Veo a Junqueras esperando la rendición de Sánchez allí en su celda de mimbre, ascetismo y luz de sebo. Lo veo comer los cadáveres de noviembre, nueces y castañas, como pequeños fetos o calaveras de roedores. Los cadáveres de noviembre son también los de la política, otros frutos u otros cráneos pisados. La cosecha del año se clava en sus uñas, en su boca, un rumor de molino en sus dientes, una codicia cereal de labriego en sus ojos. Lo veo tranquilo, cartujamente orgulloso de su miseria de cáscaras y de sus sufrimientos de bienaventurado; lo veo severo en su venganza que no es venganza, es justicia, inevitable justicia cuando uno está haciendo la obra de Dios y está allí en una cárcel como si fuera un purgatorio con pósteres de taller mecánico.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
-
Argelia reactiva las exportaciones a España en plena crisis diplomática con Francia
-
Puigdemont despliega todas sus armas para frenar el pacto de investidura PSC-ERC
-
El Gobierno no descarta que el juez Peinado solicite al Supremo la imputación de Sánchez
-
El juez Peinado rechaza que Pedro Sánchez declare por escrito en el 'caso Begoña Gómez'
Lo más visto
- 1 El nuevo sustituto de los aires acondicionados que arrasa en Amazon: silencioso, potente y rebajadísimo
- 2 El Gobierno no descarta que el juez Peinado solicite al Supremo la imputación de Sánchez
- 3 Un señor con barba pintado de azul
- 4 España tropieza en su debut frente a Australia
- 5 La figura peligrosa y amoral de Zapatero vuelve a Venezuela
- 6 Argelia reactiva las exportaciones a España en crisis con Francia
- 7 Banco Santander cambia de estrategia en los depósitos: del no se van a remunerar a queremos competir en el mercado
- 8 Pepe Luis Vázquez murió de un infarto cerebral, según la autopsia
- 9 Mapfre anuncia subidas en los seguros de coche