Economía

La banca española fulmina 8.400 millones en su peor semana del año en bolsa

El sector agrava su hundimiento en mínimos del último lustro, tras dejarse un 45% de su valor desde 2017

Paneles de cotización en el interior de la Bolsa de Madrid.
Paneles de cotización en el interior de la Bolsa de Madrid. | EFE

La banca española vuelve a desplomarse en bolsa. El sector financiero ha sellado este viernes una semana fatídica, la peor del año, en la que ha visto esfumarse más del 6% de su valor, asediada por un sinfín de dificultades que vuelven a arrastrarla a sus niveles más bajos en el último lustro.

En sólo cinco sesiones, los bancos nacionales han sufrido una pérdida de 8.398 millones de euros de valor bursátil -una cifra equivalente a la capitalización de Siemens Gamesa-, arrastrando al Ibex a sus niveles más bajos en los últimos seis meses. El sector prolonga con este nuevo descalabro una racha catastrófica que le ha llevado a perder un 20% en poco más de tres meses y que agrava sus recortes desde mayo de 2017 al entorno del 45%.

En esta ocasión, ni siquiera los grandes bancos con presencia internacional han logrado salvar los muebles. Al contrario, tanto Santander como BBVA se sitúan entre los más penalizados de la semana. El banco que preside Ana Botín cae cerca de un 7,5% ante el resurgir de las preocupaciones por la posibilidad de un Brexit caótico, que acabe penalizando a su negocio en el mercado británico, que representa aún un 11% de sus beneficios.

BBVA se mantiene como el único banco del Ibex en positivo en el año, a pesar del golpe de su imputación

Por su parte, BBVA completa con el castigo en bolsa una semana horribilis en todos los sentidos. Tras ser imputado el pasado lunes por la Audiencia Nacional en el marco de las investigaciones sobre el 'caso Villarejo', la preocupación ha ido in crescendo por las posibles implicaciones del caso sobre su cúpula directiva, su reputación e, incluso, su solvencia. Aunque desde la entidad aseguran no haber percibido ninguna inquietud entre los inversores por esta situación, lo cierto es que a la entidad no le han valido ni los resultados que presentó el pasado miércoles, que fueron recibidos en primera instancia como positivos, para evitar un tropiezo semanal que ronda el 6,5%.

En cualquier caso, se mantiene como el mejor banco del Ibex en el año, con unas ya minúsculas ganancias del 0,48%, que le suponen regresar a niveles del pasado enero.

Lo cierto es que al margen de cuestiones particulares de unos y otros bancos, las entidades españolas se han visto inmersas en una tormenta general motivada desde distintos frentes. El temido escenario de tipos de interés en negativo por un periodo prolongado parece ya fuera de toda duda, tras el mensaje del BCE el pasado jueves y el paso dado este miércoles por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

A esta inquietud se añaden las crecientes preocupaciones por las perspectivas de la economía mundial, ensombrecidas de nuevo por la amenaza del Brexit y una nueva andanada del presidente estadounidense, Donald Trump, que vuelve a azuzar la guerra comercial con China.

En este contexto, la banca europea en general se ha visto azotada por las dudas de los inversores. El índice bancario de la Eurozona ha firmado este viernes su mayor retroceso desde el pasado marzo y se sitúa ya en mínimos de tres años, tras perder más de un 6% en la semana. Entidades como Commerzbank, UniCredit o ING han registrado caídas entre el 8 y el 11,5% en cinco sesiones.

Sabadell resta más del 8% en la semana y acumula ya pérdidas cercanas al 50% en el último año

Entre las españolas, el peor desempeño fue una vez más para Sabadell, que tras dejarse el pasado viernes más de un 6,5%, concluye esta semana con pérdidas superiores al 8%, ahondando en sus mínimos históricos. La entidad, muy penalizada también por el Brexit, arrastra un castigo colosal que le ha llevado a liquidar casi la mitad de su valor en el último año.

Bankia tampoco vive momentos mejores. La entidad presentó resultados el pasado lunes, y anunció que no cumpliría sus objetivos de beneficios para 2020, algo que, en buena medida, ya estaba asumido por los inversores. Sin embargo, la sensibilidad del banco a la situación de los tipos de interés ha hecho de ella uno de los principales penalizados del giro de las perspectivas de la política monetaria en los últimos tiempos. Con una caída del 6,22% esta semana, acumula ya pérdidas cercanas al 30%.

Por su parte, Bankinter, que se ha caracterizado durante mucho tiempo por ser una de las entidades que mejor han capeado el temporal que ha azotado al sector, también ha sufrido con dureza las últimas tensiones y pierde algo más del 5,5%. En cualquier caso, sólo CaixaBank presenta mejores números esta semana, con un recorte del 2,22%, que, no obstante, se suma a las pérdidas superiores al 6% que sufrió el pasado viernes, tras presentar resultados.

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