El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, ha anunciado que visitará este viernes Groenlandia para "divertirse" y comprobar "la seguridad" de la isla, según ha anunciado en un vídeo publicado en sus redes sociales. Desde hace días estaba previsto que su esposa, la segunda dama Usha Vance, acudiese a la isla para presenciar una carrera de trineos tirados por perros, una visita que las autoridades groenlandesas y danesas han rechazado pidiendo, incluso, ayuda internacional ante el comportamiento "agresivo" de EEUU, que desde hace meses reconoce abiertamente que quiere anexionarse la isla.

"He visto que había tanta emoción alrededor de la visita de Usha a Groenlandia este viernes que no quería que se lo pasase tan bien sola", ha dicho el vicepresidente, en tono jocoso, en un vídeo. En el mismo, comunica que visitará la base espacial que EEUU tiene en la isla y que comprobará "qué está pasando con la seguridad" allí, algo que considera muy importante porque hay "otros países" que han amenazado a Groenlandia con el objetivo de amenazar después a los Estados Unidos y a Canadá.

"Queremos reforzar la seguridad de la gente de Groenlandia porque creemos que es importante para proteger la seguridad de todo el mundo. Desgraciadamente, líderes de tanto américa y Dinamarca han ignorado a Groenlandia durante demasiado tiempo, eso es malo para Groenlandia y para la seguridad de todo el mundo", ha asegurado el vicepresidente.

Las autoridades groenlandesas y danesas ya rechazaron la controvertida visita de una delegación estadounidense liderada por Usha Vance junto al consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz. El primer ministro autonómico de Groenlandia, Múte B. Egede, pidió apoyo internacional ante al comportamiento "agresivo" de Estados Unidos, mientras la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó la visita de "presión inaceptable". "Si no condenan claramente cómo Estados Unidos trata a Groenlandia, la situación escalará cada día y la agresión estadounidense aumentará", dijo Egede, recalcando que la visita solo se puede interpretar como una "demostración de poder, no hay lugar a malentendidos".

En respuesta, Donald Trump quitó importancia a las alarmas danesas asegurando que el viaje es solo "una muestra de amistad" y no "una provocación". "Esto es una muestra de amistad, no una provocación. Estamos tratando con mucha gente de Groenlandia que quiere ver que se tomen medidas para que estén debidamente protegidos y cuidados como es debido", afirmó Trump durante una reunión de su gabinete. "Así que ella va a ir allí, y creo que (el secretario de Estado) Marco (Rubio) también va a ir, y otras personas más. Pero hemos sido invitados, y realmente les gusta la idea, porque han estado un poco abandonados, como sabéis, no han sido bien atendidos", añadió.

"Es importante desde el punto de vista de la seguridad internacional. Y si miras los barcos frente a Groenlandia, tienes a Rusia, tienes a China, tienes a mucha gente de muchos lugares. Y no se puede seguir como hasta ahora. No va a seguir así. Lo digo con claridad: no va a pasar. Así que ellos van a ir, y eso es puramente una muestra de amistad", dijo el presidente estadounidense.