Un ataque israelí ha matado este miércoles a un trabajador de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) en Deir al Balah, en la Franja de Gaza. El bombardeo ha tenido como blanco una instalación en la que residían trabajadores humanitarios.

"Se cree que el alojamiento de UNOPS fue alcanzado aproximadamente a las 11:30 de esta mañana. El incidente de hoy sigue a los ataques de ayer que causaron daños en las instalaciones, cuya ubicación ya había sido comunicada a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)", denuncia la ONU en un comunicado. Hay al menos seis heridos, algunos de ellos de gravedad.

«Esto no fue un accidente, fue un incidente. Lo que está sucediendo en Gaza es inconcebible. Estoy conmocionado y devastado por esta trágica noticia. El mes pasado vi la absoluta dedicación de nuestro equipo en Gaza. Ellos y otros trabajadores y locales de la ONU nunca deberían ser atacados. Mi más sentido pésame a todos los afectados", ha declarado el director ejecutivo de UNOPS, Jorge Moreira da Silva.

Vídeos e imágenes desde la Franja publicadas en redes y por personal de la ONU muestran a hombres ensangrentados, con chalecos de la organización, siendo trasladados y en el hospital de los Mártires de Al Aqsa, informa Efe.

La ONU ha asegurado desconocer si "se lanzó o disparó un artefacto explosivo contra la infraestructura y detonó dentro del edificio". "En este momento no sabemos de qué tipo era (armas lanzadas desde el aire, artillería, cohetes)", ha reconocido la agencia.

"Los ataques contra instalaciones humanitarias constituyen una violación del derecho internacional. El personal de la ONU y sus instalaciones deben ser protegidos por todas las partes. La población civil depende de la ONU para recibir asistencia vital, son un salvavidas esencial en momentos de tragedia y devastación absolutas", recuerdan desde la ONU.

La organización hace un llamamiento "para que se reanude el alto el fuego, se restablezca la asistencia humanitaria sin obstáculos y se libere incondicionalmente a los rehenes restantes".

"Crimen de guerra"

Por su parte, la oficina de medios del Gobierno gazatí de Hamás calificó este miércoles como un "crimen de guerra" la muerte del trabajador de la ONU. "El ejército de ocupación (israelí) atacó el miércoles una sede del personal de la ONU en la Franja de Gaza, matando a un trabajador extranjero e hiriendo gravemente a otros cinco. Este flagrante ataque constituye un crimen de guerra en toda regla", dijo el ejecutivo de Hamás en un comunicado en su canal de Telegram.

El Ejército israelí, por su parte, ha negado en un comunicado que sus fuerzas hayan bombardeado "un complejo de la ONU", sin dar más detalles al respecto. El Gobierno de Hamás condenó en el comunicado "estos ataques sistemáticos", así como el "silencio" de la comunidad internacional, y denunció que Israel esté obstruyendo la entrada de ayuda humanitaria a Gaza -agua, alimentos, medicamentos- mientras "bombardea las sedes y almacenes de socorro en un intento de endurecer su política de hambre".

Desde que Israel rompiera el frágil alto el fuego la madrugada del martes, más de 430 personas han muerto en la Franja y cerca de 700 han resultado heridos, según Sanidad gazatí, en su mayoría mujeres y niños (estos últimos representan el 40 % de las víctimas mortales).