El preacuerdo para desbloquear los Presupuestos valencianos para la reconstrucción tras la DANA puede tener un 'efecto dominó' en dos de las regiones en las que el PP sigue dependiendo de Vox pese a la ruptura de gobiernos el pasado verano. Se trata de Aragón y la Región de Murcia, enclaves donde Vox, según acreditan fuentes nacionales del partido, ven "facilidades" para imitar el consenso alcanzado con Carlos Mazón a cambio del compromiso pleno a vetar la inmigración ilegal y confrontar el Pacto Verde y sus derivadas. Y es que al menos en la comunidad aragonesa, "no se ha parado de hablar". Así lo acreditan, de hecho, desde el propio PP.

La alusión al diálogo en otras autonomías, aunque de forma más general, también la hizo este martes de forma pública, desde el Congreso de los Diputados, la portavoz parlamentaria de Vox, Pepa Millán. "Siempre hay conversaciones, sobre todo cuando hay deseo de sacar unos presupuestos buenos para los españoles", señaló. Todo pese a las turbulencias que populares y ultraconservadores han experimentado hasta hace no mucho, cuando a finales del año pasado tuvieron que asumirse las prórrogas de las cuentas de 2024.

También, pese a que el propio vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga, declaró suspendido el diálogo con el partido hasta que no asumiera las posturas que Mazón ahora recoge. Ahora, el desbloqueo valenciano da alas a Vox para ver materializadas sus exigencias, lo que sería una demostración de poder. De hecho, al salir de esos Consejos de Gobierno, los de Santiago Abascal trasladaron que el PP tendría que ganarse pacto a pacto el apoyo de Vox.

Desde la dirección nacional de Vox marcan distancias, en todo caso, entre lo que supone el pacto de Mazón y el resto de autonomías. Se alude a la cuestión de urgencia para atender a la recuperación de la provincia valenciana así como a que las negociaciones se intensificaron en enero por ello. Se pasa por alto, no obstante, el interés que suscita a Vox que el popular aguante en el cargo, dado que su desgaste, cada vez más creciente, supone un incremento notable en intención de voto para los de Abascal. Internamente se considera que Mazón no acabará la legislatura, con todo. Asimismo, para marcar lejanía con otros territorios, se aprecia que Mazón fue el primero que quiso pactar con Vox.

Vox ve garantizado que Mazón no acabará la legislatura al frente de la Generalitat

"Fue el que se dio más prisa sin mirar a Génova", indican desde Vox, poniéndolo en valor, aunque según publicó en su momento El Independiente, el barón habría puesto al tanto a Alberto Núñez Feijóo en su momento. Es un hecho que ese pacto perjudicó a Feijóo de cara a las generales. "Con Mazón fue siempre más fácil. También lo ha sido con Aragón y con Murcia", trasladan esas mismas fuentes, aludiendo al entendimiento interno en cada región durante su etapa conjunta. En el lado opuesto están Extremadura y sobre todo Castilla y León. Los de Alfonso Fernández Mañueco están ya en los coletazos de su legislatura y aguantarán el tirón. Los de María Guardiola, este martes, ha dado vía libre para derogar la ley LGTB regional para contentar a Vox, para intentar tomar impulso y retomar esas negociaciones.

Como reproche al PP, tras decidir aceptar en julio de 2023 un reparto pendiente de menores migrantes, Millán mencionó que "el tiempo ha dado la razón a Vox". "No iban a ser 30 o 40 menas, sino más. Cada vez más", dijo a raíz del acuerdo entre PSOE y Junts para desencallar el pacto de reparto de menores extranjeros no acompañados pendiente que no han podido acordar con el PP.

El PP, equilibrio entre acogidas y rechazo para atraer a Vox

Al endurecimiento del discurso migratorio desplegado por Mazón a demanda de Vox, quien compra sus tesis para aguantar en la Generalitat, se une el escenario que abre el acuerdo entre PSOE y Junts. Los populares se niegan completamente a la "imposición" de reparto de menores, más cuando creen que el Gobierno está "mercadeando" con ellos por destinar a "más de 700" a la Comunidad de Madrid, y apenas 30 para Cataluña. Desde Moncloa indican que se tiene en cuenta la carga de presión migratoria que han sufrido la comunidad catalana o Euskadi.

