La Dirección de la Guardia Civil ha dado los primeros pasos para movilizar a los 2.200 guardias-alumnos que se encuentran actualmente en periodo de formación debido a la incidencia que el coronavirus está teniendo en la plantilla y la multitud de bajas que se están produciendo por positivos o sospechas de contagio.

El Estado Mayor de la Guardia Civil ha enviado este martes una comunicación interna a los jefes de zona en la que informa de que el Mando de Operaciones, "en fase de planeamiento y de modo reservado", ha iniciado ya los trabajos tendentes a la posible "activación" y "despliegue" de los alumnos. Éstos se encuentran en sus domicilios tras cerrarse las academias, una de las medidas que ha adoptado el Ministerio del Interior para tratar de contener el covid-19.

De momento, la dirección de la Guardia Civil se ha limitado a remitir los listados con los datos de los guardias alumnos a caja jefatura de zona, al objeto de que se les detalle -antes de las 12 horas de este viernes- en qué unidades podrían desplegarse "en caso de considerarse necesaria" su incorporación al servicio.

"Lo más deseable es que las unidades en las que pudieran encuadrarse, por Comandancias, deberían estar lo más próximas posible a sus domicilios, habida cuenta del cierre de los alojamientos públicos, para evitar la movilidad y asegurar el confinamiento en sus domicilios en los periodos de no servicio", añade el escrito.

De acuerdo con los datos que maneja este diario, en la actualidad se forman 2.038 futuros guardias civiles en la Academia de Baeza (Jaén) y otros 175 en la de Valdemoro (Madrid), lo que suma un contingente de 2.213 personas. Son los que aprobaron las oposiciones y completan su formación teórica antes de iniciar el periodo de prácticas y que posteriormente se les asigne destino.

Alta exposición

Después del personal sanitario, los policías nacionales y los guardias civiles son los colectivos profesionales en los que se están registrando más bajas por contagio debido a la exposición a la que están sometidos. Entre otras funciones, vigilan que las personas y vehículos que circulan estén autorizados, desinfectan residencias de mayores y requisan material de protección.

Entre los agentes del Cuerpo que han resultado infectados se han registrado ya tres defunciones. Un funcionario de 37 años adscrito al servicio de Retribuciones de Valdemoro (Pedro Alameda); un guardia civil destinado en la cárcel manchega de Herrera de La Mancha (Francisco Javier Collado Rivas) y el coronel Jesús Vélez Artajo, ex jefe de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR).

En caso de activar a sus guardias-alumnos, la Guardia Civil seguiría los pasos de la Ertzaintza, que este lunes informó de que había movilizado a los casi 900 agentes en formación -también a funcionarios jubilados- reforzar las tareas de vigilancia y de cumplimiento del estado de alarma en Euskadi.

Según informó la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, con esta medida se busca incrementar los recursos policiales para reforzar las labores de contención del coronavirus, con 60 casos positivos en la Policía Autonómica vasca hasta ayer.