La financiación de Vox por parte de países extranjeros ha entrado de lleno en el foco de la Fiscalía Anticorrupción que ha abierto una investigación, como avanzó este lunes El Independiente. El partido de Santiago Abascal solicitó un préstamo de 6,5 millones de euros a un banco húngaro [que se amplió luego en 192.082 euros extra], con vínculos con el Gobierno que dirige el primer ministro, Viktor Orbán. Fuentes conocedoras de este movimiento judicial indican que si el Ministerio Público sigue este rastro puede encontrarse una estrecha conexión entre el préstamo de Hungría y los tentáculos de Rusia.

El MBH Bank Nyrt es un banco húngaro cuyo principal accionista, según indica en su informe de cuentas anuales, es Corvinus International Investment P.L.C en un 30%, un fondo estatal del país que dirige Orbán. Fondo que, además de tener conexiones con otras organizaciones dependientes de su Ejecutivo, es accionista del holding Ganz Mavag Vagon, quien intentó comprar Talgo el año pasado. La operación fue vetada por el Gobierno de España tras haber recibido informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de Seguridad Nacional. Sobre ella, Vox no se posicionó.

Cuando el partido presentó la Memoria Económica de las cuentas anuales de 2023 ocultaba quién le había dado los 9.229.444 euros de crédito que habían utilizado para financiar las elecciones municipales y generales de ese año. La información no fue remitida al Tribunal de Cuentas.

Sin embargo, se terminó conociendo que el grueso de ese dinero, 6.592.152 euros, provenía de la entidad húngara. En el partido explicaron que no había ningún interés oculto en esta operación, sino que habían recurrido al extranjero porque los bancos españoles no les financiaban por desconfianza o por descrédito. Lo cierto es que, tal y como publicó posteriormente la formación de Abascal en una pequeña pestaña de su página web, tanto el BBVA, con 1.828.723 millones de euros, como el banco Santander, con 795.109 euros, también les prestaron dinero. Pese a haber insistido en que los bancos españoles tenían a Vox "vetado", la realidad era bien distinta.

Este préstamo por parte de los bancos españoles no era conocido hasta ahora y compone el monto total de la deuda de 9,2 millones que presentó Vox en 2023. El hecho de que las entidades nacionales sí le entregaran dinero deshace la justificación que al partido había dado sobre el porqué recurrieron a vías externas para conseguir capital.

El PSOE en su denuncia destaca que el pasado 11 de julio Vox abandonó en el europarlamento el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), comandado por la primera ministra Giorgia Meloni en ese momento, en el que habían estado la anterior legislatura para pasarse al nuevo grupo de Patriotas por Europa promovido, causalmente, por Orbán. A ese grupo también se añadió el partido de la ultraderechista francesa Marine Le Pen.

Los antecedentes de los socios de Vox con Putin

Las fuentes de investigación consultadas en esta materia no creen que este cambio de grupo sea una casualidad. Distintos medios franceses han publicado que el magnate Lörinc Mészáros, amigo de la infancia del presidente Orbán forma parte del MBH Bank Nyrt, que también financió la campaña de la líder de la Agrupación Nacional francesa, Le Pen. Ella, además, recibió en 2014 un total de 11 millones de euros por parte de dos entidades financieras. Dos millones recayeron en manos del ex Frente Nacional a través del Vernonsia Holdings Ltd. El resto, 9 millones, llegaron por una entidad financiera de capital ruso y checo, el First Czech Russian Bank. Ahora tiene su principal sede en Moscú.

Cuando en el país galo se le ha reprochado este crédito, la ultraderechista ha explicado: "Firmé con una entidad bancaria, no con Vladimir Putin (...) eso no me compromete a nada". Cabe destacar que todo sucedió en medio de la anexión de Crimea por parte de Rusia, en torno a marzo de 2014. Posteriormente, algunos dirigentes del Frente Nacional justificaron la decisión de Putin por la tradición rusa de la zona. Incluso fueron invitados como observadores internacionales en el referéndum celebrado posteriormente. La sobrina de Le Pen, Marion Maréchal, de hecho, ha mantenido muy buenas relaciones con el partido de Putin, Rusia Unida. También defendió el derecho de anexión. Incluso en charlas en la Universidad de San Petersburgo. Con ella Vox tiene nexo directo a través de su escuela superior, ISSEP, con delegación en Madrid. Eso lleva también a Vox a Rusia, por la alianza con la universidad rusa.

