Mientras Susana Díaz, de blanco misericordioso, pedía perdón ante Ferreras y decía que ella “no estaba” cuando los ERE, yo me acordé de aquel día en que el noticiario de Canal Sur tituló Griñán se va, llega Susana. Con cara de gripe, con ojitos de bolsa de agua caliente, Griñán anunciaba su marcha y declaraba nada menos que la llegada de un “Nuevo Tiempo”. Así es como se pasan las herencias de partidos y de comunidades autónomas, como un broche de escarabajo de la abuela, del viejo quemado por los ERE que era Griñán, a la sangre nueva de primogénita con ricitos de oro que era Susana. Son relevos sacerdotales, que inauguran nuevos tiempos, que merecen obeliscos en Canal Sur y nuevas dinastías de jarrones. Sin embargo, en el PSOE andaluz no cambiaban ni las sábanas, y Susana, por supuesto, no tenía nada de un tiempo nuevo.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 2 El PSOE denuncia el "montaje" contra Sánchez "para beneficio del PP" y anuncia que la citación judicial será recurrida
- 3 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 4 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 5 La 1 pierde la mitad de su audiencia tras la Eurocopa de fútbol
- 6 Los minoritarios de Sabadell cargan contra la CNMC por su inacción con BBVA y la fusión
- 7 El Servicio Secreto reconoce que el atentado a Trump es su "mayor fallo" en décadas
- 8 Por qué es festivo en Madrid este 25 de julio y qué hacer
- 9 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez