Algo más de la mitad de los 51.000 militantes que avalaron a Ione Belarra como secretaria general en 2021 lo hicieron ahora en la V Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos. Un 90% apostaron nuevamente por la dirigente morada. Pese a ese desfondo interno, así como un escenario electoral en el Congreso de cuatro escaños, ninguno en el Senado, dos eurodiputadas y once cargos autonómicos, Podemos hace una promesa: resurgir.
"Tenemos la esperanza de que podemos cambiar las reglas del juego [...]. estoy convencida de que somos más. Hoy somos arroyo y mañana seremos un río crecido", aseguró Irene Montero en la clausura del evento. "Nos vamos a dejar la piel hasta que tengamos la fuerza política suficiente para paralizar este rearme europeo y el régimen de guerra", anticipó Belarra.
El cónclave morado, precisamente, se centró en plantear a Podemos como "alternativa". Como un polo opuesto al resto de los partidos en una dicotomía entre paz y carrera belicista. Podemos contra Sumar, contra el PSOE y contra la derecha, la ultraderecha y todo el "poder político externo, judicial y mediático" que pugnan, a juicio de los de Belarra, en avanzar hacia el refuerzo del bipartidismo y la progresiva retirada de derechos individuales. Podemos los ve en riesgo.
Afirman que el rearme por la que aboga Europa para disuadir a Rusia esconde un interés de debilitamiento de los servicios públicos y, por ello, de derechos. Que busca un refuerzo de las élites, del bipartidismo y de la hegemonía de EEUU, en manos de Trump, por los compromisos adoptados con la OTAN, como el incremento hasta el 2% del PIB en inversión en defensa. Reprochan al PSOE y a Sumar, de hecho, contribuir en ello.
Dibujado un Sánchez a la derecha —pese a que desde ésta se denuncia su viaje a Pekín o la ofrenda floral en el mausoleo de Ho Chi Minn en Hanói— y una "izquierda dócil" en manos del personalismo de Yolanda Díaz, Podemos se erige como único capaz de reequilibrar a la izquierda. Encomienda esa tarea a Montero en su particular carrera a las generales. Y sobre ese relato, Belarra y Montero construyen su 15-M particular, sostenido en el rearme y en la necesidad de abandonar el atlantismo por la deriva "fascista" de Trump y su "guerra arancelaria". Piden la salida de la OTAN y que se cierren las 28 bases estadounidenses en Europa, dejar de ser "una colonia" y mirar a alianzas hacia zonas como América Latina.
La apelación a esa fecha clave para los morados estuvo muy presente en la asamblea. El descontento por los recortes ante la crisis económicas, el rescate a la banca y la austeridad ordenada desde Bruselas conformó a Podemos con un perfil universitario, juvenil, ligado a los colectivos sociales y al sindicalismo. El partido fue la culminación de un proceso resultado del cabreo general de personalidades muy diversas, que fue puliéndose hasta conformarse una propuesta de izquierdas novedosa, de colaboración aunque a la vez de lo que era IU, desgastada. Con capacidad de llegar a las mejores cifras del espacio en toda la democracia. Pero ahora, Podemos juega a la inversa.
Belarra y Montero apelan al mismo contexto de descontento con el bipartidismo. Sitúan a un PP y un PSOE capaces de colaborar para intereses "alejados de lo que quiere el pueblo": en ese rearme, tanto en España como en la UE; contra los aranceles, aunque existen diferencias notables; para pactar el CGPJ, "proteger a jueces como Marchena y García Castellón"; para reformar la ley del 'solo sí es sí' "cuando los jueces se niegan a aplicarla", o en no resolver cuestiones como el problema de la vivienda.
La diferencia es que Podemos ahora no es el resultado del descontento, sino que busca promoverlo para impulsarse como antaño. Dar pie a un 15-M particular, 2.0. que a la vez haga frente al proceso revolucionario que por la ultraderecha quiere promover Vox: su social-patriotismo a imagen y semejanza de Le Pen. Una apuesta muy proteccionista que a veces choca con otras propuestas extremadamente neoliberales.
