La unidad de acción de los tres sindicatos de Endesa queda rota. Tras la convocatoria conjunta por parte UGT, CCOO y SIE de cinco días de huelga general en noviembre y tras dos semanas en que los tres sindicatos han mantenido encierros indefinidos en sedes de la compañía por toda España para presionar a la eléctrica para desencallar la negociación del nuevo convenio colectivo, el frente común sindical se fractura.
UGT, el sindicato mayoritario en la compañía, ha alcanzado un principio de acuerdo con la dirección de Endesa para acudir a un arbitraje externo y conseguir un nuevo convenio mediante un laudo. El sindicato sostiene que gracias a las medidas de presión emprendidas “ha logrado arrancar un compromiso a la dirección para iniciar un procedimiento de arbitraje”, según se recoge en una nota enviada a las plantilla a la que ha tenido acceso El Independiente.
UGT se ha comprometido a desconvocar las jornadas de huelga, parar las movilizaciones diarias que había en los centros de trabajo de la compañía, acabar con los encierros indefinidos (en la tarde del martes los representantes del sindicato mayoritario los han abandonado) y retirar el recurso presentado ante el Tribunal Supremo para recuperar el descuento en el recibo de luz de la plantilla y de 26.000 ex empleados jubilados.
CCOO y el Sindicato Independiente de la Energía (SIE), en cambio, no respaldan el principio de acuerdo alcanzado por la sección sindical ugetista. Desde UGT se sostiene que, ante la situación de inmovilismo por parte de la eléctrica tras dos años de negociaciones (el anterior convenio expiró el diciembre de 2017), los tres sindicatos han venido defendiendo el arbitraje externo como única solución posible y que son CCOO y SIE los que han roto la unidad de acción al cambiar de posición en el último momento.
Una posición que, claramente, no es compartida por los otros sindicatos. “Día negro para endesa y su plantilla”, ha criticado la representación de CCOO en Twitter. “Por decisión de una sección sindical, sin consensuarlo con nosotros ni con SIE, la negociación V convenio se vende a un arbitraje de consecuencias poco halagüeñas. La lucha de todxs usada para encubrir su incompetencia”. La fractura entre sindicatos parece total.
“Llevamos mes y medio los tres sindicatos reclamando el arbitraje en diferentes instancias. El arbitraje es la única solución para conseguir algo mejor que lo que pone la compañía sobre la mesa y en una situación en que la dirección se niega a moverse”, explica Manuel Jaramillo, secretario general de UGT en Endesa. “La empresa no quería el arbitraje, pero las presiones han hecho que lo acepte”.
Fuentes de Endesa, en cualquier caso, advierten de que para abrir ese arbitraje los sindicatos deben garantizar antes la paz social en la empresa y, además, que las tres secciones sindicales acepten la mediación externa. “Sin acuerdo previo de todos los sindicatos es difícil que haya arbitraje”, sostienen desde la compañía.
UGT, con una mayoría del 56% de la representación sindical, subraya en cambio que sí puede haber arbitraje con la eléctrica incluso sin el respaldo de las otras fuerzas sindicales, aunque apuesta por el consenso y la vuelta a la unidad de acción. “Continuaremos intentando que los compañeros de las otras Secciones Sindicales, que ahora no se han adherido a la propuesta, finalmente se sumen a ella. Por eso seguiremos trabajando para que toda la Representación Social saquemos adelante un Convenio para todos los trabajadores de Endesa”, apunta UGT en su comunicado.
“Después de dos años de negociación, en la que no solo estaban afectados todos los trabajadores de Endesa, sino también todos los pasivos, el procedimiento de arbitraje en este momento es la única y mejor posibilidad de llegar a este objetivo común, y en este sentido iba la recomendación del Director General de Trabajo y la de los órganos mediadores del Servicio Interconfederal de Mediación (SIMA), tanto a la Dirección de la empresa como a la Representación Social”, apunta UGT para justificar el pacto alcanzado con la compañía.
Tras dos años de negociaciones, las posturas de Endesa y de los sindicatos siguen distanciadas y no hay avances significativos para desencallar la situación. Hasta ahora, UGT, CCOO y SIE venían reclamando de manera conjunta a la dirección de Endesa que accediera a abrir un proceso de arbitraje para desencallar la situación y avanzar en la negociación.
O, en su defecto, los sindicatos pedían dejar fuera de la negoción del convenio del punto más conflictivo (el del descuento en el recibo de luz de los 26.000 jubilados que son ex empleados de la eléctrica) y avanzar en el resto de aspectos del marco laboral de la plantilla.
Los tres sindicatos habían diseñado una oferta conjunta a la compañía que, entre otros aspectos, proponía una subida salarial del 3% retroactiva para 2018 y para cada uno del resto de años del convenio, hasta 2023, un incremento de las tablas salariales del 1,5%, una paga extra lineal para toda la plantilla del 1,3% de la masa salarial, un pago adicional y una paga de eficiencia en función de la rentabilidad de la compañía y una cláusula de revisión de los salarios si la inflación supera el 2% algún año. Endesa sólo ofrecía una subida del 1% anual.
Descuento de luz a 26.000 jubilados
La negociación del convenio colectivo se ha encontrado con un escollo crucial que ha acabado por frenar cualquier avance. La compañía ejecutó el pasado 1 de octubre su decisión de suspender el descuento en el recibo de luz del que se benefician 26.000 ex trabajadores del grupo ya jubilados.
La electricidad gratuita está considerada una parte del salario en especie, así que con la expiración del convenio la plantilla actual (integrada por cerca de 9.000 empleados) ha consolidado esa parte en sus contratos, pero los 26.000 ex empleados se han quedado sin bonificación alguna. De cara a la apertura del arbitraje, UGT reclama que la compañía suspenda esta medida y recupere el descuento para los jubilados. La dirección de la empresa de momento no está dispuesta a hacerlo.
Hasta ahora, tanto los trabajadores como los ex empleados sólo se hacían cargo en su recibo de luz de los peajes regulados de la factura y de los impuestos, mientras que la parte del consumo eléctrico (entre un 35 y un 40% del recibo final) es gratuita. Para todos los jubilados ese enorme descuento –considerado como un pago en especie y por el que pagan también impuestos en su declaración de la renta- se ha acabado.
Endesa ha venido proponiendo a los sindicatos para alcanzar un acuerdo y cerrar el conflicto la posibilidad de rebajar el máximo de consumo eléctrico gratis del que se beneficia la plantilla y los jubilados, pasando y dejarlo en un máximo de 3.500 kilovatios hora (kWh) al año para todos. Actualmente algunos disfrutan de consumo gratuito ilimitado, otros de 30.000 kWh, otros de 20.000 kWh y otros de 15.000 kWh.
Los sindicatos UGT, CCOO y SIE presentaron hace unas semanas una propuesta común en la que se reclamaba que la plantilla actual y los jubilados mantuvieran un consumo gratuito de 15.000 kWh al año, así como una compensación para los empleados y ex empleados que tienen límites de consumo superiores a esa cota. Esto es, los sindicatos reclaman cuatro veces más consumo eléctrico gratuito que el que hasta ahora ofrece la compañía.
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