a DJ al Congreso, la alcaldesa de Washington comunicó que borraría la enorme pintada con las palabras Black Lives Matter de la plaza del centro de la capital con el mismo nombre, por las presiones de Trump. La plaza se nombró y pintó así tras las protestas contra la brutalidad policial por el asesinato de George Floyd por parte de un policía de Minneapolis.