Acaban de cumplirse dos años del divorcio entre Francisco García Paramés, gestor estrella de Bestinver, y la familia Entrecanales, propietaria de la firma de inversión. El gurú de los mercados ha puesto el punto final al periodo de no competencia que exigía su contrato con la filial de Acciona, y el sector de la inversión colectiva está expectante. El 4 de octubre presenta su libro Invirtiendo a largo plazo y todo apunta a que, en una maniobra de márketing efectista, aprovechará la ocasión para anunciar su planes de futuro, tras 24 meses de ostracismo. Salvo sorpresa mayúscula, Paramés se unirá a azValor, firma lanzada por los gestores de Bestinver que, tras sus pasos, abandonaron la gestora.
El 4 de octubre presenta el libro 'Invirtiendo a largo plazo', día en el que desvelará sus planes de futuro
El 22 de septiembre de 2014, Paramés -Paco, para todos; Pancho, para los amigos- salió tarifando de la oficina de Juan de Mena, sede de Bestinver en Madrid. Al día siguiente a primera hora, el conocido como la versión europea de Warren Buffett (en palabras de Financial Times) envió un comunicado a través de Efe anunciado su ruptura con los Entrecanales, tras 25 años de relación.
"Francisco García Paramés, hasta ahora director general de Bestinver Gestión SGIIC, ha decidido poner fin a su relación laboral con el único propósito de emprender un nuevo proyecto profesional. García Paramés ha comunicado su decisión a esta gestora española, a la que agradece todo el apoyo que ha recibido por haberle permitido desarrollar una apasionante carrera profesional desde esta compañía", comunicó el gestor. Las amables palabras fueron el preludio a una escalada de tensión.
La salida del directivo fue, cuanto menos, polémica. Paramés y Luis Rivera, presidente de Bestinver desde el mes de julio previo al estallido de las desavenencias (actualmente no forma parte del grupo), nunca congeniaron. La discrepancia de criterios entre ambos sobre cómo desarrollar el negocio, junto al manifiesto deseo de Paramés de establecerse por su cuenta, culminó en un portazo y en conversaciones entre abogados.
Además, con la partida de Paramés, era vox populi que sus dos incondicionales, Álvaro Guzmán y Fernardo Bernad, tenían los días contados en la filial de Acciona, por lo que el equipo que había convertido a Bestinver en una máquina de hacer dinero para los Entrecanales se desmembró completamente. En 2013, Bestinver ingresó 113 millones de euros, de los que casi 80 millones eran beneficios.
Bestinver era una máquina de hacer dinero: en 2013 ingresó 113 millones de los que 80 eran beneficios
Guzmán y Bernad permanecieron en Bestinver hasta finales de 2014, gestionando las carteras en plena tormenta de fuga de dinero (los inversores retiraron 3.500 millones en sólo un mes) y con el mercado del revés. Después, emprendieron su camino. Bernad, el talento más joven, tenía carta blanca y constituyó azValor, junto a Beltrán Parages, director de relaciones institucionales en Bestinver y otro de los hombres de confianza del gestor gallego. Guzmán, mano derecha del gurú, cumplió su cláusula de no competencia durante un año y, posteriormente, se sumó a azValor. La firma ha captado más de 2.000 millones de euros en apenas un año y puede presumir de que sus productos figuran entre los más rentables del mercado.
Los fondos de azValor, la gestora que lanzaron los ex Bestinver, han captado más de 2.000 millones en un año
Así las cosas, si se cumple la hoja de ruta descontada por el sector de la inversión colectiva, Paramés se sumará a azValor a finales de este mes, animando la entrada de dinero nuevo, que espera ávido, desde hace dos años, el retorno del gestor. Durante este impasse, Paramés, que ha vivido en Londres, ha escrito un libro e impartido clases en el IESE en Nueva York, no ha mantenido ningún contacto con sus previsibles futuros socios para evitar que las amenazas de los Entrecanales de llevarle a los tribunales por "daños y perjuicios" prosperasen.
Aunque la incorporación de Paramés a azValor se da por sentado, fuentes del entorno de los ex gestores de Bestinver aseguran que su vuelta nunca se ha considerado una certeza. Por un lado, Guzmán y Bernad, que durante su etapa en Bestinver gestionaban a las órdenes del líder del equipo, han constatado en este periodo de que no necesitan al considerado genio del trío para lograr atraer dinero y colocar sus fondos en la parte más alta del ránking por rentabilidad: azValor Internacional gana en el año casi un 19% y el Iberia, que invierte en España y Portugal, se anota más de un 7,7%, convirtiéndose en uno de los mejores de la categoría. Ello sugiere que, en esta nueva etapa, Paramés, Guzmán y Bernad mantendrán una relación más horizontal que en Bestinver, en términos de remuneración y en autoridad a la hora de gestionar.
