Realicemos un análisis quirúrgico de la primera hora del nuevo programa de Jesús Cintora en Radiotelevisión Española, que se llama Malas lenguas. Intentemos no añadir adjetivos ni picante innecesario, sino simplemente ser descriptivos. Todo ha empezado con un imitador de Miguel Gila que, casco en cráneo y teléfono en ristre, nos ha advertido de que la "cordura" ha desaparecido del mundo, mientras pronunciaba por primera vez el término "bulo". "En el comedor últimamente nos ponen unos bulos que no hay quién se los trague", ha expresado, para ser más precisos.

A continuación, ha aparecido en las pantallas de La 1 y de La 2 el rostro del presentador, que no se veía en la corporación desde 2021, cuando el Consejo de Administración de RTVE votó en contra de la continuidad de su programa. Su productora, que era la de José Miguel Contreras, mantuvo un par de programitas -Mejor contigo y Días de Verano- que costaron 4,5 millones de euros de nada.

Cintora ha anunciado que la principal función de su programa será la de ofrecer información frente al ruido y la de desmentir bulos. Poco después, se refería a Donald Trump como un "mono con dos pistolas" y cuestionaba una afirmación de Alberto Núñez Feijóo por asegurar que el líder político anaranjado no es "ni de izquierdas ni de derechas".

"El rey del insulto"

Se situó en un extremo de la mesa la periodista Marina Lobo y comenzó a disertar sobre el enfado que tiene con Vox el periodista Federico Jiménez Losantos, que es alguien que mantiene una empresa privada de medios de comunicación que contribuye a la Hacienda pública. Una parte pequeña de ese dinero se destina a financiar la televisión pública, donde hoy le han definido como "rey del insulto" y "enciclopedia del desagravio".

No ha sido al único director de un medio de comunicación privado al que se ha hecho referencia durante el programa. Héctor de Miguel, alias Quequé, ha hablado de Eduardo Inda. A su periódico (OkDiario) le ha calificado de "porno duro". Sobre Inda ha afirmado: "Espera cada CIS en su casa con una bata de seda". Nada más que con eso.

Este programa ha sido ideado por José Pablo López, que es el presidente de RTVE; y un servidor público que poco después de acceder a su puesto, envió una carta a su plantilla en la que afirmaba: Trabajaremos para que los programas informativos de esta casa trabajen con "la misma autonomía y rigor" que hasta el momento y que cumplan un papel central "en el combate contra la desinformación, que crece a pasos agigantados en España". Fueron buenas palabras, de las que suenan bien. Decía al principio del artículo que aquí se realizaría una descripción aséptica de lo sucedido durante la primera hora del programa de Cintora. Pues bien, Quequé, en clave de humor (el humor es como todo) ha afirmado, sobre Miguel Ángel Rodríguez: "Hay más cochinadas en su Twitter que en todo YouTube".

El marido de Alaska

Se ha criticado en la mesa de debate -lo ha hecho Esther Palomera- el anuncio del alcalde de Madrid de asignar el nombre de una instalación municipal a Mario Vaquerizo. Se ha cuestionado que José Luis Martínez Almeida haya tenido la osadía de comparar al marido de Alaska con Marisa Paredes y Almudena Grandes, artistas de una talla mucho mayor, han afirmado.

Antes de ese momento, un cómico llamado Miguel Charisteas ha elaborado un vídeo en el que se han hecho las siguientes referencias: Isabel Díaz Ayuso, Francisco Franco, el rey emérito, Antonio Tejero, el amigo narco de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. Para terminar ese número cómico, en clave de humor, de chanza, se ha hecho una referencia indirecta a la voladura del Valle de los Caídos.

Del asuntillo del informe de la UCO sobre Begoña Gómez, José Luis Ábalos y compañía se ha hablado un minuto. No se ha dejado fuera de la escaleta. Al acto que celebró la semana pasada la Fundación Franco para presentar uno de sus libelos de glorificación del dictador se le ha dedicado un buen rato.

Francisco Franco

Se han mostrado unas imágenes que se grabaron hace varios días, en las que una reportera era insultada en directo por el individuo que la emprendió a voz en grito, en la primavera de 2023, contra otros reporteros de RTVE al grito de "Sánchez, que te vote Txapote". El periodismo serio denunció la actitud lunática de ese tipo, al que una parte de la derecha alaba y vitupera. Incluso le pide fotos (las hace).

A la reportera de RTVE le ha vuelto a 'obsequiar' con su ira, al igual que alguno de los presentes en el acto, que considera que sus preguntas eran impertinentes. Hay cuestiones que siempre son improcedentes cuando aterrizan en los oídos de determinados escuchantes. Le sucede a la periodista de la televisión pública, pero también a Willy Veleta o a Vito Quiles. Este último acudió el miércoles a la presentación del libro de Pablo Iglesias. El dueño de la Taberna Garibaldi agarró su micrófono y lo lanzó por los aires. Hay quien condena las agresiones a los dos reporteros. Hay quien tan sólo una de ellas. Alguno de estos últimos se ha sentado en la mesa de Cintora este miércoles. Cabe recordar que el programa ha comenzado con un imitador de Gila que afirmaba que "se ha perdido la cordura".

El estilo de Malas lenguas -que producen Mediapro y los socios de La Fábrica de la Tele- es peleón. Se dispara con bala de cañón a políticos, periodistas y protagonistas de la vida pública. Incluso el presentador los adjetiva o se la pone botando a Javier Aroca. El estilo es infinitamente menos crítico con el Gobierno que con la derecha. En el plató aparecen unas marionetas, al estilo de las de El Hormiguero, pero con las caras de Donald Trump, Elon Musk y Mario Vaquerizo. Los colaboradores han mostrado foto-montajes con humor (el humor) de Alberto Núñez Feijóo (Feijoy) y de Isabel Díaz Ayuso.

El programa tiene un presupuesto total de 2 millones de euros. La idea ha sido de José Pablo López, un presidente que dirige la televisión de todos, como dice Belén Esteban, pero en la que se despotrica más contra unos que contra quien propuso a José Pablo López en Moncloa. Entiendo que no he dicho nada desde el punto de vista subjetivo.