El argumento de Le Pen fue muy similar al utilizado por Vox en España: que ante las dificultades económicas del partido tuvo que solicitar aquellos fondos a esa entidad bancaria rusa después de que ninguna francesa o europea accediera a facilitárselo. Las mentadas fuentes consultadas consideran que el banco húngaro que regó de dinero al partido con sede en la calle Bambú fue solo un "proxy", es decir, una suerte de canalizador, de servidor intermedio, ya que el dinero real podría provenir presuntamente de la órbita rusa.

Hay que recordar que Orbán actúa como "caballo de Troya" de los intereses de Putin en la UE. Ha sido el único socio que la semana pasada vetó el envío de más apoyo militar en Ucrania. Orbán, junto a otros líderes como el checo Andrej Babís o el eslovaco Robert Fico, de perfil ultraconservador, defienden la retirada de sanciones económicas a Rusia por la invasión.

El fondo Corvinus y la Ley de Financiación española

Al cierre de 2023, la formación sólo tenía 314.166 euros pagados del crédito húngaro, pero fuentes nacionales de Vox aseguran ahora a este medio que el crédito húngaro ya está prácticamente liquidado. La Ley de Financiación de Partidos Políticos deja bien claro [artículo 7] que "los partidos no podrán aceptar ninguna forma de financiación por parte de Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos", así que estar por ver qué análisis hace la Fiscalía que se ocupa de la corrupción.

La denuncia en Anticorrupción destaca lo llamativo que fue que la formación de Abascal se mudara al grupo de Orbán cuando ya se había constituido el de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) e, incluso, se le había adjudicado a Vox una vicepresidencia. "Entre sus nuevos compañeros de bancada figuran fuerzas afines al Gobierno de Putin o con las que el propio Vox ha chocado en el pasado por su apoyo a Puigdemont, como la Liga del italiano Mateo Salvini o los nacionalistas flamencos de Vlaams Belang", reflejaron. Salvini, al igual que Le Pen, está salpicado por presunta financiación irregular procedente de Rusia. Se conoce en Italia a través de investigaciones periodísticas, pero no se ha avanzado hacia ninguna conclusión judicial pese a que se abrió un proceso.

Otro giro en Vox reciente, en plena denuncia de su vuelco hacia posiciones prorrusas, cuando Donald Trump se mantiene duro contra Ucrania y más laxo con Putin. La formación verde ha apoyado de forma masiva la designación del concejal de Sant Adrià de Besòs, Jordi de la Fuente, como nuevo líder del sindicato Solidaridad, impulsado en 2020 por Vox. Exasesor de Ignacio Garriga en Cataluña, tiene un pasado vinculado con el neonazismo. Fue en las listas del Movimiento Social Republicano (MSR) de 2009 para las europeas. Ha pasado por la xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC). Y fue vicesecretario de Organización de Vox Barcelona. Se le considera uno de los pilares clave del Team facha, un conjunto de figuras jóvenes de Vox que actúan como ejército en redes del partido.

De su pasado, destaca el apoyo público al ideólogo de Putin, Alexander Dugin. La promoción de las políticas rusas frente a Occidente, y el deseo, como Arsuaga, de que haya partidos en Europa que las defiendan. En 2016 presentó la biografía de Dugin en la Casa Rusia de Barcelona. Y después de la anexión de Crimea la ha respaldado en distintas colaboraciones con medios como Russia Today, vetada en la UE tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022.

Las huchas

La otra mitad de la denuncia que tiene Anticorrupción sobre la mesa hace referencia a donaciones y merchandising. Por el primer concepto se han recabado 2.828.657 euros de donaciones no justificadas y, por el segundo, 1.821.577 euros de ventas promocionales. "Este saldo ha sido recaudado en efectivo a través de ‘mesas informativas’ e ingresado en cuentas bancarias de la formación mediante sucesivas entradas por cajero automático", indicó el Tribunal de Cuentas cuando auditó la formación.

Para el PSOE faltan controles en la entrada y salida del efectivo y estas "huchas" o "cajas de caudales" que los de Vox colocan en sus altos son, en realidad, donaciones encubiertas que no han sido declaradas, dicen. "Bolsas de flujos económicos que podrían constituir financiación ilegal con un carácter delictivo".