El policía que da el cante en 'La Voz'

El policía nacional Ángel Cortés aspirará a ganar el programa La Voz (Antena 3) tras superar las audiciones a ciegas y ser elegido por la cantante mexicana Paulina Rubio para integrar el equipo que pasa a la siguiente fase. El funcionario aragonés interpretó Una furtiva lágrima, romanza incluida en la ópera de Donizetti L’elisir d’amore.

Se trata de una de las óperas preferidas por el agente Cortés junto a Lucia di Lammermoor, también del citado compositor italiano, y Rigoletto y La Traviata (ambas de Verdi), según contó a El Independiente en una entrevista concedida en el verano de 2017. Una furtiva lágrima fue la pieza que interpretó cuando, delante de Montserrat Caballé, actuó por primera vez en el Concurso Internacional de Canto de Zaragoza.

Nacido en Zaragoza en 1980, Ángel Cortés aprobó en 2008 las oposiciones para ingresar en el Cuerpo Nacional, donde ha pasado por varios destinos antes de recalar en su puesto actual: la Jefatura Superior de Policía de Aragón. El agente compagina su trabajo con actuaciones como tenor desde hace 14 años, siendo además el funcionario que suele cantar el himno y otras piezas en los actos oficiales de la Policía.

Nieto de un policía armada salmantino y de un guardia civil zaragozano, y sobrino de guardias civiles y de militar del Ejército del Aire, Ángel Cortés siempre tuvo claro que quería ser policía. Tras pasar por la Escuela de Ávila, hizo las prácticas en Logroño antes de jurar el cargo y de que le asignaran su primer destino: Cornellá de Llobregat, concretamente en la Brigada Local de Información. De la localidad barcelonesa a radiopatrullas en Calatayud y de esta localidad zaragozana a la Jefatura Superior de Aragón, donde continúa destinado en la actualidad en labores de gestión.

Discípulo de Pedro Lavirgen, el agente Cortés aprobó las oposiciones en 2008 y está actualmente destinado en la Jefatura Superior de Aragón

"Tenía claro que quería ser policía, lo llevo muy adentro. Cuando tenía todo preparado para irme a estudiar a Milán aprobé la oposición. Es un sueño poder dedicarse a la ópera. Con los pies en el suelo, es tremendamente difícil jugar en Primera División operísticamente hablando, pero yo no lo descarto. ¿Que me gustaría llegar? Claro que sí. ¿Que lo más seguro es que no llegue? También, siendo sensato. De todas formas, estoy feliz porque soy policía nacional, que es lo que siempre he querido", declaró a El Independiente en la citada entrevista.

En los genes también traía la afición por la música. El maestro Tomás Bretón era tatarabuelo de su abuela paterna, su abuelo salmantino cantaba por Pepe Marchena y su padre -trabajador de una multinacional ya jubilado- es un virtuoso de la guitarra y canta jotas y rancheras en las reuniones de amigos, como ha contado en el programa este martes.

Los "truquillos" de Pedro Lavirgen

No todos los tenores pueden decir que son discípulos de Pedro Lavirgen, al que considera no sólo su maestro sino también su "amigo". Lo moldeó técnicamente en las clases que le impartía sentado ante su piano de cola en su casa de Madrid y le enseñó muchos "truquillos" para estar en escena. "Venía a recibir sus clases cuando tenía veintipocos años. Y sigo viniendo de vez en cuando a que me chequee. Es como una ITV", comenta Cortés, aficionado también a la hípica y antiguo competidor en doma clásica.

También puede presumir de haber sido seleccionado dos años consecutivos por Montserrat Caballé para interpretar piezas en el concierto que pone el colofón al concurso internacional de canto de Zaragoza y a las clases que la soprano barcelonesa impartía en la capital aragonesa.