Abonada a la agonía y a la alegría. Así vive España en esta extraña Eurocopa. Llegó con el agua al cuello a la última jornada de la fase de grupos, superó a Croacia en octavos en la prórroga y hoy desaprovechó 45 minutos con un jugador más ante Suiza en cuartos para jugarse todo en los penaltis. En la lotería de San Petersburgo salió cara tras el 1-1 y España está ya a 90 minutos de una nueva final europea.

Unai Simón se desquitó de su error en los octavos de final parando dos penaltis a Suiza, que envió otro a las nubes justo antes de que Mikel Oyarzábal marcara el tanto definitivo, el que clasificó a España a las semifinales.

Y eso que la tanda definitiva empezó con Sergio Busquets mandando al palo el primer penalti. Después marcó Dani Olmo y volvió a fallar Rodri, pero Gerard Moreno puso la calma en el cuarto y Oyarzábal rubricó el triunfo ante una Suiza que vendió cara su piel.

Si en octavos todo se le torció a España, en cuartos todo le vino de cara. Un gol en propia meta del suizo Denis Zakaria en el 8' y una roja directa para Remo Freuler en el 77', cuando a la selección española le empezaban las piernas con el 1-1, parecían allanar el camino de los de Luis Enrique en San Petersburgo. Pero necesitó prórroga y penaltis para tumbar a Yan Sommer, un portero suizo que parecía un gigante.

España viajará a Londres para enfrentarse en Wembley en semifinales al ganador del Bélgica-Italia que se juega a continuación en el Allianz Arena de Múnich. Será la quinta semifinal de una Eurocopa para España, después de las de 1964, 1984, 2008 y 2012. Salvo en 1984, en las otras tres acabó con el título en las manos.

España y Suiza se citaban en Estadio Krestovsky con la moral disparada tras unos octavos repletos de épica. Los españoles vencieron a Croacia por 5-3 en la prórroga y los helvéticos levantaron un 3-1 en contra ante la todopoderosa Francia para acabar ganando en los penaltis. España estaba avisada.

Pero la fortuna sonrió a los de Luis Enrique nada más arrancar el partido. Jordi Alba disparó desde fuera del área y el balón tropezó en la pierna de Zakaria y cambió radicalmente la trayectoria para acabar en el fondo de las redes.

El encuentro entró después en un sopor casi infinito. España era la dueña de la pelota, pero la emoción estaba dormida. Suiza solo apretaba en los córners y España apenas lograba inquietar a Sommer.

Otra pifia en defensa

La segunda mitad empezó con una Suiza más valiente y mordaz. Era ahora nunca para la selección de Vladimir Petkovic, que pisaba por primera vez en su historia unos cuartos de la Eurocopa.

Avisó Zakaria con un cabezazo en el 56' y Unai Simón salvó a España en el 64' con una parada de campeonato. Sonaban los tambores. Y el premio para los suizos llegó en el 68' tras un grave error defensivo, ¡otro más!, de España. Pau Torres y Aymeric Laporte se hicieron un lío en un balón largo y dejaron la pelota muerta en los pies de Freuler, que cedió atrás para que Xherdan Shaqiri batiera a Simón.

La alegría le duró poco a Suiza. En el 77' se quedó con diez jugadores después de que Freuler viera la roja directa por una dura entrada sobre Gerard Moreno. Era el mejor momento de Suiza, cuando España se encontraba aturdida por el gol y con vértigo por lo que quedaba. Ni en los 13 minutos restantes ni en la prórroga fue capaz España de batir a Sommer, que sostuvo parada tras parada a Suiza hasta los penaltis.