Llevaban años buscándole, meses investigando posibles paraderos y los últimos días con varias posibles ubicaciones en Francia donde podría encontrarse el dirigente más buscado y escurridizo de la historia más reciente de ETA. Finalmente estaba en los Alpes, en la Alta Saboya, en la localidad de Sallanches, cerca de Ginebra, recluido en la casa de un amigo que le llevaba al hospital, donde la Guardia Civil capturó la última foto del terrorista en libertad. La operación se puso en marcha esta noche para cerrar uno de los capítulos de la lucha contra ETA más esperados por víctimas y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado desde hacía tiempo.
A José Antonio Urrutikoetxea, alias 'Josu Ternera', le espera un largo recorrido carcelario y judicial, primero en Francia y después, mucho después, en España. Tras su arresto ingresará directamente en la cárcel para cumplir con las causas pendientes en Francia. Y lo hará enfermo, ya que padece cáncer. De hecho, en el momento de su detención, el terrorista se dirigía a un hospital.
A 'Josu Ternera' le espera una larga temporada de cárcel en Francia antes de poder ser entregado definitivamente a España. La Justicia gala ya le ha impuesto al menos dos condenas en rebeldía sin estar él presente- y que deberá cumplir.
Cuando cruce nuestra frontera para responder ante la Justicia o, en su caso, ingresar en prisión, es probable que sea ya un anciano. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha recordado este jueves que Francia puede permitir traslados temporales a España en el futuro para atender a las peticiones judiciales.
Encontrarse fugado no fue impedimento para la justicia francesa para considerarle culpable e imponerle una pena de 8 años de prisión por su pertenencia al aparato político de ETA entre 2011 y 2013. La condena que 'Josu Ternera' tendrá ahora que cumplir en Francia le fue impuesta en junio de 2017 por ser considerado miembro de la cúpula etarra en el periodo que va de 2011 y 2013, y que incluye el periodo que permaneció en Noruega antes de ser expulsado junto con los otros dirigentes de la banda, David Pla e Iratxe Sorzabal.
A esos ocho años de condena en rebeldía que tiene pendiente en Francia se deben sumar los cinco que en 2010 le impuso el Tribunal Correccional de París y que incluía el destierro definitivo de Francia. La sentencia imponía además a cuatro años a su hijo Egoitz Urrutikoetxea Laskibar, por considerarlo también culpable del delito de asociación de malhechores con fines terroristas por pertenecer a ETA.
Josu Ternera conoce las cárceles francesas. En 1989 fue detenido junto a su actual pareja, Agnes Cerlo, con quien tiene un hijo. Fue condenado a diez años de cárcel y en 1996 fue entregado a las autoridades españolas para ser procesado por el atentado cometido contra la Casa Cuartel de Zaragoza en diciembre de 1987. Poco después fue elegido parlamentario en la Cámara Vasca, en 1998, cargo en el que llegó a ser miembro de la comisión de derechos humanos del Parlamento de Vitoria que presidía Iñigo Urkullu. Tiempo después, en 2002, y después de que el Tribunal Supremo le citara a declarar por este atentado, huyó hasta su detención esta mañana.
Hoy el terrorista más buscado por España tiene 69 años. Cuando finalmente pueda ser entregado a la Justicia española, Urrutikoetxea tendrá que hacer frente a varias causas. Lo hará probablemente con cerca de 75 años. La más importante es la relativa al atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza en diciembre de 1987 en la que fallecieron 11 personas, cinco de ellas niños. El juzgado número 2 de la Audiencia Nacional sigue esta causa contra 'Josu Ternera' y contra el que ya tiene dictada una Orden Internacional de Detención (OID) y una Orden Europea de Detención (OED) por considerarle responsable del atentado.
Sobre él pesan otras tres requisitorias de la Justicia española. Una de las más relevantes es la abierta en el juzgado número 3 de la Audiencia Nacional por un presunto delito de lesa humanidad contra cuatro dirigentes de ETA, entre ellos 'Josu Ternera'. La asociación Dignidad y Justicia interpuso una denuncia contra 'Ternera' y los dirigentes Garikoitz Azpiazu 'Txeroki', Mikel Carrera Sarobe 'Ata' y Ángel Iriondo 'Gurbitz' al considerarles responsables de los atentados cometidos por ETA desde el 1 de octubre de 2004 hasta el final de la banda. La juez Carmen Lamela concluyó la instrucción de la causa por un presunto delito de lesa humanidad y en octubre de 2015 procesó a Ternera por la responsabilidad de dos asesinatos en ese periodo, por seis en el caso de 'Gurbitz', siete a 'Ata' y cinco a 'Txeroki'. El juzgado ya ordenó el 27 de octubre de 2015 su detención.
Hasta su detención hoy en los Alpes, 'Josu Ternera' había logrado huir de dos operaciones de arresto contra él desde que se fugó en 2002
Además, en la Audiencia Nacional continúan abiertas otras dos causas contra Urrutikoetxea. Una de ellas, la depositada en el juzgado número 1 es por el asesinato del directivo de Michelín, Luis María Hergueta Guinea, asesinado de un tiro en la nuca el 24 de junio de 1980 en pleno centro de Vitoria. 'Josu Ternera' está acusado de haber participado en el atentado perpetrado por tres miembros de la banda.
Por último, el juzgado número cinco de la Audiencia Nacional tiene abierta una causa en la que está acusado de integración en banda armada. En algunos casos los juzgados han comenzado a solicitar la traducción de documentación al francés para solicitar su entrega para responder ante las causas abiertas en nuestro país.
Las pistas seguidas para dar con el paradero y posterior arresto de 'Josu Ternera' han sido muchas a lo largo de los últimos meses, en especial desde su reaparición como portavoz de ETA en la lectura del comunicado final de la organización, en mayo de 2018. En julio de 2014 logró escapar de una operación llevada a cabo por la Policía francesa en una granja del pirineo francés. Al acceder a la granja tan sólo encontraron a la pareja de 'Josu Ternera', Agnés Cerlo y al hijo que tienen en común. El análisis de la vivienda permitió descubrir que el jefe político de ETA había huido del lugar. En octubre de 2015 volvió a escapar de otra operación llevada a cabo en Saint Denis, donde tan solo se logró arrestar a su hijo Egoitz, también miembros de ETA.
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