Apenas doce días después de la llamada de NEOS y su presidente Jaime Mayor Oreja para que la sociedad civil "despierte" y se movilice frente al Gobierno de coalición, tachado con términos guerracivilistas como del "frente popular", la fundación convoca de la mano de la Plataforma por la España Constitucional una nueva protesta ciudadana. El objetivo es replicar la protesta celebrada el pasado 20 de octubre en Plaza de Castilla, adelantada por El Independiente, así como sus demandas. La principal: que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dimita y convoque nuevas elecciones generales.

La Plataforma que dirige Marcos de Quinto, exdiputado de Ciudadanos, engloba a un total de 129 entidades de la sociedad civil. Éstas están llamadas a acudir a la Plaza de Colón el próximo 10 de mayo a las 12 horas. De ese abanico de miembros, además de NEOS, destaca la fundación que codirige De Quinto con el eurodiputado de Vox, Juan Carlos Girauta, Pie en Pared. También la Fundación Foro Libertad y Alternativa, del expresidente de Vox, Alejo Vidal-Quadras.

La convocatoria se da, igualmente, después de que NEOS presentase el informe España en el abismo. La ruptura de España se hace realidad, instando a movilizarse a la población que ve debilitada la democracia, las instituciones y el Estado de derecho desde que el PSOE y sus socios dirigen el Ejecutivo. Una movilización que el exministro de Interior, Mayor Oreja, consideró que debe hacerse de la mano de los partidos. De hecho envió a principios de abril el documento a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. Anunció un programa de mínimos de diez reformas esenciales, para revertir ese deterioro, así como la "ingeniería social" del Gobierno. Enfocado al refuerzo y la independencia institucional, pero también respecto a las leyes de género o el concepto de familia [más información aquí].

Pese a la coincidencia programática, Vox se niega a atender esa petición porque creen que el PP no tiene un afán reformista real, al pactar con el PSOE en distintas ocasiones. Los populares no se han pronunciado. La duda ahora es si ambas formaciones participarán en la protesta de mayo en Colón, terreno natural de Vox donde, por ejemplo, cerró las campañas de noviembre de 2019 y de las generales de 2023. O donde junto al PP y Ciudadanos se llamó en febrero de 2019 al adelanto electoral, acto conocido como la 'foto de Colón' de los tres representantes de la derecha, entre otras figuras de la sociedad civil.

El año pasado, en la manifestación de Plaza de Castilla, Abascal acudió junto a otros cargos de la primera línea del partido. Feijóo se ausentó, aunque miembros de la dirección, del Congreso o del Senado se personaron resaltando el respaldo oficial de los populares. Las puertas según fuentes participantes, están abiertas para PP y Vox.

Esa llamada, igualmente, se produce en pleno choque de PP y Vox. Génova ve una oportunidad en el respaldo férreo de Abascal a Donald Trump de sacar rédito por la guerra arancelaria de EEUU. Sobre todo, para lograr la transferencia de votantes descontentos en sectores clave para Vox como el agrícola y ganadero, también del sector industrial, los grandes afectados por unos aranceles del 20% de base, de momento pausados en una tregua de 90 días, hasta principios de julio.

A falta de que se conozca el manifiesto de la convocatoria, ésta tendrá unos objetivos muy similares a la de octubre. Además de esa exigencia de renuncia y llamada a urnas, la protesta persigue rechazar los pactos del PSOE con el nacionalismo y el independentismo catalán y vasco, especialmente con Carles Puigdemont y con EH Bildu. También la denuncia de la supuesta corrupción del Gobierno, con distintas causas abiertas que rodean al entorno del PSOE y de Sánchez, entre las que destacan el caso Koldo, la investigación a Begoña Gómez, pareja del presidente, o a su hermano, David Sánchez.

La Plataforma por la España Constitucional se creó y presentó a finales de mayo de 2024 con De Quinto a la cabeza. Fue el resultado de la fusión de las más de un centenar de asociaciones cívicas que participaron en las movilizaciones de finales de 2023 y principios de 2024 en la Plaza de Cibeles, también en contra de las políticas del Ejecutivo. Un legislatura que, según sus promotores, es "un proceso de parasitación del Estado, de vaciamiento de la democracia y de desmantelamiento de la arquitectura constitucional".