España ha igualado este sábado en Tokio las 17 medallas que consiguió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 gracias a una lluvia de metales, tres platas y un bronce, en la jornada más prolífica.
La selección masculina de fútbol perdió 2-1 en la prórroga de la final ante Brasil y cerró el sábado con una plata tras las que se habían colgado antes la selección femenina de waterpolo -que cayó 14-5 ante Estados Unidos- y el K4-500, con un Saúl Craviotto a la cabeza que se convirtió en el deportista olímpico español con mejor palmarés. Los Hispanos, por su parte, ganaron a Egipto 33-31 en el partido por el bronce en balonmano.
La cosecha de medallas puede ampliarse mañana con el equipo masculino de waterpolo, que se enfrenta a Hungría a partir de las 6:40 de la mañana en España. Es la última oportunidad de metal y con el que se se superaría a Río 2016 y se igualaría Londres 2012.
Saúl Craviotto, el más grande de todos
El deportista español con mejor palmarés olímpico. Así de simple y así de claro. Saúl Craviotto ha conquistado la plata en el K4-500 de los Juegos de Tokio junto a Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade para colgarse su quinta medalla olímpica.
Abanderado en la ceremonia inaugural, Craviotto ha igualado los cinco metales del ya retirado David Cal, también piragüista, que sumó un oro y cuatro platas entre Atenas 2004 y Londres 2012. Pero Craviotto le supera en el color de las chapas: dos oros (K2-500 de Pekín 2008 y Río 2016), dos platas (K1-200 de Londres 2012 y K4-500 de Tokio 2020) y un bronce (K1-200 de Río 2016).
«Para mí es un orgullo haberme mantenido en cuatro Juegos diferentes. Empecé con 23 años en Pekín y si me llegan a decir que voy a estar 12 o 13 años en la elite y ahí arriba… es de lo que más orgulloso me siento», ha dicho Craviotto, que no descarta seguir hasta París 2024.
El waterpolo femenino, otra vez en el podio
El waterpolo femenino ha vuelto a escribir una página más en su exitoso libro de la historia. La selección española se marcha de Tokio con un gran sabor de boca después de demostrar al waterpolo internacional que sigue siendo una de las potencias mundiales, con el permiso de la todo todopoderosa Estados Unidos, que ha vencido a España por 14-5 en la final.
Las dirigidas por Miki Oca ya habían sido plata en Londres 2012, donde perdieron también ante Estados Unidos en la final, y ahora vuelven al podio tras ser quintas en Río 2016. «Ojalá podamos tener la revancha en París. Hay un grupo joven detrás que seguro puede hacer cosas importantes», ha dicho la jugadora Marta Bach tras el encuentro.
Los Hispanos cubren de bronce unos JJOO de infarto
Pocos deportes han sido tan laureados como el balonmano y pocos deportes han sido tan maltratados como éste. De Talant Dujshebaev a su hijo Álex. Son muchos años en los que, a pesar de las dificultades económicas y de cómo nuestros mejores espadas han tenido que hacer las maletas para poder jugar en una liga medianamente competitiva. Y tenía que ser el hijo de la leyenda del balonmano quien marcara el gol definitivo para colgarnos el bronce ante Egipto (31-33).
A pesar de dichas dificultades (más del 50% de la plantilla que ha ido a los JJOO está fuera de nuestras fronteras), la selección española de balonmano se ha ido reponiendo a los golpes. Desde que Barrufet, Urdangarín, Urdiales o Massip se colgaran el primer bronce de la historia, los ‘Hispanos’ no han dejado de acumular éxitos, dos Mundiales incluidos.
La participación de esta generación en Tokio ha sido más que notable, derrochando coraje, sufrimiento y un buen balonmano en muchas fases del torneo y solo Dinamarca (otra vez Dinamarca) privó a nuestros chicos de que el metal hubiera sido de un valor mucho mayor.
Los errores condenan a España en la final
Lastrada por sus errores defensivos, la selección española de fútbol ha desperdiciado una ocasión inmejorable para colgarse un oro olímpico al perder ante Brasil por 2-1 en la prórroga de la final de Tokio 2020.
Cunha puso a Brasil por delante con un gol en la última jugada de la primera parte tras un error de Pau Torres y el empate de España en el Estadio Internacional de Yokohama llegó en el 61′ por medio de Mikel Oyarzabal. Ya en la prórroga, y después de dos largueros de España en la recta final, Malcom aprovechó la inmadurez de Jesús Vallejo para marcar el tanto definitivo.
Segundo oro consecutivo para Brasil y plata para una España que tendrá que esperar al menos tres años más -hasta París 2024- para intentar lograr su segundo oro olímpico en fútbol tras el de Barcelona 1992.