A las 20:00 horas, tras una batalla de más de tres horas y media, Carlos Alcaraz suelta un tremendo alarido al cielo de Madrid. Acaba de ganar un partido memorable a Novak Djokovic, el número uno del tenis mundial, por 6-7 (5-7), 7-5 y 7-6 (7-5) para clasificarse a la final del Mutua Open. No hay quien frene a este chico de 19 años, el nuevo ídolo, el elegido para suceder a la mejor generación de tenistas de la historia.

Primera victoria de Alcaraz ante un número uno y sexta consecutiva ante un top ten

Si el viernes en la Caja Mágica se deshizo de Rafael Nadal, este sábado se agigantó ante Djokovic y mañana domingo se enfrentará por el título al alemán Alexander Zverev, campeón en 2021, o al griego Stefanos Tsitsipas (18:30, en Movistar+ y TVE). Buscará su cuarto trofeo del año. Palabras mayores para un tenista que hace un año estaba fuera del "top 100".

Pero es que la progresión de Alcaraz hace tiempo que escapó de los cauces normales del tenis. Va por la senda de los que rompen moldes, de los que escriben los récords. De los que levantan a los aficionados de sus asientos y de los que cuando están inspirados hacen que todo dependa de su raqueta. Hoy ante Djokovic era él quien llevaba la iniciativa. Para lo bueno y para lo malo.

Cabeza, corazón y cojo***

"Ha sido un partido para disfrutar. A pesar de la tensión, de ser las semis de un Masters 1000, del tie break en el tercer set, he disfrutado y hasta el último punto he soltado sonrisas", ha señalado Alcaraz nada más acabar el partido. "Jugar ante el número uno del mundo con esta atmósfera es increíble. Mi abuelo siempre me decía, cabeza, corazón y cojones y eso es lo que siempre intento hacer".

Djokovic empezó cediendo su servicio en una pista Manolo Santana llena hasta la bandera, pero lo recuperó para colocarse 4-4 buscando las pocas debilidades de Alcaraz. El serbio le varió las alturas, con bolas cortas, altas, largas y dándole poco ritmo. El primer set se decidió en el tie break y Djokovic lo celebró como si de un título se tratara. Nole sabía qué clase de tenista había enfrente.

Djokovic celebra el primer set ante Alcaraz en las semifinales de Madrid

Una reacción de campeón

La mayoría de los tenistas suelen venirse abajo tras perder al límite el primer set ante Djokovic. Pero no Alcaraz. El murciano reaccionó a la grande, sin nervios, sin ansiedad, y se apuntó la segunda manga por 7-5 para llevar al partido al set definitivo.

Alcaraz desaprovechó hasta cinco pelotas de break en los primeros juegos del tercer set. Pero Djokovic también desperdició varias opciones para colocarse en ventaja. Cuando el partido entró en los juegos finales, los dos tenistas sacaron su mejor repertorio. Euforia en las gradas y nervios de acero en la arcilla. Ya se sabía de Djokovic, uno de los mejores tenistas de siempre. Pero no de Alcaraz, que estaba disputando su primer gran partido al límite.

Con un saque directo, Djokovic salvó un match point con 5-4 abajo en el marcador y forzó poco después el tie break definitivo. Y ahí Alcaraz no falló. En su tercer punto de partido, el primero con su saque, enterró a Djokovic con un winner de derecha.

Primer tenista que elimina a Nadal y Djokovic en tierra

Con su victoria de hoy, Alcaraz se ha convertido en el duodécimo tenista que vence a Nadal y Djokovic en un mismo torneo. Solo cinco lo hicieron en dos días consecutivos y nunca nadie había conseguido tamaña gesta sobre tierra batida. Es, lógicamente, el más joven de todos en hacerlo.

Alcaraz además ha igualado otro de los registros históricos de Nadal al convertirse en el tenista más joven en ganar a un número uno de que el de Manacor venciera a Roger Federer en las semifinales de Roland Garros 2005, justo el día que cumplía 19 años. Alcaraz lo ha conseguido con 19 años y dos días.

Con el triunfo de hoy, suma además seis victorias consecutivas ante tenistas dentro del top ten, todas ellas conseguidas desde el 29 de marzo. Si gana mañana, levantará su cuarto título de la temporada tras Río de Janeiro, Miami y Barcelona. Y pase lo que pase en la final, Alcaraz escalará el lunes al sexto puesto del ranking mundial. No hay quien le pare.