El capitán del Real Madrid Marcelo Vieira levanta la copa tras poner una bufanda a la diosa Cibeles durante la celebración con los aficionados de la victoria del equipo en la final de
Todas las miradas se posan en Madrid. La capital vuelve a teñirse de blanco un año más gracias a la 14ª copa de Champions League que el Real Madrid llevará a casa, no sin antes enseñarla en el punto de encuentro que reúne a todos los madridistas, la plaza Cibeles.
Esa fuente que ha sido testigo de tantas victorias vikingas, ha completado el aforo en las calles de más de 400.000 personas (según estimación) para recibir entre alagos a los jugadores en un autobús descapotable, donde alzarán el nuevo título.
Las calles, abarrotadas. Con una ambiente espectacular. Millones de madridistas esperan con ansias en todos los rincones del recorrido del Real Madrid la llegada de esa 14ª que portan los futbolistas tras su victoria frente al Liverpool.
Pero antes de pasar por la Cibeles, los madridistas acuden a una ceremonia en la Catedral de la Almudena, de la que han salido alrededor de las 19:00 de la tarde, camino a las sedes de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. En el Palacio de Correos han atendido a un renovado discurso de Florentino Pérez y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. "Quiero dar las gracias a "San Courtois". Mientras muchos nos llevábamos las manos a la cabeza, tú no parabas de llevártelas al balón con esos gadgetobrazos, ¡nos has salvado! Gracias por traer la Copa a casa y espero que esta no sea la última Champions de mi gobierno. ¡Cómo no te voy a querer! ¡Hala Madrid!", expresaba Ayuso. Quien también ha dedicado unas palabras ha sido Marcelo, capitán del equipo, quien además se despedía de esta etapa.
El equipo blanco ha hecho una parada en la entrada de la catedral a gritos ovacionales de "¡Campeones!" o ¡Balón de oro, Benzema!" mientras presumían del trofeo que compartirán con el resto de aficionados en unas horas.
A las 21:00 con cambio de indumentaria y de autobús, el equipo ha emprendido camino en la calle Montalbán para tomar rumbo a la plaza, donde han permanecido unos treinta o cuarenta minutos antes de recorrer el paseo de la Castellana hasta llegar al estadio Santiago Bernabéu.
Rozaban las 22 horas cuando el Real Madrid ha rodeado la fuente de la plaza Cibeles para 'coronarla' con la bufanda madridista, un gesto del que se ha encargado el capitán, Marcelo.