Una carnicería, con más de 400 muertos, reconcilió a primera hora de este martes a la Franja de Gaza con 15 meses de continuos bombardeos y más de 62.000 asesinados. Israel reanudó sus bombardeos sobre el devastado enclave palestino tras cumplirse 68 días del alto el fuego, alargar 'sine die' la primera de las fases -que debía haber expirado el 1 de marzo- y negarse a pasar a la segunda etapa que debía allanar el camino hacia una tregua duradera y la salida definitiva de las tropas israelíes del territorio.

La reanudación de la guerra, entre órdenes de evacuación forzosa del ejército israelí y amenazas del ministro de Defensa, es ahora el escenario más probable a pesar de la condena internacional que suscitó la ruptura unilateral de la tregua por el Gobierno de Benjamin Netanyahu. Un puñado de razones alimenta el más pesimista de los horizontes para un conflicto que seguirá provocando ondas expansivas en Oriente Próximo. "Israel actuará contra Hamás con cada vez más intensidad; las negociaciones solo tendrán lugar bajo fuego", prometió el primer ministro a última hora de este martes. "Esto es solo el principio", alertó.

Palestinos transportan cuerpos de asesinados en bombardeos israelíes en Jan Yunis. | E

Caída de popularidad de Netanyahu

Los dos meses de relativa paz no han sentado bien a las perspectivas electorales de Benjamin Netanyahu. “Los recientes sondeos indican que Netanyahu ha perdido popularidad, lo que le dificultaría ser reelegido en las próximas elecciones. Ante esta situación Netanyahu está gestando una pequeña guerra a fin de frenar la avalancha, y devolver al electorado que se ha desplazado hacia el partido fascista de Ben Gvir, a fin de mejorar su posición en las encuestas”, arguye Meir Margalit, activista y pensar israelí de origen argentino. “Esta estrategia es harto conocida y la derecha suele utilizarla antes de elecciones con suma eficacia”, agrega.

El riesgo de colapso de su Gobierno

El acuerdo de alto el fuego alcanzado en enero enfureció a los aliados de Netanyahu en su gobierno de coalición. El partido Otzma Yehudit del entonces ministro Itamar Ben-Gvir abandonó entonces el Ejecutivo. Y confirmó su regreso este martes tras los sangrientos bombardeos. “En los próximos días la Knesset [Parlamento israelí] debe aprobar el presupuesto nacional de 2025. De no salir adelante, el gobierno caería automáticamente. Dado que en este contexto, los partidos ortodoxos han anunciado que votarán contra el presupuesto en represalia a que Netanyahu no logra conseguir mayoría para aprobar una ley que exime a los ortodoxos del servicio militar. El primer ministro necesita más que nunca el respaldo de Ben Gvir, quien ha prometido reincorporarse al gobierno si Israel reanuda la guerra”, detalla Margalit.

Los dos objetivos están relacionados con la supervivencia de Netanyahu y su coalición

“Tenemos dos fuertes motivos que explican la razón para reaunudar los bombardeos. Ambos, en esencia, están relacionados con la supervivencia de Netanyahu y su coalición. Para colmo, los asesores de Netanyahu le aconsejaron hacer gestos de superhombre como destituir a Ronen Bar, jefe de los servicios secretos (Shin Bet), quien no deja de acusar a Netanyahu por el fiasco del 7 de octubre, maniobra para recuperar popularidad”.

Hombres observan la destrucción de Gaza desde Israel. | EP

Cortina de humo

Netanyahu tiene hasta tres causas abiertas por corrupción en la justicia israelí. La guerra en Gaza ha contribuido al retraso que arrastra el proceso judicial que podría costarle el puesto de primer ministro. Su equipo legal ha justificado la situación bélica para reclamar su aplazamiento. Netanyahu está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción y se le imputa la recepción de regalos a cambio de favores y supuestos tratos de favor para recibir una cobertura positiva de los medios sobre él y su familia. “DCuando la popularidad de Netanyahu disminuyó y la gente salió a apoyar al jefe del Shin Bet, yo ya vaticiné que de un momento a otro Netanyahu nos organizaría una nueva guerra como cortina de humo para desviar la atención en otra dirección, mejorar su imagen y recuperar popularidad”, comenta Margalit.

Evitar la salida de Gaza

Netanyahu ha desempolvado su objetivo de “la victoria total” sobre Hamás, discutido y discutible porque la mayoría de los observadores lo consideran sencillamente irrealizable. Netanyahu siempre tuvo en el horizonte su aspiración de reanudar la guerra. “Netanyahu aceptó el alto el fuego bajo coacción. La nueva administración Trump, que quería demostrar la debilidad de la administración Biden y la capacidad de Trump para conseguir una victoria donde Biden había fracasado, insistió en ello”, señala a este diario James Gelvin, profesor de Historia Moderna de Oriente Próximo de la Universidad de California. “Netanyahu nunca tuvo la intención de pasar de la fase 1, con la que podía vivir, a la fase 2, con la que no podía. Después de todo, el objetivo de guerra declarado por Netanyahu es la destrucción de Hamas, que no forma parte del acuerdo. Si no cumple ese objetivo, su gobierno caerá y Netanyahu, que se enfrenta a cargos de corrupción, irá a la cárcel. Para él, la liberación de los rehenes era una preocupación secundaria, si es que tenía alguna”, agrega este analista.

