Perdonar es una de las cosas que el fútbol no permite. Prueba de ello ha sido el Polonia-Arabia Saudí, donde los árabes han desperciado más de una decena de ocasiones y los europeos han castigado con el mazo del gol cuando han pisado área rival.
El combinado asiático ha sido superior desde el inico y ha demostrado que la histórica victoria de la primera jornada ante Argentina no era un espejismo a las puertas del destierto de Qatar. Con un bloque muy junto plantado en campo rival, Arabia tomó el mando del partido y fue a por Polonia sin especular. El balón y la intimidación venía del lado de Arabia Saudí, que arrancó con un ritmo y un dinamismo superior al polaco.
A la media hora de juego Polonia consiguó ganar peso en el partido. Después de varias interrupciones que cortaron la inercia de Arabia Saudí, los polacos atestarón el primer directo a la mandíbula saudí gracias a una jugada que tejieron desde su portero, Szczesny, que aclaró su estrella Lewandowski, y que finalizó a placer el talentoso llegador del Napolés Zielinski. El 1-0 a los 39 minutos no inquietó a los saudís, que con fe y gracias a un penalti pitado -revisión de VAR mediante- tras un ligero toque en el tobillo de Al Sheri gozaron de dos oportunidades únicas para empatar.
Al Dawsiri, el autor del golazo del triunfo contra Argentina, estrellaba su penalti contra la manopla derecha de Szczesny, que se levantó con una rapidez felina para lanzarse hacia su izquierda y sacar el rebote del penalti.
El descanso espoleó aún más al conjunto de Hervé Renard y las ocasiones se sucedieron una tras otra. Szczesny era el mejor del partido con diferencia. La falta de claridad en los metros finales solo perteneció a un equipo en el encuentro, a Arabia Saudí, ya que Polonia salía poco de su campo, pero cada vez que lo hacía daba un vuelco al corazón de los árabes.
Arabia Saudí se topó con un Szczesny que crecía a medida que avanzaba el encuentro. El portero de la Juventus parecía imbatible y Arabia Saudí lo intentaba de todas las maneras, haciendo gala de recursos técnicos y no solo de capacidad física y disciplina táctica.
Polonia fue mucho más práctico en su camino algo. En dos minutos sus dos arietes, Lewandowski y Milik, se toparon con el palo y el larguero, aunque no volverían a perdonar. El gafe que acompañaba a Robert Lewandowski en los Mundiales permaneció hasta el minuto 82, cuando el '9' del FC Barcelona aprovechó un error en la defensa saudí y consiguió el gol de la sentencia. La diana emocionó al killer polaco, que después de más de 600 tantos en su carrera se emocionó al anotar por primera vez en un Mundial.
Después de la victoria de Argentina a México y de Polonia a Arabia Saudí, la segunda jornada del Grupo C se cierra con Polonia como líder con 4 puntos, Argentina segundo con 3 puntos y +1 de diferencia de goles, Arabia Saudí tercero con 3 puntos y -1 de diferencia de goles y México último con 1 punto.
La tercera y definitiva fecha de la fase de grupos enfrentará a Polonia con Argentina y a Arabia Saudí con México. Hay muchas combinaciones posibles para los dos primeros puestos, ya que todos los equipos cuentan con posibilidades matemáticas para pasar a la ronda de eliminatorias.
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