Lo advertía este martes en Madrid la responsable de análisis de datos de PISA, Miyako Iked: los países de la OCDE han incrementado el 50% su inversión por estudiante en las últimas dos décadas, pero no han conseguido mejorar sus resultados en lectura, ciencia y matemáticas.
Basta consultar los pasados informes -que son públicos- para cerciorarse de este hecho. En el año 2000, España obtuvo 493 puntos en lectura, frente a la media de 500 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. En el estudio de 2018, la OCDE registró 487 puntos en esta materia. Es decir, 13 menos que en el primer año del nuevo siglo.
Hay que decir que los datos de España son, de momento, una incógnita, dado que se encontraron anomalías tras analizarlos y aún no se han hecho públicos.
Un fenómeno global
En lo que respecta a las matemáticas, España registró hace 19 años 476 puntos, frente a los 481 del último informe. La media de la OCDE descendió desde los 500 hasta los 489 puntos en este tiempo. También lo hizo en ciencias, exactamente en la misma cantidad (de 500 a 489).
España obtuvo en ciencias 491 puntos en el año 2000, frente a los 483 del último estudio.
En 1999, el gasto en educación en España ascendía al 4,33% del PIB. En 2009, este dato alcanzó su pico, al situarse en el 4,95%. La crisis económica hizo que disminuyera su inversión hasta alcanzar el 4,22% del PIB en 2016. En términos cuantitativos, sin embargo, la inversión ha aumentado en más del 50%.
En 1999, las arcas del Estado destinaron algo menos de 25.000 millones de euros a la educación pública, mientras que, en 2016, más de 47.000 millones.
Según los datos recopilados por Expansión, el Reino Unido destinaba en 1999 un total de 1.083 euros per cápita para la educación, frente a los 2.055 euros de 2016. En el caso de Francia, la cantidad ha ascendido desde los 1.314 hasta los 1.804 euros. Y en Estados Unidos, de 1.570 a 2.066.
El porcentaje del PIB que destinan todos estos países a la educación es menor que el de Singapur (2,90%), que es uno de los países que tradicionalmente ha obtenido mejores resultados en el estudio.
Pocos mejoran
Uno de los datos más significativos del último informe es que sólo 7 de los 79 países participantes mejoraron sus resultados, como fueron Albania, Catar, Colombia, Macao (región de China), Moldavia, Perú y Portugal. Por su parte, Australia, Corea, Finlandia, Holanda, Islandia y República Checa empeoraron sus resultados en todas las pruebas.
Y hay algún aspecto que resulta más preocupante actualmente que antes de que la llegada de internet. Según recoge El País, durante la presentación del estudio se ha puesto de relevancia que sólo el 8,7% de los alumnos de la OCDE “dominan tareas de lectura complejas como distinguir entre hecho y opinión cuando leen temas con los que no están familiarizados”. Esta capacidad resulta “clave” en la era de la ‘posverdad’, en la que cualquier usuario de internet recibe cada día abundante información.
Ceuta (411), la última de la tabla, se situó por debajo de países los últimos países de la Unión Europea, como son Bulgaria (436) y Rumanía (430)
Ceuta (411), la última de la tabla, se situó por debajo de países los últimos países de la Unión Europea, como son Bulgaria (436) y Rumanía (430).
En ciencias, mejoraron la media de la OCDE (489) Galicia (510), Castilla y León (501), Asturias (496), Cantabria (495), Aragón (493) y Navarra (492). En la última posición también aparece Ceuta, con 415 puntos.
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