Política

Villegas dice que no ha levantado ningún veto a Vox tras la reunión de Aguado y Monasterio

El secretario general de Ciudadanos mantiene que no hubo cordón sanitario contra Vox y reitera que "lo que aprobó la Ejecutiva sigue vigente"

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas | EFE

La reunión secreta entre Ignacio Aguado y Rocío Monasterio de este domingo comienza a causar estragos menos de 24 horas después. Si anoche ya enfrentaba a Manuel Valls y Marcos de Quinto al expresar el primero su "preocupación" por "la normalización de la extrema derecha", este lunes ha provocado que el secretario general del partido se haya apresurado a reiterar que Ciudadanos no ha levantado ningún veto a Vox.

"Lo que aprobó la Ejecutiva sigue vigente", ha manifestado José Manuel Villegas, y ha asegurado que la cita entre Ciudadanos y Vox -sin cámaras ni comunicación previa- "entra dentro de los criterios marcados por la Ejecutiva".

El núcleo duro de Ciudadanos se cierra en banda a admitir que se haya levantado el cordón sanitario a Santiago Abascal, justo en un momento en que el calendario aprieta. Mañana deberá quedar constituida la Asamblea de Madrid -en la que los liberales necesitan de Vox para gobernar, quienes exigían una cita como "iguales" para facilitar la presidencia de Ciudadanos del órgano rector, encarnada en Juan Trinidad- y este sábado llegará el turno de los consistorios, en 26 de los cuales el papel de Ciudadanos es capital.

La Ejecutiva del pasado lunes 3 de junio puso sobre la mesa la estrategia de negociación que seguirían los liberales en los días posteriores. El PP sería "socio preferente", el PSOE pasaría a segunda opción y de manera "excepcional", y el núcleo duro del partido aplacaba a los críticos -como Luis Garicano o Francisco Igea- que pedían por activa y por pasiva "no rozarse" con Vox, levantando un veto expreso a la formación de Santiago Abascal en todo el territorio, negándose a sentarse con ellos para encarrilar cualquier tipo de negociación y esgrimiendo la vía andaluza como única alternativa posible.

Pero no se ha retirado el dique a Vox. Y para justificar su afirmación, Villegas ha aclarado que durante la reunión de los dos candidatos a presidir la Comunidad de Madrid "no se habló ni se negoció nada, fue una primera toma de contacto", y concreta: "No se habló de la Mesa y no tenemos ni idea de qué va a hacer Vox", quienes, por otra parte, ponían como condición sine qua non reunirse con los naranjas para ceder sus votos, clave en tres autonomías -Aragón, Murcia y Madrid- y decenas de ayuntamientos.

"Aguado ya dijo que se sentaría con todos los actores y la reunión con Monasterio es cumplir con lo que dijo", reitera Villegas, porque "se encuadra dentro de la normalidad institucional". En todo caso, el número dos de Rivera niega que el paso adelante dado por Ciudadanos vaya a ser precedente de posibles "gobiernos a tres".

Y va más allá. El encuentro Aguado-Monasterio podría ser solo la antesala de una ronda de contactos entre ambos formaciones a nivel autonómico y municipal, aunque insisten, sin acuerdos de gobierno.

El PP sigue siendo prioritario en Castilla y León

Los nubarrones que se cernían sobre la posibilidad de coalición entre PP y Ciudadanos en Castilla y Léon -única autonomía de las cuatro en jaque donde no necesitan a Vox- también han sido despejados este lunes por José Manuel Villegas, quien ha afirmado que el Mañueco sigue siendo su "socio preferente" en las negociaciones postelectorales siempre y cuando "acepte las políticas" propuestas por Ciudadanos.

El problema, hasta hoy, ha sido justo ese. Las líneas marcadas desde la dirección nacional y agravadas por Francisco Igea, quien ha añadido a las condiciones de la Ejecutiva otras de cosecha propia, como la limitación del poder a dos legislatura -que dejaría fuera directamente al alcalde de Burgos, Javier Lacalle; al de Palencia, Alfonso Polanco; y al presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero-. La falta de respuesta por parte del PP llevó a Igea plantear una posible reunión con Luis Tudanca al tiempo que esgrimía "serias dudas" con la voluntad de cambio por parte de los populares.

Esa incertidumbre del barón naranja han quedado disipadas hoy. El equipo de Alfonso Fernández Mañueco ha anunciado este lunes que acepta la limitación de los mandatos además de todas las exigencias de Ciudadanos con el objetivo de avanzar en el acuerdo de gobernabilidad.

Misma tónica en Aragón y Murcia, en las que el partido mantiene su preferencia por el PP, aunque no cierran la alternativa de gobernar con el PSOE. Al ser preguntado en concreto por la posibilidad de aceptar la oferta de Diego Conesa en Murcia -los socialistas han ofrecido a los liberales el ayuntamiento de la capital a cambio de la comunidad-, Villegas ha afirmado que no habrá "cambio de cromos", aunque los acuerdos están aún "pendientes".

Sobre Aragón, ha dicho que siguen "intentando llegar a un acuerdo" con el PP, aunque ha reconocido que esas dos fuerzas en solitario no suman la mayoría suficiente, por lo que ha hecho un llamamiento al PAR para que se sume a la mesa negociadora, tachando de "bloqueo político" la predisposición de los regionalistas aragoneses a negociar con el PSOE.

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