Netanyahu nunca tuvo la intención de pasar de la fase 1, con la que podía vivir, a la fase 2, con la que no podía

Una de las evidencias de estas intenciones es que la primera fase concluyó el 1 de marzo y debía haber venido acompañada de una segunda que debía haberse negociado en febrero. Pero no fue el caso, con una tregua enredada en las acusaciones recíprocas de las violaciones cometidas. “Durante la Fase 2, Hamás devolvería a los rehenes restantes, las fuerzas israelíes abandonarían Gaza y el alto el fuego sería permanente. La reconstrucción de Gaza tendría lugar durante la Fase 3”, enumera Gelvin. En la Franja quedan en manos de Hamás 59 rehenes, al menos 35 de ellos sin vida.

Para Andreas Krieg, profesor titular de la Escuela de Estudios de Seguridad del King's College de Londres, “la razón principal por la que Israel reanuda la operación es que quieren retrasar el proceso de transición de la fase uno a la fase dos”. “El gobierno de Netanyahu no tiene ningún interés en una resolución pacífica del conflicto de Gaza, que supondría la salida de Israel de la Franja de Gaza. Esa siempre iba a ser una línea roja, y la fase dos trataba de esa línea roja, pues suponía que el ejército israelí debía abandonar el corredor de Netzerim, así como el de Filadelfia, y eso era algo que el gobierno de coalición israelí quería evitar a toda costa”.

“Ya estaba tratando durante las últimas dos semanas de interrumpir y socavar donde pudiera la paz, las negociaciones, así como el acuerdo que teníamos en vigor. Así que primero detuvo la ayuda humanitaria, luego cortó la electricidad y luego provocó con ataques limitados en los últimos días y trató de que Hamás cometiera un error para crear un pretexto para cancelar el acuerdo tal como estaba. El siguiente paso habría sido una negociación de la fase dos. Se le sugirió durante las negociaciones de enero que una fase dos no es inevitable. Los estadounidenses le sugirieron que hay margen de maniobra, por lo que Israel Netanyahu está aprovechando este margen para socavar el acuerdo de paz”, argumenta Krieg.

Un niño palestino inspecciona los daños ocasionados por uno de los bombardeos este martes en la escuela de Al Tabien, en la ciudad de Gaza. | Efe

Superioridad militar y carta blanca de Trump

Si Trump ejerció presión para lograr una tregua que comenzó en la previa de su regreso a la Casa Blanca, ahora el escenario es distinto. La administración estadounidense dio su visto bueno a los ataques de este martes, semanas después de lanzar su plan para vaciar Gaza, condenar a los palestinos al desplazamiento forzoso y levantar la “Riviera de Oriente Medio”. “Pero Netanyahu sabía que podía contar con la poca capacidad de concentración de Donald Trump, su falta de seguimiento y su incoherencia. Y, efectivamente, Trump demostró ser el 'idiota útil'. La fase 1 del alto el fuego terminó el 1 de marzo. El 6 de marzo, Trump amenazó con que habría 'un infierno que pagar' a menos que Hamás liberara a los rehenes restantes. El 16 de marzo, el enviado de Trump a Oriente Medio, Steve Witkoff, anunció que el ataque estadounidense a Yemen (15 de marzo) era una advertencia a Hamás. Dos días después, Israel rompió el alto el fuego”, enumera Gelvin.

Israel cree que puede usar su superioridad militar y política para obligar a los palestinos y a toda la región a arrodillarse

“Israel está atacando deliberadamente a civiles palestinos, matándolos y mutilándolos en masa; Israel continúa atacando deliberadamente la infraestructura civil en Gaza; Israel no quiere que Hamás o la Autoridad Palestina gobiernen Gaza; Israel quiere eliminar la UNRWA porque proporciona servicios básicos a muchos palestinos; Israel quiere impedir la reconstrucción de Gaza; Israel quiere la expulsión masiva de palestinos de la Franja de Gaza; Israel no quiere una cobertura honesta de estos hechos básicos; Israel quiere que todos los rehenes vuelvan sin tener que aceptar detener su operación genocida y alcanzar los objetivos y posiciones mencionados anteriormente”, apunta Muhannad Ayyash, profesor de Sociología de la universidad canadiense de Mount Royal.

“Cuando se juntan todos estos hechos básicos, el panorama no es tan complejo: Israel cree que puede usar su superioridad militar y política para obligar a los palestinos y a toda la región a arrodillarse y doblegarse ante la voluntad de los israelíes, que quieren establecer la soberanía exclusiva de los judíos israelíes sobre toda la tierra de la Palestina histórica, desde el río hasta el mar. Esto es lo que siempre está detrás de la violencia de Israel contra los palestinos. Detrás de toda la teatralidad de la administración Trump, la retórica engañosa del lobby israelí y sus aliados imperiales occidentales, y los intrincados detalles de las negociaciones de alto el fuego, lo que encontrará son estos hechos básicos que no han cambiado ni un ápice desde octubre de 2023, y de hecho durante décadas antes de eso”, detalla el académico, que subraya la capacidad probada de resiliencia de los palestinos. “El escenario más probable es que los palestinos no se dobleguen ante los israelíes. Los palestinos perseverarán y permanecerán en su tierra y seguirán exigiendo su legítimo derecho de soberanía sobre sus tierras, todas sus tierras”.