Es una proyección que inquieta. Se basa en datos ya contrastados y en la incidencia que el cambio climático ya ha tenido. La previsión es que sus consecuencias se agudizarán sobre manera si no se logra revertir. España será uno de los países europeos que mayores datos sufrirá, al situarse al sur, en un clima más caluroso y seco. Si el incremento de la temperatura media del planeta sigue su escalada, las consecuencias dentro de 25 años serán severas: seremos más pobres, enfermaremos más y moriremos más. Además, la economía de nuestro país sufrirá un importante impacto negativo con trabajadores con menor productividad por estrés climático y el turismo también se reducirá.

Es la preocupante fotografía que dibuja el informe que la Fundación Naturgy y la Fundación PwC, junto a la Cruz Roja, han elaborado y que lleva por título “Las amenazas físicas del cambio climático y su impacto social en España”. Las consecuencias se prevé que sean demográficas, económicas y de salud, además de agravar las desigualdades sociales. Se estima que la calidad de vida y de salud empeorarán y que la mortalidad también se verá incrementada en España, tensionando el sistema asistencial, si el deterioro del clima continúa.

En 2023 se identificaron 399 desastres naturales en todo el planeta relacionados con el cambio climático. Provocaron casi 86.500 muertos y afectaron a 93 millones de personas. De seguir con la evolución actual, se estima que en el año 2100 el número de muertes en el mundo provocadas por el clima podría dispararse hasta los 2 millones de personas y de ellas casi 200.000 se registrarían en nuestro país. También aumentarán las enfermedades sensibles al clima y la transmisión de algunas enfermedades.

El cambio climático nos hará más pobres. Lo hará más en el sur que en el norte pero todos perderán poder adquisitivo, según este estudio. En términos generales la renta per cápita en nuestro país se desplomaría un 17,9% en 2049 de seguir el deterioro climático actual. Extremadura sería la que más renta por habitante perdería, con una caída del 21,5%, seguida de Andalucía con un 20,3% y Madrid con un 19,9%.

'Estrés térmico' y más enfermedades

Además, las empresas sufrirían en términos generales una caída de su productividad. El empeoramiento del clima y condiciones ambientales generaría entre los trabajadores un mayor “estrés térmico” con un impacto directo en su productividad que se traduciría en una reducción de productividad de entre el 3 y 8%.

El mediterráneo por su mayor exposición al sol y su mayor temperatura es el área más sensible y donde los riesgos e incidencias en la población se acentúan. Un incremento de la temperatura no sólo incrementará los desastres naturales, como las lluvias intensas y las olas de calor, sino también los periodos de gran sequía. Se prevé que puedan adquirir mayor prevalencia enfermedades como el dengue o la malaria y que los periodos de incidencia de algunas alergias se alargue. Unas circunstancias que afectarían de modo más intenso a las poblaciones con una salud más vulnerable y edad más avanzada y que a largo plazo podría reducir la esperanza de vida de la población.

La pobreza energética también se estima que aumente y que lo haga con mayor fuerza en la zona sur del país. La desigualdad energética se agudizará al disminuir el acceso a determinados servicios y reduciendo los recursos alimentarios e hídricos en determinadas zonas. Para 2050 se espera que el sobrecalentamiento en España empeore durante los veranos, lo que aumentará la necesidad de refrigeración que no todas las familias podrán asumir. Casi uno de cada tres hogares en España no podrá mantener su casa a una temperatura adecuada durante los veranos. Un porcentaje de 'pobreza energética' que alcanzará el 46% en Murcia, el 37% en Andalucía y el 36% en Castilla La Mancha y Extremadura.

Impacto económico

La escasez de agua será otro factor crítico. En la UE y el Reino Unido casi 52 millones de personas viven ya en áreas con escasez de agua. España es el país más afectado, con 22,4 millones de personas. La sequia perjudicará a la producción del sector primario, que verá como el regadío se complicará de modo significativo. La producción se reducirá en muchos casos, con especial incidencia, según este estudio, en el maíz de grano. Se prevé que para 2050 la producción de maíz en España pueda colapsar si no se logra revertir el deterioro medioambiental.

Económicamente el cambio climático supone un factor determinante. En caso de no cumplirse el Acuerdo de París ni alcanzar el objetivo de emisiones cero en 2050, el PIB mundial caería un 10%. A nivel europeo el calentamiento global se traduce en una perdida anual de entre 42.000 y 83.000 millones de euros en caso de incrementarse entre 1,5ºC y 2ºC la temperatura

El riesgo de incendios también se ha medido en el informe y se concluye que la amenaza de padecerlos se incrementa, con un impacto particularmente severo en España. Con un incremento de 3ºC en la temperatura, en España se ampliaría en otros 40 días las jornadas que viviríamos con riesgo alto o extremo de incendios.