Tengo delante la cara de Pedro Sánchez, siempre orwelliana o quizá sólo discográfica. Un perfil duro y en flecha, de pez cazador, de pez abisal en ese fondo negro de la foto, alumbrado por su propia bioluminiscencia. Un predador solo, un cazador en lo negro, con la mirada fija en su camino o en su presa. No es uno de sus carteles electorales, esos carteles de grandes almacenes en los que parece un italiano falso vendiendo un traje italiano falso (puede que él sea exactamente eso). No es uno de esos carteles en los que nos mira y nos seduce regalándonos el ramo de rosas que es él mismo. En esas fotos finge un diálogo, un interés, finge un comercio, finge una mirada que en realidad pasa a través de nosotros para estrellarse al final contra el tráfico y los escaparates como un repartidor, ese repartidor de flores que es él. Pero en la foto que tengo delante Sánchez está verdaderamente solo. Ya nos ha dejado de lado y únicamente mira, serio y tenso, como un ciclista aerodinámico, su camino, su presa, su destino. Alrededor, nada, lo negro.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 María Castro, Pía en La Promesa, pone fin al rodaje y emisión
- 2 Puerta grande para Jesús Cintora en su estreno en RTVE
- 3 Simón Pérez y Silvia Charro: muerte en directo
- 4 3 portátiles, 7 micrófonos y 2 cámaras de vídeo: el despliegue del juez Peinado para interrogar a Bolaños
- 5 Un actor de La Promesa se ausenta del rodaje y hace dudar
- 6 Aldama y sus socios visitaron a Ábalos en el chalé de Marbella y encargaron 15 PCR a un médico para más invitados
- 7 Esta es la hora más barata y más cara del 10 de abril de 2025
- 8 Pardo de Vera se involucró en la contratación de Jésica en Ineco donde ella "no tenía ni idea de lo que se hace allí"
- 9 Trump se rinde a los mercados improvisando una pausa arancelaria que viste de "arte de negociar"