El Kodiak Queen era un barco abandonado que se oxidaba en un puerto de las Islas Vírgenes Británicas, en el mar Caribe. Sin embargo, no hablamos de un barco cualquiera, sino que fue uno de los pocos que sobrevivió al ataque japonés de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941. Resultaba muy triste que este histórico navío se convirtiera en un desperdicio más. Por ello, el ingeniero de barcos y fotógrafo, Owen Buggy pensó en rescatar el barco y en darle alguna utilidad.

La historia detrás del barco es realmente notable. El Queen Kodiak fue al principio un petrolero militar llamado YO44. Durante el ataque a Pearl Harbor, se llenó de combustible de aviación, una bomba que estaba a punto de estallar. Sin embargo, sobrevivió y fue utilizado como pesquero de arrastre en Alaska. Fue en ese momento cuando cambió su nombre al actual. Más tarde, fue enviado a las Islas Vírgenes, aunque, tras el huracán Earl, de 2010, quedó en abandono.

El cineasta Rob Sorrenti documentó la transformación del Queen Kodiak, e hizo una película narrada por Kate Winslet, que recientemente ganó el Premio Green Planet en el Festival Internacional de Cine de Rhode Island. El documental cuenta la historia de cómo se salvó, y posteriormente se sumergió para crear una especie de galería de arte submarino, y a la vez un arrecife artificial.

Los arrecifes de coral albergan alrededor de una cuarta parte de la vida marina. Sin embargo, están muriendo a medida que el cambio climático, el calentamiento de los océanos y la contaminación plástica hacen mella. Es importante que todos hagamos lo que podamos para salvaguardar el océano. El proyecto ha sido una forma impresionante de combinar la conservación del océano, y la historia.

El documental muestra el poder de la naturaleza y su capacidad para destruir y sobrevivir, ya que también refleja el daño que causó el huracán Irma en gran parte de la instalación del Kodiak Queen. Sin embargo, su propósito sigue siendo servir como una plataforma para el cambio climático, la protección de los arrecifes e inspirar a una comunidad local a ser la próxima generación de conservacionistas del océano.