El hundimiento del sector aéreo en España es total y ha llenado el país de terminales fantasma, prácticamente desiertas. Los aeropuertos españoles recibieron un total de 141.014 pasajeros durante todo abril, lo que representa un desplome histórico del 99,4% en relación al año pasado.
Todos los viajeros aéreos en España del mes pasado son los que de media pasaron en abril del año anterior en sólo dos días, cuando se superaron los 23,2 millones de pasajeros en todo el mes. Y, de hecho, de los 141.000 pasajeros registrados el mes pasado, algo más de 15.000 no son viajeros comerciales, sino que se corresponden con los tripulantes de vuelos de emergencias, sanitarios o de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El desplome es total.
Las restricciones a la movilidad y el cierre de fronteras en Europa para combatir la pandemia han paralizado la aviación comercial, y han limitado los movimientos prácticamente a sólo vuelos de repatriación, operaciones esenciales y de conexión con las islas, y los movimientos de mercancías. Este abril hubo en los aeropuertos de la red de Aena sólo 12.709 aterrizajes y despegues, frente a los más de 194.400 de hace un año.
De hecho, según las estadísticas detalladas del gestor de los aeropuertos de su red, un tercio de las instalaciones registraron menos de un pasajero al día en abril (15 de un total de 46 aeropuertos) y en la mitad de la red hubo menos de 10 pasajeros por jornada (26 de los 46).
Por los aeropuertos de Badajoz, La Gomera, Sabadell, San Sebastián y Son Bonet directamente no pasó ningún viajero en todo abril; en Madrid-Cuatro Viento sólo hubo un viajero; en Albacete, dos; en Pamplona, tres; en Zaragoza, cuatro; y en Huesca-Pirineos fueron cinco los usuarios en todo el mes.
Es cierto que algunos de ellos suelen tener un tráfico más que modesto, por centrarse en otras actividades ajenas a los viajes comerciales, y en abril del año pasado algunos rondaron los 200 o los 300 pasajeros. Pero Zaragoza registró hace un año más de 42.200 viajeros, en San Sebastián hubo más de 27.800 usuarios, Pamplona superó los 21.900, en San Sebastián hubo más de 27.800 viajeros, Badajoz llegó a 6.650 y La Gomera tuvo casi 5.300.
Los gigantes de la red de aeropuertos de España no se libran de la debacle. Por el aeropuerto de Madrid-Barajas pasaron 46.743 pasajeros, un 99,1% menos que los más de 5,05 millones del año pasado. En Barcelona-El Prat fueron 25.307 viajeros, un 99,4% menos que los 4,52 millones de abril de 2019. Y Gran Canaria tuvo 15.650 (1,1 millones el año pasado) y Palma de Mallorca, 8.955 usuarios (cuando el año pasado superó los 2,5 millones).
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