Un día después del oro de Sandra Sánchez, el karate ha vuelto a dar una alegría a España en los Juegos Olímpicos de Tokio con la plata de Damián Quintero en el kata masculino.
El karateca español, de 37 años, recibió una puntuación de 27,66 (19,32 por la técnica y 8,34 por el físico) a su kata Suparinpei, mientras que su rival, el ídolo local Ryo Kiyuna, interpretó el Ohan Dai y obtuvo un 28,72 (20,02 en técnica y 8,70 en físico).
"Esta plata para mí es un oro, estoy súper contento y he disfrutado lo máximo estos Juegos", ha señalado el karateca andaluz. "Venía con mucha presión, pero hoy ha sido un día increíble, he disfrutado como un niño. Ni en mis mejores sueños pensaba en ganar una medalla olímpica y ahora me la llevo para casa".
De Buenos Aires a Torremolinos
Damián Quintero nació el 4 de julio de 1984 en Buenos Aires, pero cuando tenía cinco años sus padres hicieron las maletas ante la crisis económica de Argentina. El destino que tenían en mente era Australia, pero al final decidieron emigrar a España y se afincaron en Torremolinos, a orillas del Mediterráneo.
Con la de hoy, tiene 115 medallas en categoría absoluta, 78 de ellas en competiciones internacionales
A los siete años le apuntaron a clase de karate cerca de su colegio para que quemara toda esa energía y empezó a competir muy pronto. Con 16 años ganó su primer oro europeo, después de que los dos españoles que tenían por delante no pudieran acudir al torneo. "Nadie daba un duro por mí y me convertí en campeón de Europa. Y ese fue el punto de inflexión, de dar un salto de calidad, centrarnos y pensar que podíamos conseguir grandes cosas”, comentó hace unos meses en una entrevista con el Comité Olímpico Español.
Después pasó por un momento complicado, cuando se produjo un cambio de seleccionador y perdió protagonismo en el equipo nacional. "Solo competía internacionalmente por equipos y me sacaron de la selección unos seis meses. Pensé incluso en la retirada en ese momento, pero ahí estaba mi circulo, mis entrenadores, mi familia, que me sostuvieron y me ayudaron a empezar de cero y así lo hice".
La ingeniería y el número uno
Y cuando despegó ya no frenó. Ha sido campeón del mundo por equipos en 2014, se ha colgado diez oros europeos (seis individuales y cuatro por equipos) y además tiene dos platas mundiales individuales. Con la de hoy, tiene 115 medallas en categoría absoluta, 78 de ellas en competiciones internacionales.
"Yo no me considero el mejor de la historia, aunque lo ponga el ranking. Es cierto que he ganado el mundial y he sido 10 veces campeón de Europa y estamos en el número 1 del olímpico como del ranking mundial, pero ya lo miraré en el futuro. Ahora mismo, contador a cero y para adelante", dijo en una entrevista con la página de los Juegos Olímpicos antes de aterrizar en Tokio.
La exigencia del deporte no le impidió ir a la Universidad. De hecho, se sacó la licenciatura de Ingeniera Aeronáutica en 2012 después de diez años estudiando. “Siempre he sido muy fan de los aviones y tenía muy claro que quería hacer algo relacionado. Con esfuerzo y planificación, creo que se puede conseguir todo", señaló.
Compaginó después durante tres años el trabajo en una reconocida empresa con los entrenamientos diarios. Entraba a las siete de la mañana, salía a las tres de la tarde y a las 16:30 estaba ya en el tatami del CAR. Aguantó así tres años, hasta que en 2015 decidió que quería centrarse en su carrera deportiva. "Decidí tirarme a la piscina, que estaba medio llena, y sonaban las campanas que el karate iba a ser olímpico allá en el 2015”. Así fue.
España tiene aseguradas ya 15 medallas
La de Quintero es la décimo tercera medalla de España en los Juegos de Tokio tras los oros de Fátima Gálvez y Alberto Fernández (tiro), Sandra Sánchez (karate) y Alberto Ginés (escalada), las platas de Adriana Cerezo (taekwondo), Ray Zapata (gimnasia) Maialen Chourraut (piragüismo) y Teresa Portela (piragüismo) y los bronces de David Valero (mountain bike), Ana Peleteiro (atletismo) y Pablo Carreño (tenis), Joan Cardona (vela) y Jordi Xammar con Nicolás García (vela).
Además, la delegación española ya tiene otros dos metales asegurados: uno en fútbol masculino y otro en waterpolo femenino, ya que ambas selecciones están en la final.
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