Existen muchas leyendas sobre los beneficios de esta bebida de origen chino. El té comenzó a consumirse por sus supuestos efectos beneficiosos y estimulantes, y hoy en día se ha convertido en una bebida más en nuestra dieta.
Es muy probable que te hayan llegado rumores de algún beneficio de esta bebida, pero ¿será verdad? La OCU recuelve algunas de tus dudas.
El té es una fuente clara de antioxidantes, al igual que las frutas y las verduras. Los antioxidantes protegen las células y los tejidos frente a los radicales libres, que están relacionados con la aparición de enfermedades como el cáncer, Alzheimer y problemas cardiovasculares. Aun así, no está muy claro cómo actúan los antioxidantes en el cuerpo humano.
La cantidad de antioxidantes presentes en el té dependen de muchos factores: proceso sufrido por el té hasta su comercialización, su variedad, cantidad usada, tiempo que está en el agua, etc. Sin embargo, no se sabe con claridad si son muchas las diferencias entre el té negro y el verde, ni si superan o no la acción de las frutas y verduras.
Por lo tanto, es un error sustituir en la dieta las frutas y las verduras por el té, ya que además de antioxidantes, son una fuente importante de vitaminas, minerales y fibra, entre otras cosas.
¿Previene los problemas cardiovasculares?
Existe una relación entre el consumo de té y las enfermedades cardiovasculares. Los componentes de esta infusión ejercen un efecto protector frente a factores como la oxidación de las LDL y los niveles plasmáticos de colesterol. A pesar de estar comprobado por estudios a nivel de laboratorio, no olvides que esto siempre depende del estilo de vida, el tipo de dieta, factores sociales…
¿Ayuda a adelgazar?
Que el té ayude o no a perder peso es un tema que no está del todo claro. Algunos estudios a largo plazo indican que un consumo elevado de té verde puede tener efectos favorables sobre nuestro peso corporal y la distribución de la grasa. Sin embargo, otras investigaciones realizadas no han podido demostrar esto.
¿Una infusión diurética?
Uno de los rumores más comunes, su eficacia diurética, está en duda. Recientes investigaciones científicas no han encontrado evidencia de esto en las cantidades en las que habitualmente se consume el té.
¿Teína o cafeína?
Cuando hablamos de té siempre decimos que tiene teína, no cafeína. Pues para tu información, se trata de la misma sustancia. La única variación es la cantidad de cafeína presente en cada bebida, y tanto el té, como el café, como el chocolate tienen esta sustancia.
¿Y si le añadimos leche?
Muchos de nosotros añadimos leche al té y así, alteramos inconscientemente las propiedades de éste. Están apareciendo algunos estudios que concluyen que la caseína de la leche inhibe los efectos de las catequinas del té.
¿Es tan bueno como parece?
Aunque en menor cantidad que el café, el té contiene cafeína. Esta sustancia no solo tiene efectos beneficiosos, también tiene alguno perjudicial como el aumento del nerviosismo, la subida de tensión y su carácter aditivo.
Por otro lado, a pesar de que el té tiene un alto contenido en hierro, su consumo está desaconsejado en casos de anemia. ¿Y esto a qué se debe? El té contiene taninos que bloquean la absorción de este hierro.
La verdad es que ningún alimento soluciona los problemas por sí mismo, y sus efectos dependerán de la frecuencia y cantidad en la que se consuman, además de las circunstancias fisiológicas de cada persona.
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