Con esa apelación a la alternativa, de hecho, copia un discurso maximalista con tintes muy populistas, donde el PSOE o se adapta a sus criterios, o será imposible un Gobierno de coalición. Abascal y Belarra-Montero se autodefinen como la propuesta auténtica, frente a un bipartidismo, que pese a llevarse como el perro y el gato, como se acredita a diario, en el fondo se respalda mutuamente. El problema de ese 15-M 2.0 es que no es inclusivo, pese al compromiso de los morados de abrir las puertas al debate. Nace viciado: con vetos a Díaz y Sumar, a modo de revancha por los acontecimientos previos y posteriores al 23-J; con cuestionamiento de los sindicatos, como CC.OO. y su líder Unai Sordo; y con una concepción de que Podemos debe ser el referente de cualquier instrumento electoral que se conforme con otros engranajes.
Claves de la nueva hoja de ruta de Podemos
El aspecto orgánico más relevante del partido es la apuesta clara por la bicefalia. Si bien el tándem Belarra-Montero eran los dos principales rostros políticos del partido, el paso dado por la secretaria general, de anunciar por acuerdo a Montero como candidata a las próximas generales, certifica el nuevo modelo político de Podemos. Aunque sin reforma estatutaria como hicieron otros partidos españoles recientemente, caso de Ciudadanos, aunque enmendado posteriormente, los morados avanzan hacia un modelo europeo. Por ejemplo, Die Linke en Alemania, tiene dos presidentes. A nivel de dirección, Belarra ha decidido ser continuista, sin nombres demasiado reconocidos para el público general salvo esos dos liderazgos.
- Autonomía del PSOE y Sumar. Podemos incluye en su documento político la "operación de reemplazo" que habría desarrollado el PSOE al impulsar la creación de Sumar por comodidad para un gobierno. Mediante eso, se articula la justificación de Podemos para todo lo demás.
- Llamada a los desencantados de izquierdas. Se parte de que "del Gobierno progresista ya solo le queda el nombre". Podemos se autodefine como auténtica izquierda reformista, la única capaz de combatir con los cantos de sirena de la ultraderecha ofreciendo a las clases populares "medidas valientes, patrióticas, de las que sentirse orgullosas". Se pide marcan objetivos: contundencia contra los fondos buitres, vivienda asequible y accesible, nacionalización de empresas y un posicionamiento republicano real, sin hacer el juego a la monarquía.
En Sumar cuestionan a Podemos por "repartir carnets de pureza" sobre quién es o no de izquierdas. Solo Mónica García, de Más Madrid, publicitó un cabreo extendido internamente. "Estoy harta de que Iglesias y Montero nos insulten y nos den lecciones de cómo ser, de qué hacer".
- En esa pugna contra la "izquierda dócil" entra el ataque a los medios de comunicación progresistas, la "progresía mediática", que a juicio de Podemos hace el juego a PSOE y Sumar para que nada cambie y a la contra de los propósitos morados. La Sexta es el centro de la diana. Frente a ello, apuesta por un repliegue y la reivindicación de nuevos espacios informativos de esa izquierda auténtica. Desde el sindicalismo, el activismo en redes sociales o ensalzando la colaboración con Canal Red, el ente de Iglesias, que confluye con el partido. Iglesias reconoció el viernes que sigue en política desde ese espacio mediático. Ahí cree que se juega el debate político contemporáneo, en los relatos.
- Alianzas: no se veta explícitamente llegar a acuerdos con el PSOE en el futuro. Pero el rechazo a sus políticas cierra en parte esa puerta de haber posibilidades. Una propuesta de confrontación tiene complicado convertirse en un espacio amplio que tiene por anticipado claro que no podrá gobernar. Se postulan como una fuerza de oposición netamente.
- Enmienda al pasado. En su nuevo libro, Iglesias reconoce que no promocionó a Montero como su sustituta del espacio Unidas Podemos por la presión y los ataques externos, y porque sería tachado de "machismo". Por eso apostó por Díaz, a quien acusa de traición de ideas y de acomodamiento institucional. Esa elección de Montero ahora es el primer paso de enmienda a los tres años posteriores y a los dos ya fuera del Ejecutivo. También se enmienda el perfil de partido de gobierno, que desgastó más a Podemos, con esa vuelta a lo combativo, a la propuesta de control externa. Y a adoptar el discurso antagonista entre élite-pueblo que desde Moncloa no pudo aplicar Podemos. Hasta la fecha, los morados se han resarcido.
