Los Locomía eran como hamaqueros geishas, como los hermanos de Manolo Escobar, de Madonna, como un Boney M. ibicenco, como los camareros bailones del yate de Elton John, como unos Pokémon de Miguel Bosé antes de los Pokémon. O eran mucho más. Eran la nueva tauromaquia de pelo, abanico y danza de una España que entraba en Europa y no podía llevar otra vez a Massiel con un vestidito de papel ni al torero de siempre como un borriquillo de Mijas. No, España tenía que dar algo entre playero y almodovariano, entre folclórico y cubista. España no podía dejar de ser España, pero el rizo de morena, los amantes bandidos y el abanicazo de suvenir picassiano en los ojos tenían que hacerse de otra manera. O sea, que lo de Locomía era lo más rancio que podíamos hacer entonces huyendo de ser rancios. Los Locomía eran mucho más folclóricos que Martirio, por ejemplo, que es una blues woman en realidad. Los Locomía seguían siendo Paquito el chocolatero aunque se vistieran de samuráis peluqueros.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Avance de La Promesa este lunes 14 de abril
- 2 La regla del 6-6-6 para mayores de 60 años para mejorar su salud
- 3 Carmena: "Lo que está muy en cuestión es qué es la izquierda"
- 4 Trump sumerge en el caos a la economía mundial
- 5 La deuda americana en manos de China, el botón nuclear de Pekín contra Donald Trump
- 6 Michigan aupó a Trump en noviembre y ahora afronta miles de despidos por los aranceles
- 7 Por qué 'El cazador' ya no se emite en La 1 de TVE y dónde verlo
- 8 Simón Pérez y Silvia Charro: muerte en directo
- 9 China no teme a Trump