El líder del PP ha montado este lunes su propia cumbre en respuesta a la guerra arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump. Si Pedro Sánchez se reunió con los agentes sociales y escenificó el anuncio de las ayudas rodeado de buena parte de su Gobierno y representantes del tejido productivo, Alberto Núñez Feijóo se ha rodeado de representantes de 32 organizaciones de sectores afectados por esos nuevos impuestos y de las comunidades autónomas de toda España, tanto en las que gobiernan como en las que encabezan la oposición, así como con el equipo económico de su partido.

Feijóo ha puesto sobre la mesa un amplísimo paquete de propuestas y reformas, más similar a un programa de Gobierno, y expresado su voluntad de unir esfuerzos con el Ejecutivo, pero exigiendo por delante transparencia además de un proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año, un plan industrial además de una reforma fiscal. "No hay cheques en blanco por lo que espero que el Gobierno escuche. Hay un trabajo ingente, profundo, manos a la obra, vamos a trabajar juntos, hay mucho tajo", ha dicho a forma de corolario.

Contrapropuesta de diez medidas

La respuesta inmediata del Ejecutivo "tiene elementos acertados, aunque sigue siendo embrionaria". Cree que, esta vez, Moncloa "es consciente de la magnitud de la amenaza" y se ha felicitado de que hayan remitido a Génova el proyecto de real decreto que mañana aprobará el Consejo de Ministros. En todo caso, el texto "tiene margen de mejora" y esta misma tarde harán llegar al Gobierno su ingente propuesta, formada por un paquete de diez medidas, que van desde la petición de crear un fondo específico español financiado con los aranceles que se queden en nuestro país; definir un mecanismo de ayudas transparente y flexible y acometer una bajada de cotizaciones y mayores incentivos fiscales, entre muchas otras.

Tras afirmar que su compromiso "es contribuir a articular una estrategia de país" poniendo el acento en la unidad, para lo que ha reclamado que el Gobierno siente a todas las partes en la misma mesa, ha ido desgranando otras propuestas. Algunas de ellas son de aplicación en el ámbito comunitario como es el caso de no malograr el vínculo transatlántico, actuar como una sola voz desde la UE; tener como objetivo la desescalada de los aranceles; articular un marco temporal de ayudas en el marco de la unión y constitución de un fondo con las medidas arancelarias en función de su impacto; acelerar los trabajos de simplificación administrativa y trabas burocráticas y hacer valer la UE en el mundo. En este punto pone el acento en los actuales convenios comerciales con India, Corea del Sur, Singapur y Mercosur, sin citar a China ni el viaje que Sánchez hace esta semana al gigante asiático.

"No podemos hacer a guerra cada uno por su cuenta"

"Limitarse a proveer de liquidez es totalmente insuficiente", ha dicho sobre el plan de Sánchez. En todo caso, ha proclamado que "yo acepto el reto. No podemos hacer la guerra cada uno por su cuenta. Si tratamos esta crisis como lo que es, una cuestión de Estado, el PP está, sin sumisiones a partidos minoritarios, sin ser sucursal de países extranjeros y al servicio de España. Que no sea una oportunidad partidista para las cuitas con mi partido. Esto va de los españoles. Está en riesgo nuestra seguridad y prosperidad", ha proclamado el líder del primer partido de la oposición.

Sin embargo, no ha desaprovechado la ocasión de lanzar un dardo a Vox cuando en un momento de su intervención ha afirmado que "mientras siguen decidiendo quién es más amigo o más enemigo del presidente Trump, miles de españoles esperan soluciones. Dejémonos de golpes en el pecho o de deditos levantados, hay que ponerse manos a la obra".

Entre los asistentes han acudido representantes de organizaciones agrarias como Asaja, Coag o UPA,; del sector lácteo como Inlac y del aceitero como Asoliva; del vino y de la pesca, pero también de la industria, de la petroquímica, de la fabricación de bienes de equipo y de la Cámara de Comercio hasta sumar un total de 32 asociaciones de los sectores más afectados por los aranceles de Trump. También consejeros y portavoces de las Comunidades y ciudades autónomas de toda España.

Con esta cita, Feijóo quiere tomar también la iniciativa aprovechando su amplio poder territorial y parlamentario, con la presentación de medias propias. Simultáneamente, los vicesecretarios de Economía y de Desarrollo Sostenible y Vivienda, Juan Bravo y Paloma Martín, respectivamente, llevan la interlocución con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.