Cuando era un niño y soñaba con ser algún día tenista profesional, Rafael Nadal se escribía frases en la mano antes de saltar a la pista. Frases para motivarse, para no perder la calma si el rival era mejor. Porque el tenis es un deporte solitario, uno de los pocos en los que no se pueden recibir órdenes desde el banquillo. En la pista está uno solo con sus demonios. Y, además, es un deporte en el que se tiene que aprender a convivir desde siempre con la soledad y la derrota.

"El tenis es un deporte de derrotas y eso es algo básico en nuestro día a día. Hay que aprender a convivir con ellas porque casi siempre terminas perdiendo (...) En el golf puedes acabar décimo, pero en el tenis pierdes en semifinales, en la final o en la primera ronda. Prácticamente siempre acabas perdiendo y eso mentalmente es una forma distinta de hacer el approach a nuestro deporte".

Las palabras son del propio Rafael Nadal en Construyendo Campeones, la serie sobre la Rafa Nadal Academy que se estrena este viernes en Amazon Prime y Movistar+. Cuatro capítulos de vídeo y ocho de podcast sobre el legado del campeón de 20 Grand Slam y un viaje a las entrañas de cómo se forjan nuevos campeones.

Gasol, Federer y la familia de Nadal

Ubicada a las afueras de su Manacor natal, la academia fue inaugurada en octubre de 2016 y ahora cumple su quinto aniversario como una referencia mundial en el tenis. "Espero poder llevar algún día a mi hijo, recogerle una semana después y que me diga que no quiere volver porque es muy duro", bromea en un momento de la serie Roger Federer, el tenista con el que Nadal fraguó una rivalidad legendaria en las dos últimas décadas.

Un curso anual para un alumno cuesta casi 60.000 euros

También aparece Pau Gasol, gran amigo del tenista, y todo el equipo que lleva rodeando al español desde siempre. Desde su tío Toni, que es el director de la academia, hasta Carlos Costa, su mánager, todos ponen mucho énfasis en los valores de humildad y trabajo, en el largo camino que hay detrás de un tenista profesional.

"Los entrenamientos de Rafa eran complicados, porque para reunirnos con gente cercana de su nivel teníamos problemas. Para compaginar estudios y tenis, más problemas", señala Toni en un momento de la serie, donde aparecen además imágenes de Nadal de niño.

"De nueve a doce voy al colegio y después de cuatro a ocho juego a tenis", dice un Nadal de apenas diez años, cuando ya apuntaba maneras. El Nadal de ahora lo recuerda así: "Tenía que hacer malabarismos en todo momento para sacar las horas de entrenamiento y para hacer los deberes que te mandaban a casa. Los niños que vengan aquí pueden rentabilizar el día mucho mejor de lo que yo podía".

Los estudios y un amplio equipo detrás

Ahí está uno de los pilares de la Rafa Nadal Academy, que no es una academia de tenis al uso. "No solo queremos formar tenistas, también queremos formar personas", indica Nadal sobre sus instalaciones, que cuenta con un colegio internacional en el que los niños pueden continuar con sus estudios. También hay un programa de psicología, de nutrición, de fisioterapia...

"Nuestro esfuerzo no va a faltar para que intenten cumplir sus sueños (...) Hemos creado un entorno en el que ellos tienen las herramientas para luchar por su sueño, que es llegar a ser tenista profesional, y seguir con sus estudios académicos. Les ayudamos a formarse en un ambiente positivo y familiar", añade el ex número uno del mundo. "El tenis era un deporte individual, pero hoy ya es un deporte de equipo".

En esas pistas se están formando muchos niños que sueñan con convertirse algún día con ser Nadal. Y lo hacen siguiendo la metodología y filosofía del mejor tenista español de todos los tiempos. Como dice el tío Toni en un momento de la serie: "Es muy difícil volver a tener un Rafa Nadal, pero yo mantengo la ilusión".