Gas Natural Fenosa recortó el beneficio el año pasado, pero el grupo mantiene sin cambios sus previsiones para los próximos ejercicios. La compañía registró un beneficio neto de 1.347 millones de euros en 2016, un 10,3% menos que en el ejercicio anterior.
El resultado no se sale de la horquilla que se había marcado como objetivo el grupo en su actual plan estratégico, que contemplaba situar el beneficio neto entre los 1.300 y los 1.400 millones de euros tanto en 2016 como en 2017. Una estimación que la compañía mantiene para este año y para el próximo, a pesar de haber dejado de contabilizar el negocio de una de sus filiales colombianas tras haber sido intervenida por el Gobierno del país. Y el grupo también mantiene su previsión de alcanzar los 1.600 millones de beneficio neto para 2018.
El grupo presidido por Isidro Fainé alcanzó un resultado bruto de explotación (ebitda) –un parámetro que sirve para calibrar mejor la evolución del negocio- de 4.970 millones, un 5,6% menos.
Una caída que la compañía vincula al impacto de la caída de los precios energéticos –que afectó muy especialmente al negocio de comercialización de gas-, al efecto de tipo de cambio de las divisas latinoamericanas –que supuso un recorte de 112 millones del ebitda- y a la reorganización del negocio en Chile, donde ha tomado el control casi total de su filial de gas pero ha vendido su filial de gas licuado.
Las actividades en España siguieron teniendo un peso mayoritario en los resultados, y el ebitda del negocio nacional se mantuvo y representó un 55,5% del total.
Conflicto en Colombia
El Gobierno de Colombia intervino y tomó el control el pasado noviembre de Electricaribe, la filial de distribución eléctrica de Gas Natural Fenosa en el país. No es una expropiación, porque la propiedad de la compañía sigue siendo de la empresa española, pero se le parece. Así que Gas Natural ha dejado de consolidar los resultados de Electricaribe en sus cuentas.
A la espera de que la compañía española lance una batalla legal para recuperar el control en el Ciadi –el tribunal de arbitraje del Banco Mundial-, la compañía ha dado ya de baja de su balance los activos, pasivos y participaciones de la filial colombiana por un importe de 475 millones de euros.
El 74% del beneficio, a dividendos
La compañía pagará un dividendo total de un euro por acción con cargo a los resultados de 2016, lo que supondrá un desembolso de 1.001 millones de euros y un payout (porcentaje en relación al beneficio neto) del 74,3%. El grupo ya repartió en septiembre un dividendo a cuenta –íntegramente en efectivo- de 0,33 euros por acción.
Gas Natural Fenosa redujo su deuda financiera neta un 1,4%, hasta situarla en 15.423 millones de euros a cierre de 2016. El 94,6% de esta deuda tiene vencimiento a largo plazo y la vida media se sitúa en 5,2 años. La disponibilidad de liquidez de Gas Natural Fenosa a 31 de diciembre del año pasado era de 10.061 millones de euros, con lo que podría pagar con su caja todas las obligaciones financieras de los próximos dos años.
Las inversiones netas ascendieron a 2.225 millones de euros, con un aumento del 56,5% respecto de 2015, debido principalmente, a la incorporación de dos nuevos buques metaneros y a la adquisición de activos de distribución de propano. En esta partida, destacaron la adquisición adicional del 37,8% de Gas Natural Chile por 306 millones de euros y varias participadas, como la comercializadora irlandesa Vayu.
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