Al margen de eso, el PP rechaza que las comunidades tengan que afrontar solas las acogidas pese a la inyección de 100 millones de euros por parte del Ejecutivo para los traslados y la asistencia. El PP, tal y como reclamó en 2024, quiere que la gestión sea tratada por el Gobierno de forma integral cuando se supere el 150% de ocupación. Esperarán a ver el detalle de lo acordado con los posconvergentes, pero a priori, fuentes nacionales del PP suscriben el rechazo a las acogidas de Mazón y Jorge Azcón, que marca perfil de cara a Vox.

"No está en el ánimo del Gobierno financiar las acogidas. Si lo fuese habría aceptado el acuerdo de Feijóo y Fernando Clavijo que presentamos. El lunes hubo conferencia sectorial y no se sentaron con nosotros", recalcan los populares.

Con todo, el PP quiere mantener un equilibrio. El acuerdo se forjará vía real decreto ley, lo que obliga a las regiones a esas acogidas. Los populares asumen que tendrán que aceptarlas, pero no abandonarán la batalla y utilizarán, dicen, todos los resortes del Estado para tumbar esa normativa. Acudir al Constitucional es uno de ellos, tal y como ha anunciado Isabel Díaz Ayuso, que lo llevará ante la Justicia. Precisamente ese escenario era lo que Vox demandaba al PP el año pasado. A conciencia de la imposibilidad de negarse a las acogidas si así lo obliga la ley, Vox instaba a los populares a dar la pelea sin resignarse. Se trataría de un nuevo guiño a los de Abascal tras el aval este lunes de Génova al acuerdo presupuestario de Mazón.

En el PP creen que puede ser clave para ese desbloqueo en Murcia y Aragón. Y, por otro lado, el rechazo a la inmigración ilegal, afirman, es algo que su familia europea está defendiendo en Bruselas de la mano del Pacto Migratorio consensuado en la anterior legislatura. "Si escuchas al PP europeo, nosotros estamos hablando de eso. La Comisión está trabajando en mecanismos de devolución", dicen los populares. Insisten en que "cuando nos sentamos con el Gobierno se le exigió un cambio de posición en su política migratoria, para realinearse con Europa, y Sánchez no quiso. España ahora es un coladero, algo que se acabaría en la isla de El Hierro si se pide la actuación de Frontex", se valora.

En todo caso, el PP no considera que con el pacto de Presupuestos en Valencia se esté dando oxígeno a Sánchez para seguir escalando en las encuestas. "Al contrario, con ello damos garantías a los ciudadanos mientras el PSOE se retrata", se precisa. Además, el PP justifica que si el problema es la xenofobia, el Gobierno se retrata pactando esto con Junts.

Sin posibilidad de acercamiento a Génova

Como publicó este periódico, dentro de Vox la intención era la de enfrentar a los barones con Génova para desgastar al PP. Eso, en vista del aval a Mazón, queda a un lado. Lo que sí recalca Vox es que Feijóo sigue queriendo "soplar y sorber" al mismo tiempo. Millán valoró la cuestión el martes. El pacto con Mazón "no significa que vaya a haber un pacto nacional con el PP. Nos encontramos 17 versiones del partido y en el pasado Génova se dedicó a poner palos en la rueda de los gobiernos autonómicos". "Si de verdad quieren hacer oposición real a Sánchez, esperamos que se alineen", les lanzó la portavoz. Vox ve "disonancias" entre lo que dicen los barones y Feijóo.

El escenario ideal para los de Abascal es que el PP se desmarque de su grupo en Bruselas, quien capitanea la Comisión con la figura de la conservadora alemana Ursula von der Leyen al frente. Eso se da por descartado. Más cuando el PP es el segundo partido con mayor representación en el EPP tras la CDU y con el Congreso popular de Valencia a la vuelta de la esquina. La petición de participación en la reconstrucción en Valencia, pone de relieve la intención de Vox de querer subsanar en parte lo que se quebró el año pasado. Está por ver qué se demanda en Aragón o Murcia.

Por el momento, las comunidades en las que el PP goza de mayoría absoluta, caso de Galicia y Andalucía, se ha rechazado el acuerdo presupuestario de Mazón por las condiciones de Vox. Eso, para Vox, refuerza sus argumentos.