Un antiguo jefe de la empresa pública de petróleo de Venezuela (PDVSA) entregó a la Policía entre 400 y 500 folios relacionados con supuestos pagos a empresas y personas españolas. Así lo relató Javier Alvarado Ochoa esta semana en la Audiencia Nacional en la causa en la que se investiga el presunto espionaje a Podemos durante el Gobierno de Mariano Rajoy.

Según fuentes jurídicas, Alvarado Ochoa dio la documentación por su propia voluntad. Antes había acudido a la Fiscalía de Estados unidos. El exalto cargo chavista no sabía exactamente que estaba entregando en su totalidad, y desconocía si había datos del partido fundado por Pablo Iglesias.

Ochoa llegó a la Policía a través de Nervis Villalobos, otro exviceministro venezolano que también declaró el pasado lunes ante el juez Santiago Pedraz. Este le dijo que hablase con el abogado José Aliste, que fue quien le puso en contacto con el ex director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino, el uniformado de mayor rango. Mantuvo una reunión en marzo de 2016 en el despacho del propio Pino, junto al inspector Bonifacio Díez y otros dos oficiales de alto rango.

Tres meses después mantuvo otra reunión con policías. Ahí entregó documentación sobre puntos de cuenta, una especia de orden de pago. Ahí estaría un supuesto ingreso de PDVSA a la fundación CEPS, germen de Podemos, por valor de 7,1 millones. Según eldiario.es, en realidad se trataba de una fotocopia. Según dijo Ochoa, no sabía quiénes eran los miembros del partido.

Sobre la documentación de los 500 de folios, el exjerarca sí recuerda información sobre empresas españolas, como alguna energética o Duro Felguera, que ahora intenta comprar Indra.

Fichas

Por su parte, Villalobos explicó que se reunió con el inspector Bonifacio Díez en Washington en 2015. Según su versión, ya en España, este inspector le habría proporcionado fichas policiales de miembros de Podemos que después le fueron incautadas en un registro de su casa. No obstante, ha indicado que no recuerda de quién eran esas fichas y ha señalado que nunca las ha recuperado.

Ministro de Energía entre 2001 y 2006, Villalobos señaló el pasado noviembre en una comisión de investigación en el Congreso que estuvo 13 meses en prisión tras negarse a hablar con policías, jueces y fiscales en contra de la familia Pujol, la banca andorrana o la empresa Duro Felguera.

'Guerra sucia' contra Podemos

Como ya contó El Independiente, la Policía Nacional no ha encontrado indicios de espionaje a los líderes de Podemos entre 2015 y 2016. Podemos denunció que la Policía hizo miles de búsquedas en bases policiales sobre sus dirigentes. Según la formación, el objetivo era hacer investigaciones prospectivas para desacreditarlos de cara a la opinión pública. Los investigadores han remitido una serie de informes al juez donde explican que los registros respondían a operativos de seguridad en favor de los representantes del partido.

La Policía descartó de plano que se recibiesen órdenes para consultar de manera ilegal sus bases para obtener datos de Podemos. En sus escritos, consultados por El Independiente, apuntan a que las búsquedas respondían a labores de seguridad y "contravigilancias" a esas personas. A raíz de las eleccioens de 2014, cuando la formación morada obtuvo cinco millones de votos, la Policía puso en marcha operativos de seguridad, como hace con todos los partidos. Otras veces eran miembros del partido los que pedían ese servicio para otros componentes de la formación.