- Se vuelve a apelar a una mayoría silenciosa que coincide con los postulados de Podemos, una forma de justificación de la mala situación electoral del momento. Que en parte se atribuye al diseño de las listas por Sumar. "Estoy convencida de que somos más, de que mucha gente piensa como nosotros", dijo Montero en la asamblea.
- Blindaje de servicios públicos frente al rearme, con más inversión en Sanidad y Educación. A la vez, se cuestionan los liderazgos sindicales, como Iglesias, que mandó "a la mierda" a Sordo por pedir un "gran pacto de Presupuestos" [se incluye al PP] ante el contexto internacional. UGT está muy ligado al PSOE; CC.OO. a Sumar, ahora más con Carlos Martín como uno de los dos coordinadores. Uno de los principales reproches es la falta de movilización en las calles, y crítica al Gobierno.
- Nula autocrítica con el 'caso Monedero' pese al compromiso feminista: el documento de Podemos apuesta por ahondar en la "construcción de un espacio de militancia y de trabajo seguro para todas". Por conseguir "un espacio seguro y libre de cualquier forma de violencia patriarcal".
- Más contundencia internacional: Además de con EEUU, se exige una izquierda que condene el "genocidio" en Palestina a manos de Israel, que se deje de comercializar armas o que éstas, en tránsito desde terceros países, 'descansen' en puerto español.
- Compromiso ecologista y antirracista: se incluirá a un 18% de perfiles inmigrantes en la dirección de Podemos, a imagen y semejanza del porcentaje que representa este colectivo dentro de la población española.
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3 Comentarios
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hace 17 horas
Que asco de gente son lo peor, pero el caso es que hay retrasados que todavía les gusta su discurso, ya solo les falta que les meen en la boca y que digan que llueve… Imbecil@s
hace 1 día
Si algo ha demostrado los morados y todas las mareas que surgieron del 15 M es una lucha encarnizada por la poltrona pero no por los ciudadanos.
hace 2 días
Yo no me preocuparía por esta charlatana ni por su marido ni las siglas q representan, hemos de tener claro que tienen una parroquia de seguidores, donde figuran los inquiokupas, aquellos que creen a pies juntillas que nadie tiene que tener más que nadie salvo la pareja de Galapagar, todo el colectivo lgtbi++++ , tb están los que apoyan la inmigración y dentro de estos los que defienden que al islamismo hay que abrirle las puertas de par en par como recientemente defendía un miembro de Más Madrid en la Asamblea, espero, especialmente, por su bien, que no se cumplan sus propósitos.
Digo que no debe preocuparnos si Podemos saca la patita porque en la parroquia de los podemitas conviven, se mezclan y se confunden con los parroquianos de Más Madrid y toda la descendencia de Sumar, por tanto, es una suma de resultado cero, es decir, dentro de esta amalgama para que uno suba, el otro tiene que bajar y mañana será al revés y su público y sus votantes van a estar ahí y son, no hemos de olvidarlo, muy obstinados y fieles a la marca.
Casi podría decirse lo mismo con PP – Psoe pero, obviamente refiriéndonos a otro arco de votantes, aquí tb existe una franja importante que opta por uno y otro bando y se contrarrestan entre si.
Qué quiero decir con ello, pues como se pueden figurar, el cambio en este país no está ni se le espera en todas estas formaciones que acabo de citar sino en otras de muy reciente creación y otros que posiblemente estén gestándose y que por supuesto guardan poco ninguna adscripción ni a estos viejos y no tan viejos partidos, sean clásicos o neocomunistas ya existentes.
Este país tiene que despegarse definitivamente de esta derecha que se mira al espejo del PSOE y de toda esta Izquierda, sea extrema o medio pensionista.
Si aún nos queda alguna carta que jugar a los españoles que queremos un país unido y con algo de dignidad seamos muy rigurosos cuando votemos, especialmente porque está posibilidad solo nos la brindan cada 4 años y no nos queda mucho tiempo ya para poder revertir la acuciante situación en la que estamos.