“Amamos nuestra libertad, aunque sea bajo nuestras acacias”, dice Mariem Hassan. La cantante saharaui, apodada La voz del Sáhara, enmudeció hace una década. Una enfermedad se la llevó por delante. Ahora un documental desempolva su última entrevista, la que concedió al director Javier Corcuera, sobre el verdor de los territorios liberados del Sáhara Occidental donde ella, hija de una familia nómada, creció antes de unirse al éxodo que, condenado por La Marcha Verde marroquí, sobrevive aún en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia).

“Cuando se ya encontraba enferma, se retiró a una zona del desierto donde pasó su infancia, una zona liberada por los saharauis. Allí nos recibió y allí rodamos su último testimonio. Fue también la última vez que cantó”, rememora Corcuera (Lima, 1967) en conversación con El Independiente. 'Mariem', el resultado de aquella última conversación, se presenta este jueves en el Festival de Málaga. La obra compite en la sección Documentales Cortometrajes de la Sección Oficial de la 28 edición de la cita malagueña.

Huida bajo bombardeos

A lo largo de 15 minutos, Hassan evoca su biografía y la de su pueblo, que resiste desde hace medio siglo en uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Rinde homenaje a su madre, que sufrió la pérdida de tres de sus hijos en la guerra que todavía enfrenta a los saharauis con el ocupante marroquí. La que fuera la provincia número 53 de España es el último territorio pendiente de descolonización de África.

“Pasamos con ella dos días y rodamos ese testimonio final. Compuso incluso una canción para ese momento. Era un documento que teníamos guardado. Hace un tiempo empecé a darle vueltas a la idea de hacer un un cortometraje cruzando el lenguaje del documental con la animación. Fue así que fue cogiendo forma este cortometraje que es un homenaje a una mujer extraordinaria como Mariem Hassan”, reconoce Corcuera,  ganador de un Goya por Invisibles y una Biznaga de Plata por Invierno en Bagdad.

Pasamos con ella dos días y rodamos ese testimonio final

Sentada a la sombra de una acacia, Mariem rememora la huida bajo los bombardeos de la aviación marroquí de su Sáhara Occidental natal, su formación como enfermera y su legado, el de la más icónica de las cantantes saharauis, una de las voces más emblemáticas de la música haul. “La libertad es una dulce aspiración, todos queremos ser libres de toda atadura, realmente libres de hacer tus deseos, obrar en lo que quieras, sin que exista sometimiento”, narra la artista.

Nacida en Smara, Mariem Hassan -tercera de diez hermanos- apenas tenía 17 años cuando las tropas marroquíes iniciaron la invasión del entonces Sáhara español. Su familia huyó al enclave de Mjeriz, cerca de Tifariti, un campamento bajo el control del Frente Polisario. Desde allí, se trasladaron al campamento de refugiados de Tinduf (Argelia), donde alrededor de 200.000 personas siguen hoy sobreviviendo a la espera de un referéndum bloqueado por Rabat y una coyuntura geopolítica cada vez más adversa.

“Compartir esos dos días fue impresionante porque era una mujer de una fortaleza increíble, de una enorme sabiduría y sensibilidad”, confiesa Corcuera, que junto al equipo convivió en aquella jaima aislada del mundo a la que se retiró Mariem poco antes de fallecer. Entonces reinaba un alto el fuego que se había iniciado en 1991 y que se quebró a finales de 2020. Una situación a la que se sumó hace tres años el giro del Gobierno español en el litigio del Sáhara, alineándose con las tesis de la monarquía alauí.

La traición

“Si estuviera viva, Mariem lo vería con muchísima indignación, con la misma que lo observa el pueblo saharaui, porque la traición del PSOE es cada vez mayor. Se ha situado completamente fuera de la legalidad internacional posicionándose con Marruecos”, denuncia el cineasta y fundador del Fisahara, el festival de cine que anualmente se da cita en los campamentos de refugiados saharauis para romper el bloqueo informativo que padecen los hijos y nietos de la diáspora.

“Esa traición quedará en la Historia, del mismo modo que la Historia recordará a Mariem Hassan como una persona que estuvo siempre a la altura y que fue un símbolo para las mujeres y para todo el pueblo y la cultura saharauis”, esboza Corcuera. “¿Qué le voy a decir a los jóvenes que nacieron en los campamentos, que nunca han visto su tierra y lo que hay, y combaten al enemigo sin haber conocido el Sáhara?”, se interroga la artista en un cortometraje que es un vitalista testamento de un rostro fundamental de la resistencia artística saharaui.

La obra -una coproducción hispano-cubana que inaugura singladura en Málaga- “sorprende porque rompe con lo convencional”, en palabras de María Carrión, cofundadora de NomadsHRC y directora ejecutiva del FiSahara. “Las imágenes con Mariem nos sitúan en un lugar y un momento únicos: la serenidad del Sahara Occidental liberado, donde compartió una jaima con su madre. La animación nos transporta al pasado, acompañando el relato de la ocupación, el éxodo, el miedo y la guerra. Y, en su canto final, nos hace volar con Mariem hacia ese Sahara libre del imaginario saharaui. Javier enfrentó un gran reto con la falta de archivo visual, y la inclusión de animación fue una decisión brillante”, subraya.

Su música tejió la historia de su pueblo y se convirtió en la banda sonora de su lucha

“Su música tejió la historia de su pueblo y se convirtió en la banda sonora de su lucha. Su voz resuena en los campamentos, el Sahara ocupado y la diáspora saharaui. Cantó a la resistencia, honró a los mártires y acunó a los recién nacidos. Llevó su mensaje al mundo en conciertos, festivales y discos. Para el pueblo saharaui y quienes la apoyamos, Mariem Hassan sigue viva”, agrega Carrión.  En Málaga Aghaila Labiad Hassan, la hija menor de Mariem, arropará un estreno que sirve también para reivindicar su testimonio en el ritmo y la letra de su última canción, 'La despedida'. “Qué difícil es la despedida ¡Qué le vamos a hacer! Es triste, pero a veces la vida te arrastra…”