Un total de 13 nuevos linces han nacido en esta temporada de cría en centros gestionados por Parques Nacionales, que se suman a los otros cuatro nacidos en esta primavera en Extremadura y otros 6 en Andalucía, según datos del Programa de conservación ex-situ del lince ibérico que este año calcula que pueden sumar entre 37 y 45 nuevos ejemplares.

En concreto, el pasado sábado, 4 de abril, nacieron tres nuevos cachorros en el centro de cría en cautividad de Zarza de Granadilla (Cáceres), que gestiona el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN). Estela ha sido así la tercera hembra en parir en el este centro a en parir en el centro de cría extremeño.

Además, en El Acebuche, en Doñana, primero nacieron dos ejemplares y después otros ocho, de los que dos fallecieron a los pocos días.

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, en la actual presente temporada de cría se han emparejado 26 hembras reproductoras, una menos que en el año 2019, buscando un equilibrio entre obtener el mayor número de cachorros posible y asegurar una buena calidad en la preparación de los que vayan a ser liberados en el medio natural.

Las hembras emparejadas están, cinco en Zarza de Granadilla (Cáceres); seis en El Acebuche (Doñana), ambos centros dependientes del OAPN; otras ocho parejas se han emparejado en La Olivilla, en Jaén, una en el Zoo de Jerez, y seis en Silves (Portugal).

Con la camada de Estela en total ya han nacido siete cachorros en la temporada reproductora 2020 en el centro extremeño, tras los partos de Kolia y Omeya.

En el centro de El Acebuche, en Doñana, el primer parto fue el de Gitanilla, con dos cachorros, y posteriormente las hembras Nársil y Nota tuvieron cada una 3 cachorros, si bien dos de ellos, los de Nota, murieron a los pocos días de nacer. Además se han producido dos abortos (Nala y Macadamia).

Pronto se esperan dos posibles partos en Zarza de Granadilla, uno a mediados de abril de la hembra Elipse y otro sobre el 20 de mayo de Hechicera, una hembra que no quedó gestante en el primer celo y que volvió a copular con el macho con el que estaba emparejada; y otro más en El Acebuche, previsto para el 8 de mayo.

En total, con 26 parejas reproductoras constituidas y teniendo en cuenta los parámetros reproductivos registrados en el programa de cría hasta la fecha, se estima lograr entre 37 y 45 cachorros, pero, a tenor de los datos de las últimas temporadas reproductoras, es probable que esta cifra sea más cercana a los cuarenta y cinco cachorros que lleguen a sobrevivir al destete.

Alrededor del 90 por ciento de los ejemplares nacidos en 2020 serán preparados para su liberación en el medio natural y el resto pasarán a formar parte del stock reproductor del programa de cría con el objetivo de mantener una adecuada diversidad genética y un adecuado equilibrio demográfico.

En la temporada de cría 2019 el programa de conservación ex situ del lince ibérico estableció 27 parejas reproductoras en base a las recomendaciones establecidas por las diferentes administraciones involucradas en la conservación de esta especie que dieron lugar al nacimiento de 50 cachorros de los que 35 salieron adelante. De ellos, 29 han sido ya liberados en estos primeros meses de 2020.

Las reintroducciones comenzaron el 20 de enero en los Montes de Toledo y siguieron en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal. Con la suelta de estos 29 ejemplares en Castilla-La Mancha se alcanzó la cifra de casi 280 animales liberados en el medio natural, más del doble de las estimaciones iniciales desde que estableció el Plan de Acción para la cría en cautividad del lince ibérico.