La del coronavirus o Covid-19 no es ni mucho menos la primera cuarentena de la historia. Anteriormente, varias epidemias han azotado a la humanidad y algunas de ellas se salieron de control incluso durante un siglo. Un ejemplo de esto es la peste que, por el inexistente conocimiento que había sobre su funcionamiento y velocidad de propagación, no pudo detenerse con anterioridad.
Las formas de aislamiento más primigenias son las que aparecen mencionadas en el bíblico Pentateuco, hace más de tres mil años. De aquí se inspiraron los médicos que trataron a los leprosos, y esta práctica se hizo popular entre los siglos XIII y XIV.
Actualmente, se recurre a periodos de cuarentena que rondan entre los cuarenta y los cien días, o los que se aconsejan en función de la gravedad y el tipo de enfermedad que se tenga.
Nos remontamos al siglo VI de nuestra era, para conocer las cuarentenas más destacadas de la historia.
Lepra (583)
Tal y como recogen algunos documentos, todo apunta a que la primera vez en la historia que se recurrió a la cuarentena fue durante la epidemia de la Lepra que asoló Lyon (Francia) en el año 583. Los líderes decretaron el aislamiento de los enfermos de la lepra. En los años posteriores, muchos países de Europa siguieron sus pasos y para el año 1200 había alrededor de 19.000 "colonias de leprosos" repartidas por el continente.
Wiki Commons
Peste Negra (siglo XIV)
Los historiadores estiman que el término de cuarentena apareció a partir de la peste bubónica. Creen que fue en Venecia cuando empezó a usarse de forma oficial. Su origen está en el término "quaranta giorni", que, lejos de ser una explicación científica, se basa en realidad en los días que estuvo Jesús en el desierto, tal y como cuenta la Biblia. Esta epidemia acabó con la vida de unas 30 millones de personas, según investigaciones.
Wiki Commons
Fiebre Amarilla de Filadelfia (1793)
Esta es una de las epidemias más destructivas de la historia. También conocida como plaga americana, es una infección provocada por el virus de la fiebre amarilla. Una de las ciudades que sufrió las peores consecuencias de esta epidemia fue Filadelfia (Estados Unidos), entre los meses de agosto y noviembre de 1793. Las ciudades aledañas como Nueva York o Baltimore pusieron en cuarentena las mercancías procedentes de allí. Se estima que unas 5.000 personas perdieron la vida a finales de septiembre y que más de 20.000 dejaron la ciudad.
Wiki Commons
Viruela de Brisbane (1881)
Corría el año 1881 cuando la ciudad australiana de Brisbane fue asolada por una grave epidemia de viruela. El gobierno decretó enviar a centenas de ciudadanos al North Head, un centro de cuarentena. Destaca la figura de Edward Jenner, un investigador, médico rural y poeta que descubrió la vacuna antivariólica, la cual tuvo trascendencia definitoria para luchar contra la viruela. A pesar de que permitió atajar el problema sanitario, hubo una gran indignación por parte de los australianos, puesto que los enfermos no eran tratados adecuadamente en este centro y no cubría las necesidades básica.
Wiki Commons
SARS (2002)
Hace menos de dos décadas, China fue uno de los países que estuvo en cuarentena debido al SARS (síndrome respiratorio agudo grave). Esta epidemia tuvo su origen en noviembre de 2002 en Cantón, China. Desde allí, llegó a Hong Kong y Vietnam. Posteriormente, las autoridades chinas se vieron obligadas a decretar una cuarentena masiva a toda la población que dio sus frutos. El SARS fue declarado epidemia controlada a finales de 2003, gracias a la cuarentena. Un euqipo español científico encontró la vacuna.
Wiki Commons
Coronavirus (2019)
Los coronavirus son una amplia familia de virus. Producen cuadros clínicos que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, tos, y sensación de falta de aire. Los casos más graves generalmente ocurren en personas ancianas o que padecen alguna otra enfermedad previa. Ha infectado a miles de personas y el número de muertos aumenta cada día. No obstante, es menos agresivo que otros coronavirus conocidos, según los expertos del programa de Sanidad Animal del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA).
EFE/EPA