Sería una sorpresa mayúscula que el guruí no se incorpore a azValor, aunque ha analizado otras opciones
Por otro lado, Paramés durante los últimos dos años ha estado barajando otras opciones, además de la de reforzar azValor. Entre ellas, habría valorado la oferta de Blanca Hernánez-Callejas (prima de Antonio Hernández-Callejas, presidente de Ebro Foods y responsable de la gestión del patrimonio familiar) para integrarse en Magallanes, la gestora de fondos que lanzó en 2014 junto a Iván Martín, ex gestor estrella de Santander. La amistad entre la financiera de la acaudalada familia y el Warren Buffett español no es un secreto; tampoco la admiración mutua que Martín y él se profesan. "Cuando veo a Iván, me veo a mí mismo cuando era joven", comentó en una ocasión Paramés sobre el gestor de Magallanes.
Los Hernández-Callejas habrían tanteado al gurú de los fondos para incorporarlo a la gestora Magallanes
Cronología de un divorcio contencioso
Los días posteriores al anuncio de la ruptura entre Paramés y la filial de Acciona sacudieron el sector de fondos, que se movilizó para captar el dinero que salía a espuertas de Bestinver. Luis Rivera, por aquel entonces hombre de confianza de José Manuel Entrecanales, presidente del grupo de infraestructuras, amenazó con emprender acciones legales contra el gestor. Emitió un requerimiento en el que le exigía que se abstuviese de competir o perjudicar los intereses de la firma durante dos años o, de lo contrario, iniciar "acciones judiciales y extrajudiciales".
Fuentes próximas a Paramés aseguraron entonces que la intención del gestor era "acatar el contrato a rajatabala". Pero la interpretación del concepto 'acatar' difería entre ambas partes. El gestor defendía que, según el artículo 10 de su contrato, no podía competir en dos años, salvo que abonase una penalización que ascendía a 15 millones de euros en concepto de no competencia y 16 millones por daños y perjuicios. El gurú, por tanto, no descartaba desembolsar 31 millones de euros para comprar su carta de libertad.
Paramés estaba dispuesto a pagar 31 millones para comprar su libertad a los Entrecanales
Sin embargo, la familia Entrecanales consideró que el peaje a pagar por daños y perjuicios debía sumar más ceros, en línea con la salida de patrimonio que estaba sufriendo su gestora, cifrada en varios miles de millones de euros. La batalla entre David y Goliat estaba servida. Los Entrecanales amenazaron con ir a por todas y Paramés desapareció del mapa. Por si acaso. Los 17 millones de euros que había ganado el año previo a que su relación con Bestinver se dinamitase y su abultado patrimonio no iban a bastar para hacer frente al órdago que lanzaba una de las familias más poderosas de España.
Daños millonarios
Durante las cuatro semanas posteriores al anuncio de la marcha de Paramés, Bestinver sufrió la salida de alrededor de 3.500 millones de euros, procedentes de fondos y mandatos de gestión. Entre los inversores institucionales que retiraron su patrimonio destacan Crèdit Andorrà, que delegaba la gestión de 1.000 millones de euros; el fondo de pensiones noruego Norges, que reembolsó 400 millones, y la familia Hernández-Callejas, cuya Sicav Soixa, con un patrimonio cercano a los 300 millones, replicaba la rentabilidad de uno de los fondos de Bestinver.
En el mes que siguió a la marcha de Paramés, Bestinver vio cómo se esfumaban 3.500 millones de euros
La repentina marcha del gestor español más reputado fue un duro golpe para las cuentas de la gestora, pero también penalizó la rentabilidad de sus fondos, perjudicando a sus inversores. Algunos de éstos, que habían confiado ciegamente en la gestión del ejecutivo, interpretaron la salida como una traición. Otros, sin embargo, están expectantes ante su llegada y planean suscribir sus fondos, en cuanto el anuncio de su incorporación sea firme.
Actualmente Bestinver, liderada por Beltrán de la Lastra (ex JPMorgan AM) y con Ricardo Cañete (ex Mutuactivos) como director de inversiones, gestiona 5.000 millones de euros en fondos de inversión y pensiones, frente a los casi 10.000 millones que llegó a gestionar Paramés en su mejor momento, en verano de 2014. El nuevo equipo de Bestinver ha realizado un buen trabajo en la gestión de los productos, pese a los abultados reembolsos que sufrió a finales de 2014, y ha recuperado la confianza de algunos de los inversores que huyeron junto a Paramés.
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