Los agentes destinados en el puesto fronterizo que la Policía Nacional tiene en el aeropuerto madrileño de Barajas no fueron avisados hasta la misma tarde del domingo de que Delcy Rodríguez figuraba entre los mandatarios chavistas que tenían prohibida su entrada en el espacio Schengen por las sanciones impuestas por la Unión Europea, a pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez conocía desde dos semanas antes que la vicepresidenta de Maduro pretendía viajar a España.
Según ha podido conocer El Independiente, la Unidad Central de Fronteras -dependiente de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, dirigida por el comisario principal Juan Enrique Taborda desde octubre de 2018- alertó a la dotación destacada en Barajas de que Delcy Rodríguez, que volaba desde Caracas a Madrid, no podía pisar suelo español en virtud de las sanciones acordadas por la UE en noviembre de 2017.
Fuentes policiales consultadas por este diario aseguran que en el Ministerio del Interior se conocía al menos desde el sábado el viaje de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, sin que se hubiera previsto ningún operativo diferente al que se dispone cuando se espera la llegada de cualquier mandatario.
Las alarmas en el puesto policial del aeropuerto madrileño saltaron ya entrada la tarde del domingo, cuando el Falcon de la compañía privada Sky Valet sobrevolaba presumiblemente el Océano Atlántico en dirección a Madrid. Junto a Rodríguez y sus asesores, en la aeronave viajaba también Félix Plasencia, ministro del Poder Popular para el Turismo y Comercio Exterior de Venezuela y la persona a la que José Luis Ábalos acudiría a recoger. Ésta es la versión que mantiene el titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana desde que trascendió que se había reunido -de madrugada y en secreto- en el avión con la vicepresidenta del régimen chavista.
Este diario ya informó de que los ministerios del Interior y Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación conocían desde la tarde del pasado domingo que Delcy Rodríguez volaba a Madrid. Según declaró Ábalos a La Razón, Fernando Grande-Marlaska le telefoneó cuando se dirigí a Barajas para hacerle un encargo. "Ya que vas, procura que no baje del avión", ha revelado el ministro que le dijo el titular de Interior en la citada entrevista.
La Unidad Central de Fronteras de la Policía avisó al puesto de Barajas cuando el avión de la delegación chavista volaba ya a Madrid
Según la explicación ofrecida por José Luis Ábalos, la ministra de Asuntos Exteriores (María Aránzazu González Laya) había recibido una comunicación de la Embajada de Venezuela en la que le confirmaban que en el vuelo que trasladaba a Madrid a Plasencia -para asistir a la 40 edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), desarrollada la pasada semana en Ifema- ocupaba asiento también la vicepresidenta. El ministro de Turismo, que tiene nacionalidad española, no está afectado por las medidas restrictivas que sí incluyen a la vicepresidenta de Venezuela y que prohíben su entrada en el espacio Schengen vigentes desde hace más de dos años.
La Ser ha ido más allá y ha informado este martes de que el departamento que dirige González Laya conocía la intención de Delcy Rodríguez de viajar a Madrid desde dos semanas antes por información que le había llegado de Venezuela. Según la citada cadena de emisoras, el Gobierno de Pedro Sánchez recordó al Ejecutivo de Nicolás Maduro que la vicepresidenta no podía entrar en España, uno de los 26 países que integran el espacio Schengen.
Según mantiene Ábalos, fue él quien le comunicó ya en la madrugada del lunes en el interior del avión a la vicepresidenta que no podía entrar en España en virtud de las sanciones impuestas por la UE. El ministro de Transportes se lo transmitió durante los "25 minutos" que duró el encuentro.
Reconstrucción del encuentro
La sucesión de versiones del número dos del PSOE y las revelaciones periodísticas no han despejado aún todas las dudas sobre este polémico episodio, pero sí ha permitido conocer detalles de los que José Luis Ábalos eludió informar desde un principio. Primero negó el encuentro a través de su equipo y luego dijo que fue "fortuito".
Así, Delcy Rodríguez bajó del Falcon y fue trasladada en una furgoneta de Aena hasta una sala VIP de la T1 del aeropuerto de Barajas, donde pasó la noche custodiada por varios policías y con el pasaporte retirado hasta que a primera hora de la mañana del martes fue trasladada en otro vehículo de Aena hasta la T4 para embarcar en un avión comercial de Qatar Airways con dirección a Doha, desde donde prosiguió su viaje hasta Estambul: la capital turca era el destino al que pretendía llegar desde España, pero hubo de dar un rodeo que le hizo cubrir 5.000 kilómetros más al impedírsele entrar en España.
Fuentes del Gobierno intuyen que la vicepresidenta venezolana pretendía pernoctar en un hotel de Madrid cuando la tripulación le comunicó que no podían continuar viaje hasta Turquía, lo que les habría llevado a superar el número de horas permitidas sin descansar. Las fuentes dicen que Rodríguez no entendía que los integrantes de la tripulación sí pudieran dormir en España y ella no tuviera esa opción.
El Confidencial ha informado de que Félix Plasencia ha permanecido alojado en el lujoso Hotel Palace durante su estancia en Madrid con motivo de la celebración de Fitur. A preguntas de este diario, un portavoz del establecimiento hotelero ha eludido detallar por razones de confidencialidad si Delcy Rodríguez llegó a tener reserva y si el ministro venezolano de Turismo sigue en la capital de España.
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