Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer en la AP-7, a la altura de Bàscara (Girona), a una mujer que circuló durante 30 kilómetros en dirección contraria, que se negó a someterse a una prueba de alcoholemia a pesar de presentar síntomas evidentes de estar ebria y que llevaba en el vehículo a su bebé. La policía catalana ha informado de que la mujer, de nacionalidad francesa, fue detenida alrededor de las 22.00 horas, a la altura del punto kilométrico 40 de la AP-7, dentro del término municipal de Bàscara, tras la alerta que dieron varios vehículos que transitaban por la calzada.

Inicialmente, una patrulla de los Mossos d'Esquadra dio indicaciones al vehículo para que se detuviera, pero la mujer siguió la marcha en dirección contraria, haciendo caso omiso de las instrucciones de los agentes. Ante esta situación, se decidió cortar la circulación en sentido sur para evitar los riesgos que entrañaba el avance del vehículo y con esta maniobra se pudo proceder finalmente a la detención.

Tras detener el vehículo, la mujer se negó repetidamente a someterse al control de alcoholemia a pesar de manifestar numerosos síntomas de hallarse bajo los efectos del alcohol. Los Mossos d'Esquadra procedieron a detener a la mujer como presunta autora de un delito contra la seguridad viaria y será puesta a disposición judicial en las próximas horas.

El bebé, por su parte, fue trasladado a un centro médico cercano, donde fue sometido a un reconocimiento médico y posteriormente fue entregado a sus familiares.