La pérdida de alimentos representa una situación mundial que preocupa tanto al consumidor como a especialistas en el área de la seguridad alimentaria. La OCU ha elaborado un dictamen según el cual algunos productos pueden seguir siendo consumibles después de la fecha de caducidad sin que esta situación implique un riesgo para la salud de las personas. No obstante, advierte que pueden perder algunas propiedades como el sabor, la textura o el valor nutricional.

Por otra parte, también el consumo responsable de los productos no sólo contribuye a limitar la cantidad de un alimento que se desaprovecha, sino que contribuye también a hacer ahorrar dinero a la unidad de consumo del hogar. Muchos consumidores suelen tirar la comida a la basura por el temor a intoxicaciones, sin embargo, con la selección de información adecuada, el alimento puede disfrutar de una vida útil más larga.

OCU: Alimentos que pueden consumirse tras la fecha de caducidad

Lácteos y productos de panadería

  • Yogures: La fecha de caducidad no es un término real y un yogur se puede consumir dos días o tres semanas después, siempre y cuando el producto haya sido almacenado correctamente en refrigeración. La fermentación natural lógica de los productos lácteos fermentados permite conservarlos muchos más días.
  • Pan de molde: Mientras no presente moho y haya sido almacenado en un lugar fresco y seco, puede consumirse sin problemas.

Productos secos y snacks

  • Patatas fritas y frutos secos: la baja proporción de agua en estos productos permite que su duración supere la fecha de caducidad, sin que eso comporte un riesgo para la salud, eso sí, pueden perder la textura crujiente.
  • Bollos y galletas: A pesar de que con el paso del tiempo pueden llegar a endurecer, si han sido bien conservados son perfectamente comestibles.

OCU: Bebidas y alimentos en conserva

Bebidas embotelladas

  • Refrescos y bebidas alcohólicas: Estas bebidas, aunque pueden llegar a perder algo de gas o intensidad, no presentan ningún tipo de peligro para la salud.
  • Leche UHT: Si el envase está en perfectas condiciones y ha estado en una posición y lugar fresco y seco, es segura su utilización posterior al día de caducidad.

Conservas y productos envasados

  • Tomate frito: Si el envase no está abombado y no emite ningún mal olor podemos consumirlo.
  • Sopas y salsas en polvo: Su aspecto facilita que su vida útil sea larga, por lo que únicamente pueden perder algo de sabor.
  • Mermeladas y mantequilla: Si los productos se conservan de forma apropiada y no están en mal estado (para verificarlo, los fáciles y rápidos exámenes como el moho o el estado rancio son muy apropiados para ser usados), pueden conservarse durante mucho tiempo.
  • Embutidos curados y quesos: Los quesos curados durante largos periodos y los embutidos secos son comestibles sin problemas, siempre y cuando no presenten olores desagradables ni texturas raras.

Consejos de la OCU para identificar alimentos seguros

Señales de deterioro

  • Moho o cambios de color: Cuando la superficie de un alimento presenta manchas extrañas o mohos, este alimento se debe tirar a la basura inmediatamente.
  • Olor y textura extraños: Si un producto huele ácido, rancio o la textura ha cambiado drásticamente, es mejor no comerlo.
  • Envases hinchados o deteriorados: Un envase que ha cambiado su forma puede ser indicativo de la actividad de las bacterias, por lo que es preferible no consumirlo.

Almacenamiento adecuado

  • Refrigeración y envasado al vacío: Conservar los alimentos en frío y envasados al vacío, de esta forma se alargará su fecha de caducidad.
  • Evitar cambios drásticos de temperatura: Algunos productos pueden estropearse si los pasamos de frío a caliente rápidamente.
  • Alternar productos: Colocar en el centro del estante los productos más antiguos.

Con la aplicación de estas recomendaciones se podrá evitar el desperdicio de alimentos y la seguridad alimentaria y, así, consumir de forma más responsable y sostenible.